Mi nombre es Te Ata, un filme de Nathan Frankowski
que exuda magia e invita a la relajación a través de la exquisita narración con
guion de Jeannie Barbour y Esther Luttrell, y la sobresaliente
interpretación de Q´orianka
Kilcher.
María Thompson Fisher (Q,orianka Kilcher), a quien se la
conocería por su nombre artístico Te Ata, fue una mujer que vivió en Chickasaw,
lo que más tarde se denominó Oklahoma. Un espíritu libre, soñador, aventurero y
en comunión perfecta con la naturaleza y la energía que desprendía cada poro de
su ser. Tuvo que luchar para lograr sus sueños y entre esas personas, con su
protector padre T.B. Thompson (Gil Birmingham)
quien no deseaba que su hija sufriera el menor daño. Él había creado su
particular “fortaleza”, su pequeño paraíso para la felicidad de su familia;
pero Te Ata, buscaba conocer el mundo y que el mundo supiera lo orgullosa
que estaba de ser quien era.
Cuando una historia ofrece
tanta verdad, es difícil que no cautive a los espectadores y sin duda Nathan,
posee la maestría y habilidad de narrar este filme basado en hechos reales, con
suma exquisitez y buen gusto. Logra mantener el equilibro sobre ese hilo tan
delicado, donde la fragilidad de lo narrado, podría evaporarse, pero por el
contrario, lo mantiene creando en el espectador sensaciones y emociones
maravillosas que permanecen en su mente por un largo periodo. El amor a la naturaleza, a la Tierra que le aporta la
fuerza, a la familia, a la libertad, el dar rienda suelta a su espíritu rebelde
y el sentirse orgullosa de su raza.
La historia real de una mujer que
rompió toda clase de barreras y prejuicios, a pesar de las diferencias sociales
y raciales de finales del siglo XIX, donde su espíritu libre, magníficamente
representado por el perro blanco que aparece en instantes claves del filme y su magnetismo personal, la llevará hasta Broadway para descubrir verdaderamente cuál era
su destino, sus metas e incluso su espacio donde ofrecer su arte y
relatos.
Mi nombre es Te Ata, cuenta
con espléndidas interpretaciones pero sin la menor duda, Q´orianka
Kilcher, es quien cautiva con su espectacular y sobrecogedora interpretación, entregando todo
su ser al personaje a encarnar. La pulcritud en sus expresiones corporales,
la excelencia en las coreografías mientras cuenta la historia, su voz
cautivadora al narrar y cantar, sus miradas, sus silencios... Todo en ella
parece ser bendecido por un ser especial y el magnetismo que le concede Te Ata,
enamorando a la pantalla y a quienes disfrutan de su presencia.
Una gran dirección, unas
interpretaciones totalmente acertadas y un guion cargado de poesía, se enriquecen
con las bucólicas y bellas imágenes que
nos ofrece en su gran abanico, la fotografía de Ben Huddleston, acompañado de la emocionante banda sonora del
maestro Bryan R. Miller.
Poco más o mucho se podría decir sobre
esta obra que deja sin aliento al espectador, que le despierta sonrisas y lágrimas,
que le atrapa fotograma a fotograma, sumiéndolo en un estado de relax total en la butaca de cine y así poder disfrutar y admirar
una historia tan bellamente contada, que es preferible que sea el propio espectador,
el que en su mente, rubrique cada emoción vivida.
"La
ignorancia es la causa de nuestros miedos"
Mi nota es un 8,5
ESTRENO en ESPAÑA: 16 de Marzo
REPARTO: Q´orianka Kilcher, Gil
Birmingham, Graham Greene, Mackenzie Astin, Brigid Brannagh, Cindy Pickett,
Jenni Mabrey, Marissa Skell, Boriana Williams, Don Taylor, Robert Ousley,
Gordon Fox.
PRODUCTORA: Chickasaw Nation Productions / Paladin
(USA)
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: European Dreams Factory