Arantxa Echevarría
debuta en la gran pantalla con una obra sincera y atrevida. Carmen
y Lola.
Carmen,
es una adolescente gitana (Rosy
Rodríguez), aguarda sentada en la cama, vestida para la ocasión, pues va a
ser pedida en matrimonio, bajo la tradición gitana y antes de que los jóvenes
puedan cometer algún error que lleve la vergüenza a sus familias, pero Carmen
tiene una amiga muy especial, Lola (Zaira
Morales).
Ambas
se han conocido en el mercado donde sus familias tienen puestos de vendedores y
desde el primer instante, las dos jóvenes se sienten atraídas. Lola no puede
ocultar su amor por Carmen, mientras Carmen en un principio
se resiste. Ella está comprometida en matrimonio y para los gitanos ese tema es
sagrado.
Como
suele ocurrir cuando asisto a un visionado, no me gusta saber nada ni de la trama, ni
siquiera de lo que se está hablando de dicho filme. Prefiero ser sorprendido para
bien o para mal, cuando me siento en la butaca y se apagan las luces. Arancha Echevarría con su ópera prima,
me ha sorprendido positivamente, ante la sencillez y naturalidad con la que
aborda temas como la homosexualidad femenina y la comunidad gitana, que como bien sabemos, poseen unas
tradiciones y costumbres muy diferentes a la de los payos. Y aquí Arancha, no
se despeina al presentarnos un amor entre dos gitanas adolescentes.
En
el titular hablo de una obra sincera y atrevida. Sin la menor duda lo es, y
mucho más. Está rodada con una honestidad y sencillez asombrosa, haciéndonos
partícipes del día a día de estas chicas y sus familias. Del trabajo de
vendedores ambulantes que comienza antes de que despunte el día, de las
costumbres, tradiciones y el machismo tan fuertemente arraigado en su
cultura, y aun haciendo una fuerte crítica, trata la historia con un gran
respeto.
Un
retrato actual y a la vez tradicional, en el cual las chicas gitanas desean
estudiar para no convertirse en peluqueras, algo que irrita a Carmen, cuando le
hablan que ese es su futuro. Donde los chicos gitanos se aferran a su masculinidad machista
hasta el punto de no admitir que una mujer les diga que no, pues son ellos los
que deciden si una chica va a ser o no su esposa. Donde los padres sienten
vergüenza y prefieren repudiar a un hijo o hija, antes de sentirse humillados
ante su comunidad. Donde la puesta de largo de las hijas ante la pedida en
matrimonio se convierte en una gran fiesta, pues su hija conserva su virginidad. Su más preciado tesoro. Un
retrato tan naturalista en la gran pantalla, que estremece y enmudece el alma.
Pero
Arantxa no se limita con presentar una dirección correcta y un fabuloso guion; mima a cada personaje y para darles vida, no ha recurrido a actrices conocidas,
sin duda, para que esa verdad que quiere exponer, sorprenda, lográndolo con
creces. Zaira y Rosy asombran con la espontaneidad con que defienden a sus
personajes. Moreno Borja, como padre de Lola, está simplemente fantástico; pero
la interpretación que más me sorprendió, ha sido la de Rafaela
León, como madre de Lola, en un personaje que desgarra el alma ante todo lo
que tiene que sufrir con y por su hija.
La
fotografía de Pilar Sánchez Díaz y la música de Nina Aranda, están tan
cuidadas, que parecen estar fusionadas con toda la historia, agradeciendo que
no distraiga en ningún instante al espectador, pero que logren fortalecer cada fotograma.
Mi
nota es 8,5
ESTRENO
en ESPAÑA: 7 de Septiembre
REPARTO:
Zaira Morales, Rosy Rodríguez, Moreno Borja, Carolina Yuste, Rafaela León.
PRODUCTORA:
Tvtec servicios audiovisuales/ ICAA.
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: Super 8 Media