Erik
Poppe dirige, Utoya:
22 de Julio con guion de Anna
Bache-Wiig y Siv Rajendram.
Kaja (Andrea Berntzen) es una joven de 18
años, está pasando el verano junto a su hermana pequeña Emilie (Elli Rhiannon Müller Osbourne) y otros compañeros en un campamento en la isla noruega de Utoya. A través
de los móviles se enteran de la explosión de una bomba, unas horas antes, que ha afectado a la oficina
del ministro de Estado y del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública en Oslo,
lo que desconocen es, que el terrorista de ultraderecha Anders Behring Breivi,
está en la isla con la intención de llevar a cabo una gran masacre.
Un thriller dramático,
duro, abrumador y devastador; narrado en tiempo real con cámara en mano,
provocando de esta manera, un mayor impacto y realismo, en el espectador. El
filme comienza 12 minutos antes del nefasto atentado, en el que murieron 77
personas y hubo más de un centenar de heridos. Con sangre fría y mucho temple, Poppe
nos presenta su versión de los hechos.
El noruego, Erik Poppe, es uno de los directores
más experimentados de su país. Comenzó su carrera como fotógrafo para el
periódico “Verdens Gang” el diario más
importante de Noruega y en la agencia de noticias “Reuters” cubriendo noticias
nacionales y conflictos internacionales. Tras un percance, decidió ingresar en el Dramatiska Institutet de Estocolmo, especializado en Cine, Radio,
Teatro y Televisión, graduándose como director en el año 1991. Trabajó para
otros realizadores como director de fotografía, “EGGS” de Bent Hamer 1995 y en 1998 presentó su ópera prima
“Schpaaa” obteniendo un gran éxito;
continuaría con “Hawaii, Oslo” 2004, “Aguas turbulentas” 2008, “Mil veces
buenas noches” 2013, “La decisión de Rey” 2016 y tras el documental sobre el
profesor Per Fugelli “Yo muero” en 2017, nos llega esta demoledora película.
El 22 de Julio de 2011, es un día que Noruega no olvidará jamás
y que Poppe desea mostrar al público, no solo de su país, sino al mundo entero,
para que tampoco lo haga. Una obra entre el documental y la ficción, pues
nuestra protagonista Kaja, que será el hilo conductor de lo que va a suceder,
es un personaje ficticio, como el resto de sus compañeros.
Con cámara en mano,
como ya he comentado, el director nos intenta sumergir en el epicentro de la
historia con absoluto realismo, realizando una recreación de los hechos a través de un dudoso plano
secuencia. Un tiroteo que no cesa en ningún momento, hasta el final de la obra.
Seremos partícipes de las estrategias que tanto Kaja como sus compañeros,
buscarán para no ser alcanzados por un proyectil y aquí digo que intenta,
porque si bien durante gran parte del metraje, lo logra, la monotonía y los
pocos e innecesarios diálogos que nuestra protagonista mantiene con sus
compañeros, provocan que por instantes, nos saque de la historia. Me he
preguntado si no será porque nuestra mente así lo requiere o por la forma en
que discurren los acontecimientos en la gran pantalla, sea como sea, no exime al filme de causar una agobiante
y asfixiante claustrofobia, más cuando al asesino no
se le ve en ningún momento, pero sí las carreras frenéticas de los jóvenes y los rostros de algunos de ellos.
Cada nota de la
dolorosa banda sonora a cargo de Wolfgang
Plagge, convive de forma precisa con
los gritos de los jóvenes, las cortas conversaciones, las respiraciones, los
sonidos de la naturaleza, las carreras y los tiros que se van introduciendo en nuestra
cabeza, hasta desear que cesen.
“No deseo abrir nuevas heridas, sino acompañar al largo proceso de curación” (Erik Poppe)
Mi nota es: 6,5
ESTRENO en ESPAÑA: 19
de Julio
REPARTO: Andrea
Berntzen, Aleksander Holmes, Brede Fristad, Ada Eide, Sorosh Sadat, Elli
Rhiannon Müller Osbourne, Torkel Dommersnes Soldal, Solveig Koløen Birkeland, Magnus Moen e
Ingeborg Enes Kjevik.
PRODUCTORA: Paradox
Film 7 // Programme MEDIA de la Communauté Européenne// Nordisk Film// Norsk
Filminstitutt.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA:
Caramel Films España.