La coproducción entre Estados Unidos, Francia y Alemania, GUNPOWDER MILKSHAKE (CÓCTEL EXPLOSIVO), está dirigida por Navot Papushado, compartiendo guion con Ehud Lavski. “I Love Kittens”
Sam (Karen Gillan), mientras espera en el interior de un bar a su madre Scarlet (Lena Headey), una importante sicaria, recuerda la última vez que la vio, 15 años atrás, en el mismo lugar. El día en que su vida cambió, cuando vio a su madre en acción, se tuvo que despedir de ella entre sollozos y pasaba al cuidado de Nathan (Paul Ciamatti), jefe de la organización criminal, La Firma, que tras convertirla en una asesina como su madre, trabajaría a sus órdenes.
Sam tiene la misión de recuperar una gran suma de dinero que le ha sido sustraída a Nathan y liquidar a David (Samuel Anderson), el ladrón. Pero las cosas se complican, cuando Sam descubre, tras herir a David, que ha robado el dinero para pagar el rescate de su hija Emily (Chloe Coleman). No lo duda, lleva a David a la clínica dental que regenta el Dr. Ricky (Michael Smiley), para que lo cure y sale en busca de la niña. Tras un violento enfrentamiento con los secuestradores, la rescata y no le queda otro remedio que acudir a su Madre y a las “Bibliotecarias”, cuyos libros esconden mucho más que palabra, para explicarles lo sucedido y la gravedad del problema en el que se ha metido.
El guionista y director, Navot Papushado, se graduó en cine y televisión por la Universidad de Tel Aviv. Su ópera prima en el largometraje llegó con “Rabia Asesina” 2010 para continuar con “Big Bad Wolves” 2013 (Premios a Mejor Director y Banda Sonora en el Festival de Sitges), “The ABCs of Death 2” 2014 y en este 2021 nos ofrece Gunpowder Milkshake (Cóctel explosivo)
Un thriller femenino de acción y violencia que no tiene nada que envidiar a sus homólogos masculinos. Ellas lo dan todo porque ellas lo valen, lo demuestran y nos cautivan. Un cóctel explosivo, de los que te mantienen pegado a la butaca hasta el final, en una historia en la cual las cinco actrices: Karen Gillan (Sam), Lena Headey (Scarlet), Carla Gugino (Madeleine), Michelle Yeoh (Florence) y Angela Bassett (Anna May) y a quien por méritos propios hay que incluir, la jovencísima Chloe Coleman (Emily), nos demuestran de lo que pueden ser capaces, con absoluta elegancia, disciplina, temple y entrañas.
Un Tarantino, un John Wick, aire de cine negro clásico o de western y algo más, es lo que ofrece este entretenido cóctel. Un cóctel explosivo femenino, que la gran pantalla recibe con agrado. Algunos me dirán que la escena de la cafetería es un Tarantino en toda regla, por supuesto y el resultado es espectacular, logrando que disfrutemos y sonriamos. Que nuestra heroína busca coquetear con John Wick, pues sí y seguramente el propio Keanu Reeves, estaría encantado de tener a su lado a Karen Gillan, para no tener que estar siempre luchando en solitario, poder compartir las espectaculares coreografías y no sentir el tedio de la soledad, ante el peligro; por eso Sam se rodea de un grupo de confianza, para protegerse entre ellas e intentar salir victoriosas de la batalla. Cine de acción que se enriquece con otros géneros como el cine negro policiaco o el western, elevando el entretenimiento en el espectador, con un guion más o menos elaborado y con situaciones más o menos verosímiles, en las que no hay que estar buscando siempre la quinta pata al gato, como decía uno de mis profesores, sino dejar que nuestras mentes, viajen libremente. Por cierto, sugerente la frase que lleva impresa en su bolsa especial, Sam: I Love Kittens.
El filme cuenta con una enérgica dirección de Navot Papushado, unos vistosos decorados, de David Scheunemann, principalmente los que rodean y mantiene ocultos la impresionante biblioteca, recordándonos a algunas obras literarias que incluso se han llevado al cine como la inolvidable “Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario” 2005 de Andrew Adamson y en donde su icónico león, nos abrirá una puerta a dichos misterios. Decorados clásicos jugando con los más modernos que flirtean con las ventanas, las puertas y neones entre garajes, boleras o clínicas dentales. Todo este imaginario y estados de violencia extrema, han sido fotografiados por Michael Seresin, con un extraordinario uso del color y una gran variedad de encuadres, según demandaban las diferentes escenas, algunas muy dispares entre sí. El filme está acompañado por una trepidante banda sonora de Haim Frank Ilfman, el dinámico montaje de Nicolas De Toth y por supuesto, los vistosos efectos visuales.
Un elenco encabezado por seis nombres femeninos, pues los masculinos quedan relegados a secundarios, cuyos personajes solo tienen como objetivo mantener su hegemonía bajo el poder del miedo, como machos duros que son; pero aquí han dado con la horma de su zapato y no se lo van a poner fácil. Cinco mujeres, pues la pequeña se mantiene al margen en algunas escenas, con las que el espectador empatiza y disfruta de esos instantes tiernos, irónicos y violentos. Destaco las audaces interpretaciones de esa hija y esa madre, encarnadas por Karen Gillan, a quien recordamos en papeles como Nebula en “Guardianes de la Galaxia” y “Vengadores” o Ruby Rundhouse en “Jumanji”; mientras que Lena Headey ha interpretado a la reina Gorgo, en “300” o a la inolvidable Cersei Lannister, en “Juego de tronos”. Dos actrices que nos muestran de que pasta están hechas, al igual que el resto de las compañeras, aunque sus papeles sean menores.
Mi nota es: 8
ESTRENO en ESPAÑA: 10 de Septiembre
REPARTO: Karen Gillan, Lena Headey, Carla Gugino, Michelle Yeoh, Angela Bassett, Chloe Coleman, Paul Giamatti, Freya Allan, Ralph Ineson, Adam Nagaitis, Samuel Anderson, Ivan Kaye y Michael Smiley.
PRODUCTORA: The Picture Company// Studiocanal// Studio Babelsberg
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Vértice Cine.