"EL DESPERTAR DE LA FUERZA" CRÍTICA DE CINE.

       “El despertar de la fuerza” es la séptima entrega de una de las sagas más queridas, añoradas y seguidas por muchas generaciones, amantes a la más pura ficción galáctica.

Allá por el año 1977 nacía “Star Wars” “La Guerra de las Galaxias” dirigida por el mago George Lucas. Comenzaba de una forma original “Hace mucho tiempo, en una galaxia lejana, muy lejana… Luego, sobre un fondo de universo, surgía un texto  dando una explicación, de lo que supuestamente había sucedido más allá de nuestro universo. Era algo que en aquel tiempo no entendíamos muy bien, y menos que nos dijera que era el capítulo IV. ¿Dónde estaban los tres anteriores? Al final, aquel comienzo sería el gran sello para cada una de las aventuras.

Lucas nos presentó una obra muy distinta hasta la fecha sobre el género, y donde el espectáculo de batallas en el espacio, de decenas de personajes inimaginables, de decorados imposibles, de naturalezas vivas y muertas, nos dejaba con la boca abierta por el despliegue de efectos, grandes efectos para aquella época. No podemos olvidarnos de la fuerza y magnífica banda sonora a cargo del maestro John Williams, donde siempre he dicho que esta banda sonora te habla de aquello, que los actores no dicen. El maestro Williams está en cada una de las entregas.

Ni entonces ni ahora, en su séptima entrega,  podemos decir que estamos ante una de esas películas de culto, ni una obra maestra, ni siquiera se aproxima a ello, pero lo que nadie puede negar es que son puro y máximo espectáculo visual y de entretenimiento, que no olvidemos nunca, es el objetivo principal del cine. No nació para intelectuales, sino para divertir  a las masas, y esta saga lo logra.

“El despertar de la fuerza” presagia ya con el título el despertar real de la fuerza visual que en las tres últimas entregas, nos había dejado un poco decepcionados, y es que los capítulos I, II y III eran historias donde los grandes alardes de efectos, no se lucían de la misma manera que en los capítulos IV, V, VI, pues las historias iban por otros derroteros muy diferentes.

Nadie puede olvidar que estamos ante una gran saga de IX partes y que no se proyectan de forma sistemática cada año, sino que pueden pasar varios hasta que llegue la siguiente, sin ir más lejos “La venganza de los Sith” el capítulo III, fue presentado en el 2005. 10 años hemos tenido que esperar hasta esta nueva entrega y la fidelidad a la serie, es absoluta. Pero señores, ha merecido la pena.
 
J.J. Abrams dirige con gran soltura y disfrutando, como tiene que ser, de esta séptima entrega y no se olvida de hacer guiños cinematográficos a toda la saga, en especial  a  La Guerra de las Galaxias, donde incluso veremos otra ¿“estrella de la muerte”? y a otras obras maestras, como ejemplo: La cabalgata de los helicópteros de Apocalypse Now.

Nada que decir sobre la parte técnica, donde roza lo insuperable, y para terminar la fotografía de Daniel Mindel   excelente en la iluminación, en los encuadres ajustados a cada instante y donde los planos generales, nos muestran la inmensidad del todo, para sentirnos pequeños.

Imprescindible para los amantes de la saga y curiosos de las películas de ficción. Mi nota no puede ser otra que un 8,5. Espero poder llegar  a poner el 10, a la última de las entregas.

 

Mi nota más personal.-  En la crítica he mencionado la palabra nostalgia y no he hecho más referencia, esperando a este momento final. Y es que la nostalgia me ha invadido desde el momento en que aparece el Halcón Milenario y dosificadamente descubriremos a un Han Solo (Harrison Ford) y su infatigable amigo wookiee. Chewbacca, pasando por  Leia Organa (Carrie Fisher) y llegando al deseado  Luke Skywalker (Mark Hamill). Ver a estos personajes interpretados por los originales, me hizo sentir que me había reencontrado con viejos amigos de mi adolescencia. Sí, ellos han envejecido y yo con ellos, esa es también parte de la realidad que encierra esta fascinante serie galáctica, sin olvidarnos de los entrañables y queridísimos R2-D2 y C-3PO.  Aquí se les unirá un adorable BB-8

Por toda la sala se encontraban familias, padres e hijos de entre los 10 a los 15 años aprox., disfrutando de la película y es que esta saga ante todo, es familiar, es de todos, porque algunos llevamos degustando cada capítulo desde la década de los 70, allá por el siglo pasado, cuando teníamos los años que ahora tienen las chicas y chicos, que acuden a verlas.

Lo único que pido, a quien corresponda, que por favor no  tengamos que esperar otros 10 años para la siguiente entrega. Sólo quedan dos. ¡Ánimo!

Gracias Óscar B. Fernández por acordarte de mi y obsequiarme con esas dos entradas. Que sepas que me acordé de ti. Espero que estés mejor de tu dolencia.