José Díaz
y Gerardo Olivares, son los
directores y guionistas de 100 días de
soledad. Un documental basado en la experiencia de José Díaz.
José Díaz decidió recluirse en una
cabaña en el Parque Natural de Redes, en Asturias, un lugar que conocía bien,
pues lo visitaba con frecuencia desde que era niño y en especial con su
hermano, al que añora tras su muerte.
Una cabaña carente de todo lujo, sin televisión,
ni ordenador, ni reloj, ni electricidad, ni agua caliente e incluso sin cobertura
para el móvil. Vivirá durante 100 días con lo básico y en completa soledad,
recordando a los suyos (a su esposa, sus dos hijos y por supuesto a su hermano
fallecido) y compartiendo los tres largos meses, con la naturaleza en su
plenitud.
José se rueda así mismo con 5 cámaras
y un dron y presenta a los espectadores la belleza espectacular de un paraje aun virgen en condiciones muy duras
para cualquier ser humano. Nada mejor que sus propias palabras, para saber lo
que experimento:
“Fui feliz, muy feliz, y además lo
supe. Viví malos momentos, pero siempre eclipsados por los buenos. En cada
caminata conté mis pasos hasta cien mil veces, manteniendo así activas las
cuerdas vocales. Tras decenas de fracasos, conservé intacta la ilusión hasta el
último momento. Viví sin la compañía de una televisión; el fuego me enseñó cómo
hacerlo. Dispuse del tiempo a mi antojo, pero sin dejar de ser disciplinado. Sentí
la dureza de la soledad de forma implacable, y aprendí mucho de ella. Subsistí
a base de austeridad y todavía me sobraron muchas cosas. Las heladoras duchas
me mostraron que tras el sacrificio viene el beneficio. Repuse litros y litros
de sudor hidratándome con agua pura, preciado tesoro hoy en día. Ante mis ojos
se cruzaron más árboles de los que mucha gente verá a lo largo de sus vidas. Asistí
al espectáculo del otoño y disfruté de las nieves del invierno. Comprobé como
mi sombra iba alargándose día tras día, hasta casi escaparse de mí. Vi las
altas copas de los árboles dibujadas en cielos multicolores. Disfruté del
celestial sonido que el silencio produce. Atravesé kilómetros de bosque en
busca de animales, y, aunque no siempre los encontré, seguí haciéndolo con la misma pasión.
Hice mías las palabras de Nelson Mandela. “Fui capitán de mi alma, timón de mi
destino”. Aunque lloré, sufrí, sudé, renegué…, fui inmensamente feliz”
El documental está producido por José
María Morales (Wanda Films) en coproducción con RTVE y con el apoyo de ICAA.
PRODUCTORA: Wanda Natura.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Wanda Visión.