“El mundo entero” es el medio metraje autobiográfico del guionista y director,
Julián Quintanilla.
Como él mismo dice
“Después de la muerte de mi madre en 2001, a los 49 años de edad, sentí la
necesidad de seguir comunicándome con ella de alguna manera. Y el cine se
convirtió para mí en el medio, no sólo para hacerlo, sino para dar continuidad
a una historia que el destino quiso dar por acabada, pero que para mí no lo
está”
Para encarnar a su madre,
la Chary, ha elegido a una actriz
carismática donde las haya, atrevida, luchadora y una mujer que disfruta de los
pequeños momentos de la vida, Loles León,
con quien ya trabajó en su cortometraje “Implicación”.
Elección muy acertada, porque no sé cómo sería la Chary, pero en Loles
vemos a esa mujer luchadora, a esa mujer coraje que quedó embarazada estando
soltera y crió a un hijo gay, sin ocultar nunca su condición sexual. Una mujer
que dejó huella en San Roque, un barrio de Badajoz, sin ninguna pretensión,
salvo la de ser feliz con lo que tenía y viendo a su hijo abrirse camino en la
vida.
Loles traspasa la
pantalla y hace reír a carcajadas a los espectadores provocando aplausos
inesperados, pero también nos hace reflexionar, cuando ve las injusticias,
cuando cree no poder hacer más, de lo que le gustaría hacer.
La Chary se apodera de Loles y Loles disfruta con la personalidad de la Chary.
Julián además de ser el
guionista y director, se interpreta así mismo, en esta su ópera prima, para hacer esas preguntas a su
madre y obedecerla a regañadientes en la misión que cada año le encomienda,
tras la visita realizada al cementerio para hablar con ella. No, no está loco,
habla con ella, porque sabe que de alguna forma, su madre le escucha y lo
aconseja.
Una película tierna,
dura, sincera y que Julián la envuelve en comedia, pues él está lleno de esa
vida, que le insufló desde niño su madre.
La música de Víctor Reyes (Ganador del Emmy por El
Infiltrado) corretea por las esquinas del barrio, entre sus habitantes, junto a
la Chary y Julián.
Una ópera prima no exenta
de algunos errores. Siendo honesto, a mí juicio le falta ritmo o
tal vez un montaje más dinámico, sea como sea, cuando finaliza el medio
metraje, estás impregnado del mensaje que deja, de esa lucha contra la homofobia,
que todavía hoy en día, sigue existiendo y eso, es lo verdaderamente
importante.
Felicidades a Julián Quintanilla,
Loles León, los actores secundarios (Cándido Gómez, Soledad Benítez, Eric Francés,
Daniel Delgado, Daniel Martínez, Tato Cabrera y Moisés Ortega) y el equipo técnico.
No dejéis nunca de trabajar en algo tan hermoso, como es el mundo del cine.
“El
mundo entero” se podrá ver todos los sábados, a las 19:30 horas, en la sala
madrileña Artistic Metropol. El
precio de la entrada será de 3 euros y se pueden adquirir en Entradium.
