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domingo, 30 de mayo de 2010

ALGO MÁS SOBRE MÍ II


EL CINE Y YO

El maravilloso mundo del cine, otra de las pasiones de mi madre y que pronto absorbí como parte de mi mundo.
En mi ciudad natal, Torrelavega, existían varias salas de cine. En realidad: cines-teatro:El Garcilaso, La Avenida, Concha Espina... De esas salas que siempre ha disfrutado el buen cinéfilo. El hall con sus impresionantes lámparas de araña, la pantalla cubierta por un riquísimo telón y esa decoración que te hace soñar que entras en un mundo distinto. Era fascinante, siendo un niño, sentarse en una de aquellas butacas de patio y esperar a que la luz se apagase para que en aquella pantalla gigante y muy blanca, cientos de imágenes me llevasen a mundos desconocidos, por personajes que parecían estar allí mismo. Luego, tras aquella sesión, merendábamos en una cafetería y regresábamos a casa. Desgraciadamente, esas salas, hoy ya han desaparecido.
Crecí soñando en que los días de labor, dejaran paso a los Domingos, día de cine, y así volver a disfrutar de una nueva aventura.
Ya en mi adolescencia y en parte, por mis terribles fantasmas: los complejos, el cine se volvió mi amigo fiel y allí sentado: reía, lloraba, soñaba, viajaba. Los años me llevaron a ser cada vez más exigente, en cuanto a las películas a ver y sobre todo, en que cualquier momento era bueno para escaparme a una sala, fuera ya entre semana o en fin de semana. Asistía a sesiones especiales de: cine- club, a la filmoteca que era sólo los viernes, a los ciclos que organizaba la casa de cultura de Torrelavega y… En fin, me enganchó
Años más tarde conocería a un hombre increíble: Américo Gutiérrez. Si para aquel entonces yo ya sabía bastante del mundo cinematográfico, él me descubrió las entrañas del cine. Con él aprendí toda la magia que pocos conocen y su verdadero lenguaje. En aquellos cursos, fue cuando tomé entre mis manos, por primera vez, una cámara profesional de video y conjuntamente con mi grupo, rodamos un pequeño cortometraje. Cuando finalizaron aquellos cursos sobre: cine – fotografía y video. Américo me sugirió quedarme en su equipo y no lo dudé dos veces. Ahí, empezó una nueva aventura, que os contaré en la segunda parte para no hacer muy largo este texto.