La coproducción entre
Italia, Francia, Brasil y Alemania, EL
TRAIDOR, está dirigida por Marco
Bellocchio, compartiendo guion con Valia Santella, Ludovica Rampoldi y Francesco Piccolo. Una joya cinematográfica.
Tommaso Buscetta, más
conocido por Don Masino (Pierfrancesco
Favino) es un importante mafioso de la Cosa Nostra, vive junto a su tercera
esposa, la brasileña Cristina Buscetta (María
Fernanda Cândido) y sus hijos, entre Sicilia y Brasil. Cuando las cosas se
endurecen, deciden quedarse en Brasil.
Entre los años 70 y 80,
mantienen fuertes enfrentamientos con los Corleonesi, cuyo cabecilla Totò Riina
(Nicola Calì) apodado la bestia, no respetaba los principios de la Cosa Nostra, matando a mujeres, niños y
ancianos. Buscetta sabe que no puede abandonar la mafia y aprovecha el momento
en que la policía brasileña lo atrapa y extradita a Italia, para intentar llegar a
un acuerdo con el poder judicial, cooperando y manteniendo largos
interrogatorios con el juez Giovanni Falcone (Fausto Russo Alesi). Es a partir de ese instante, cuando todo empieza a salir a la luz.
Bellocchio abre en canal el mundo de las mafias sicilianas y nos
muestra las dos caras de la Cosa Nostra. En la que cree Don Masino y en la que
fomenta Riina. Masino como un hombre de negocios y Riina como un hombre
despiadado, que busca sembrar el terror, ante el ansia de poder. ¿Quién es el
verdadero traidor?
Marco
Bellocchio, en 1959 cursó estudios en el Centro
Spirementale di Cinematografía y en 1962 se convierte en director; tras obtener
el título se traslada a Londres para continuar con su formación cinematográfica. Durante sus estudios realizó dos cortometrajes: “La colpa e
la pena” 1961 y “Ginepro fatto uomo” 1962. En 1965 dirige su ópera prima “Las
manos en los bolsillos” y en 1967, “China está cerca”, ganando en Venecia el Premio
Especial del Jurado y el FIPRESCI. Entre otros filmes nos podemos encontrar con
“Noticias de una violación en primera página” 1972, “Marcha triunfal” 1976,
“Enrique IV” 1984, “El diablo en el
cuerpo” 1986, “La condena” 1990, premiada con el Oso de Plata en Berlín, “La Balia” 1998, “La
sonrisa de mi madre” 2002, “Sangue del mio sangue” 2015, “Felices sueños” 2016
y dejando muchas de sus obras sin mencionar, llegamos al 2019, con “El
traidor”
Tal vez, algunos antes
de ver este filme, crean que es otra película más sobre mafias o piensen en
grandes obras que se han filmado sobre la Cosa Nostra, como le gusta
denominarla a Don Masino, y en parte no van desacertados, porque el séptimo
arte, cosecha películas muy importantes en torno a este oscuro mundo. Quién no
tiene en mente “El Padrino”1972 de Francis Ford Coppola en sus tres entregas o
“Uno de los nuestros” 1990 de Martin Scorsese; pues al igual que les sucede a
los dos títulos mencionados, “El traidor” ofrece su propia historia y lecturas
más que interesantes. “El traidor” es la joya italiana sobre este género, que
esperaba un día ser filmada.
Partamos que el filme
está dividido en tres partes, con su propio epílogo. En la primera, que la
podríamos denominar: Presentación,
se nos muestra a Buscetta, como miembro importante de la Cosa Nostra y su
familia, que como buen italiano, protege noche y día. Deciden afincarse en
Brasil, ante los problemas que empiezan a surgir en Sicilia. La segunda, que he
denominado: Los interrogatorios,
parte del momento en que decide contar toda su historia a Giovanni
Falcone. La tercera parte, a la que he titulado: Los macro juicios, por el que desfilarán gran parte de los mafiosos
de aquellos tiempos: Pippo Caló, Salvatore Contorno, Luciano Leggio;
Scarpuzzedda o el ya mencionado Totò Riina. Sin duda la parte más potente del
filme, rodada con gran estilo, agilidad, vistosidad y credibilidad y el
epílogo, la vida de Buscetta en Estados Unidos, junto a otros miembros de la
familia.
Marco
Bellocchio, logra sintetizar en sus 145 minutos de
metraje, la historia de décadas en torno a esa familia y el entorno que les rodeaba. Filma su obra con una elegancia absoluta, en donde no se priva de
mostrar la violencia explícita, pero sin
regodearse en ella. Impecable en el manejo de la cámara, deslizándola
con mano firme a la vez que sutil, entre aquellos espacios en los que deseamos estar.
Se apoya en la magnífica fotografía de Vladan
Radovic, a la que confiere un extraordinario uso de la luz y el color, junto al fabuloso
montaje en las manos de Francesca
Calvelli.
Firma junto a Valia Santella, Ludovica Rampoldi y Francesco Piccolo, un elaborado guion, con diálogos inquietantes. Rubrica su obra, con la impactante banda
sonora de Nicola Piovani, entre
versiones de temas como “El italiano” de Toto Cutugno o “Historia de un amor”
de Carlos Almarán y el gran clásico de la ópera de Giuseppe Verdi, “El coro
de los esclavos hebreos”. Un filme brillante, envolvente e impactante, con extraordinarias interpretaciones, sobresaliendo Pierfrancesco Favino, en puro estado de gracia. Una interpretación, difícil de olvidar.
Mi nota es: 9
ESTRENO en ESPAÑA: 5 de
Diciembre
REPARTO: Pierfrancesco
Favino, Maria Fenanda Candido, Fabrizio Ferracane, Luigi Lo Cascio, Fausto
Russo Alesi, Nicola Calì, Giovanni Calcagno, Bruno Cariello, Vicenzo Pirrotta,
Bebo Storti, Goffredo María Bruno, Gabriele Cicirello, Paride Cicirello, Elia
Schilton, Alessio Praticò, Pier Giordio Bellocchio, Rosario Palazzolo, Antonio
Orlando, Ada Nisticò, Federica Butera, Giovanni Crozza Signoris, Alberto
Gottuso, Tatu La Vecchia, Sergio Pierattini, Raffaella Lebboroni y Giuseppe Di
Marca.
PRODUCTORA: IBC Movie// Kavac Film// RAI Cinema// Ad
Vitam Production// Gullane Pictures//
Match Factory Productions// Arte France.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Vértigo Films España.