Y EL CINE VOLVIO A MI VIDA
Durante aquellos años en la televisión local, otros proyectos tenían lugar al margen. La productora de Mery continuaba con sus trabajos y una nueva idea surgió en la ciudad: El festival internacional de cortometrajes ciudad de Torrelavega y quien mejor director que: Don Américo Gutiérrez. Sí y un nuevo sueño cobró: vida.
Entré a formar parte de aquel equipo durante 5 o 6 años, hasta que me vine a vivir a Madrid. Visionábamos cada cortometraje que nos llegaba y os aseguro que eran muchos. Cada año más. Creo recordar que en el último año que yo estuve, fueron más de 350 cortometrajes llegados, incluso, de muchas partes del mundo. Algunos de tal calidad, que hacer una selección final, resultaba: muy difícil.
Al principio nos reuníamos los fines de semana y las dos últimas, estábamos más fuera de casa que en ella. Resultaba una locura enfrentarnos a todo aquel material, pero os digo de verdad, que desde que estoy en Madrid, cuando llegan esas fechas señaladas, me imagino estar allí con todos ellos, trabajando afanosamente en el proyecto.
Paralelamente se crean talleres relacionados con el cine: decoración, vestuario, maquillaje, iluminación, animación… abiertos al público que desea aprender y experimentar el gran arte que esconde el mundo del cine. También las exposiciones sobre material cinematográfico, charlas coloquio y por supuesto la proyección de los mejores cortometrajes que son los seleccionados a los diversos premios.
La entrega de premios se vuelve todo un acontecimiento y acuden personalidades del cine ya consagradas. ¡Uf! Que recuerdos. Espero un año tener tiempo y pasarme por dicho certamen y si vosotros estáis por esas fechas: entre Mayo y Junio. No lo dudéis, disfrutaréis de unos días de cine, en formato pequeño, como es el mundo del corto, pero muy intenso y con grandes obras maestras.