La coproducción entre
Australia y Estados Unidos, Años de
sequía, está dirigida por Robert
Connolly, compartiendo guion con Harry
Cripps y basándose en la novela de Jane
Harper. “Un filme que se fragua a fuego lento, para sumergirnos en un
thriller apasionante de engaños y secretos”
Aaron Falk (Eric Bana) es un agente de la ley que se obliga a regresar a Kiewarre, su ciudad natal, al sureste de Australia, cuando le comunican que su mejor amigo de la infancia, Luke Hadler (Martin Dingle Wall) y su familia, han muerto de forma violenta y supuestamente en un acto de parricidio.
Como esperaba, es recibido con hostilidad, a consecuencia de su salida precipitada del pueblo veinte años atrás, por un tema que aun sigue vivo en la mente de todos los habitantes. Aaron pretende quedarse un par de días para el funeral, pero debido a las súplicas de los padres de Luke, que consideran a su hijo incapaz de perpetrar los actos de los que se le acusa, decide hacerse cargo del caso junto al jefe de policía, Greg Raco (Keir O´Donnell). Aaron no solo deberá descubrir al culpable de los asesinatos, sino que tendrá que enfrentarse a los fantasmas del pasado y a quienes lo odian y consideran culpable.
El productor, guionista
y director, Robert Connolly, en el
año 2001 fue galardonado con la Medalla del Centenario de Australia por sus
servicios a la sociedad australiana y la producción cinematográfica
australiana. Ha producido 27 obras entre documentales, cortometrajes y
largometrajes. En la dirección se inició con el cortometraje “Rust Bucket” 1997
y saltó al largometraje con “The Bank” 2001 para continuar con “Three Dollars”
2001, “La conspiración Balibo” 2009, “Underground: La historia de Julian
Assange” 2012, “The Turning” 2013, “Aviones de papel” 2014 y este año estrenar
en nuestras pantallas “Años de sequía” 2020. Para televisión ha dirigido
episodios de las series “Rush” 2008, “The Slap” 2011, “Barracuda” 2016 y “Deep
State” 2018.
Si existe algo peor que
el odio, posiblemente sea la ira contenida. Un inconveniente que en este caso,
se acentúa cuando los vecinos de dicho pueblo están sufriendo una grave crisis,
a consecuencia de la gran sequía que les asola, afectando a la agricultura y a
la ganadería. Y si bien 20 años atrás, un caso de asesinato quedó sin
“esclarecer”, que ahora llegue uno de los que estuvieron en el punto de mira,
amigo de la víctima y pretenda ser quien desentrañe lo sucedido en la
actualidad, no les hace mucha gracia, no a todos, pero sí a los más resentidos.
Un filme en el cual las venganzas, las mentiras y las verdades a medias, irán
haciendo mella y saliendo a la luz, descubriendo una verdad sorprendente.
Una narración en la que
el pasado y presente, se manifiestan a través de los flashback necesarios y
bien calculados, para que el espectador entre en el juego de quién es quién,
mientras se liberan las verdades, pues ese es el objetivo del filme, que las
mentiras, que una minoría manejan con astucia y en su provecho, se hayan
convertido en la ira de todo un pueblo. Dos historias que captaran toda la
atención del espectador, la de un pasado en un tiempo estival y jovial, en el
cual los jóvenes disfrutaban de la naturaleza y de sus baños en el río, entre
coqueteos y amistades, hasta que la muerte acechó a Ellie Deacon (BeBe Bettencourt) y la del presente, en
la cual una familia entera, ha perdido la vida, culpando a quien tal vez, sea
inocente. ¿Serás capaz de descubrir al verdadero asesino?
Robert Connolly, nos ofrece un thriller preciso, engarzando cada eslabón con suma delicadeza y como he dicho al principio, fraguado a fuego lento, para que no exista el menor error ni falte ninguna pieza, cuando el puzle se complete. Años de sequía cuenta además con un sólido guion que Connolly comparte con Harry Cripps. Cada frase tiene un porqué, cada mirada un sentido, cada silencio, algo que ocultar y cada sentimiento de odio… Pero no todo es odio en este filme, también hay tiempo para la amistad y el amor. Un gran trabajo como también lo son las interpretaciones, cuyos actores parecen hechos a la medida de cada personaje, principalmente Eric Bana, encarnando a un impecable policía y ante todo, un ser humano, con sus virtudes, defectos y en lucha constante contra sus fantasmas. Destacar, para finalizar, la magnífica fotografía de Stefan Duscio, mostrando con gran acierto, los dos tiempos en los que se desarrolla la acción, el pasado y el presente y como suele suceder, en esta ocasión será, Peter Raeburn, el perfecto acompañante con su banda sonora, cargada de pequeños matices, como la propia historia, brinda. Una película con la que estoy seguro, vais a disfrutad.
Mi nota es: 8,5
ESTRENO EN ESPAÑA: 19
de Noviembre
REPARTO: Eric Bana, Sam Corlett, Genevieve O´Reilly,
Keir O´Donnell, James Frecheville, Matt Nable, Martin Dingle Wall, Eddie Baroo,
John Polson, Joe Klocek, Bessie Holland, Claude Scott-Mitchell, BeBe
Bettencourt.
PRODUCTORA: Made Up
Stories
DISTRIBUIDORA EN
ESPAÑA: Paramount Pictures.