DUNE, está dirigida por Denis Villeneuve, compartiendo guion con Eric Roth y Jon Spaihts. “Los sueños son mensajes de las profundidades”
Nos encontramos en Arrakis, un planeta formado por un gran desierto de dunas, cuya explotación es “La Especia”, una sustancia única en todo el universo conocido. La explotación de dicha Especia, está a cargo de la familia del Baron Horkonnen (Stellan Skarsgård), hasta el día en que el emperador traspasa dicha explotación a la Casa de los Atreides, formada por el Duque Leto (Oscar Isaac), la dama Jessica (Rebecca Ferguson) y su hijo Paul Atreides (Timothée Chalamet). Antes de emprender el viaje, Jessica lleva a su hijo ante la Reverenda Madre Gaius Helen Mohiam (Charlotte Rampling), quien forma parte de la hermandad de Bene Gesserit y maestra de Jessica, para averiguar si su hijo es el esperado Kwisatz Haderach, que los Fremen, habitantes de Arrakis, consideran como el mesías que llegará para convertir su mundo, en un lugar más acogedor para la raza humana.
Al poco de instalarse la familia Atreides en Arrakis, también conocido como Dune, por la geografía que presenta el planeta, se verán, por un lado, envueltos en una serie de conspiraciones que provocarán la guerra, pues quien posee el control de la Espacia, posee el control del universo y por otra parte, Paul conocerá a Chani (Zendaya), perteneciente al pueblo de los Fremes y ve en él, al posible Kwisatz Haderach. De este pueblo también forma parte Stilgar (Javier Bardem).
Sobre Dune, para quien lo desconozca, comentaros que fue escrita por Frank Herbert en 1965 y que forma parte de una trilogía, que continúa con “El mesías de Dune” 1969 e “Hijos de Dune” 1976. Debido al gran éxito que obtuvo entre los lectores y crítica, escribió tres nuevas entregas, bajo los títulos: “Dios emperador de Dune” 1981, “Herejes de Dune” 1984 y “Casa Capitular Dune” 1985. Para aquellos que hemos leído, al menos la trilogía, sabemos la dificultad de adaptar esta historia al cine, en una sola película. Tuvo un primer intento en el año 1984, bajo la dirección del maestro David Lynch, cuyo fracaso fue absoluto, entre público y crítica. Sinceramente, era infumable, con todos mis respetos al maestro. Ridley Scott, lo intentó y prefirió abandonar el proyecto y ahora le toca el turno a Denis Villeneuve, quien de forma inteligente, junto a Eric Roth y Jon Spaihts, escriben el guion de la primera parte, como así reza al comienzo de la película. Bravo, así sí podremos disfrutar, del Universo Dune.
El guionista y director, Denis Villeneuve, estudió en la Universidad de Quebec en Montreal. Su primer trabajo profesional fue para Radio-Canadá, en el programa de televisión “La course destination monde”, saltando al cortometraje con “Rew-FFWD” y el vídeo musical “Daniel Bélanger: Ensorcelé”, ambas en 1994. Debuta en el largometraje con “Un 32 de agosto en la Tierra” 1998 y continua con “Maelström” 2000 (Premiada en diversos festivales), “Polytechnique” 2009, “Incendios” 2010, “Enemy” y “Prisioneros” 2013, “Sicario” 2015, “La llegada” 2016, “Blade Runner 2049” 2017 y ahora llega “Dune” 2021. Casi toda su obra ha sido nominada a grandes premios internacionales, incluyendo a los Óscar, obteniendo algunos de ellos. También ha dirigido “Technétium, Le” para uno de los episodios de “Cosmos” 1996, El documental, junto a otro directores “Un grito de felicidad” 2007 y los cortometrajes: “120 Seconds to Get Elected” 2006, “Next Floor” 2008, “Rated R for Nudity” y “Etude empirique sur l´influence du son sur la persistence rétiniennce” 2011 y para termina, la miniserie “The Son” 2021.
Por fin llegó el momento de la verdad, visionar Dune 2021 y debo confesar, que acomodado en la butaca, mientras la sala se iba llenando, admití a algunos compañeros que me enfrentaba a la nueva versión, con cierto recelo, aun confiando en el director. Una de las dudas que me asaltaba, era saber hasta qué punto Villeneuve se había tomado en serio la obra de Herbert y ya, cuando en los primeros instantes nos aclara que estamos ante la primera parte de la historia, respiré tranquilo, el resto me lo demostró, sobradamente, al finalizar la proyección; y la segunda duda, más personal, si sería capaz, a las cuatro de la tarde, hora de la convocatoria para el pase de prensa, intuyendo que el filme contaría con momentos largos y pausados, como la historia requiere y sabedor de su duración de dos horas y media, no decaería en algún instante. Solo os diré que cuando llegó el fundido final, de mi boca salió una palabra: ¡¿Ya?! Y es que os aseguro, que si hubiera continuado otra hora más, no me hubiera importado lo más mínimo. Estaba disfrutando de cada plano, de cada secuencia, de cada escena, de cada instante, que se nos estaba ofreciendo en la gran pantalla. Antes de continuar, quiero aclarar, que no estamos ante un Blockbuster al uso, sino de autor, de un gran autor cuya genialidad, parece no tener parangón, por las grandes obras que nos ha ido ofreciendo en su filmografía.
Lo primero que llama poderosamente la atención, es su impresionante fotografía y su espectacular banda sonora. En esta ocasión, el peso de la fotografía ha recaído en Greig Fraser, con un uso extraordinario de la luz y el color. Este último, otorgando a cada encuadre de una sutil armonía entre los colores naturales y los grises del entorno, tal como exige la magnitud del universo a mostrar, entre los decorados reales y virtuales, los exteriores e interiores, las batallas y los instantes de reflexión y conversaciones; pasando de una naturaleza casi muerta, pero de una belleza sin igual, a los espacios más claustrofóbicos y alarmantes. Todo medido de forma matemática como sucede con el compositor Hans Zimmer, con quien ya había trabajado en “Blade Runner 2049”. Zimmer nos regala una sobrecogedora, inmersiva e hipnótica banda sonora, con fusión de sonidos árabes y africanos, contando además con la versión del clásico de Pink Floyd,”Eclipse” 1973 y hasta el sonido tan característico de una gaita, por poner algunos ejemplos. Soberbia, espectacular, para un filme épico, como lo es este nuevo Dune.
El filme es un canto a la naturaleza y el respeto al ecosistema, a los sueños y sus interpretaciones, a lo místico de la religión, a la importancia de la herencia de la sangre y su jerarquía, o la lucha por preservar la raza humana, entre posiciones heroicas, que nos recuerdan a las tragedias griegas; en contraste con la ambición, las traiciones, las muertes, las monumentales batallas espaciales y toda una sinfonía por descubrir en las dos horas y media de metraje que nos ofrece Dune; eso sí, con un ritmo que muchos pueden considerar lento, pero en esta ocasión, a mi juicio y como ya he comentado, necesario, para poder degustar de cuanto la gran pantalla nos ofrece. Un filme elegante en su exposición, pues apenas vemos sangre durante los enfrentamientos, al dar mayor importancia a los desembarcos de las naves, sus coreografías, la puesta en escena, la belleza del entorno y deleitándonos de paso, con el extraordinario vestuario de Jacqueline West y Bob Morgan, mientras creemos estar viajando a bordo de una de esas maravillosas naves libélula, por el espacio de ese mundo inmersivo en el que nos envuelve Denis Villeneuve, una vez más. Aconsejo que este filme, se vea en los cines, pues la espectacularidad de las escenas requiere de una gran pantalla y un sonido envolvente.
Una epopeya en la cual, de nuevo, el mal y el bien se enfrentan cara a cara. De un lado la oscura casa Harkonnen, cuyo sueño de poder y riqueza no conoce límites, y del otro, la Casa de los Atreides, que les hará frente; para ello, Villenueve no solo se ha rodeado de uno de los mejores equipos técnicos, sino de un extraordinario elenco actoral, como se puede ver en el reparto, al final de esta reseña. Sin más dilación, vamos con las interpretaciones y vaya por delante, que cada uno de los actores, cumple con gran nota con su personaje; pero a mi juicio destaca un impecable, creíble y soberbio Timothée Chalamet encarnando a Paul Atreides, en un personaje digno de ser analizado, como en la obra literaria, ante sus pensamientos, desvelos y miedos por el futuro incierto que le aguarda. A quien no he nombrado en la sinopsis, pero inolvidable, Jason Momoa interpretando a Duncan Idaho, el maestro espadachín protector de Paul y en el lado femenino, destaco a Rebecca Ferguson, como madre de Paul. Para finalizar, mencionar también a uno de nuestros actores más internacionales, Javier Bardem, como Stilgar, que pertenece al pueblo de los Fremes.
“Un gran hombre no busca liderar. Está destinado a hacerlo”
Mi nota es: 9 (Quiero ver, como remata esta historia, que nos ha dejado con ganas de más)
ESTRENO en ESPAÑA: 17 de Septiembre.
REPARTO: Timothée Chalamet, Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Josh Brolin, Zendaya, Stellan Skarsgǻrd, Javier Bardem, Jason Momoa, Charlotte Rampling, Dave Bautista, Sharon Duncan-Brewster, Chang Chen, David Dastmatchian.
PRODUCTORA: Legendary Pictures// Villeneuve Films// Warner Bros.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Warner Bros. España.