No sé si es Flor quien seduce a Federico, o es Lorca quien coquetea con
Saraví. Pero la palabra escrita de Federico García Lorca, cobra vida en la voz
de Flor Saraví, y se desgarra, y se entrecorta, y se vuelve sedosa, y clama,
como era el clamor de Federico en su obra, una obra dura, sincera, lastimera, poderosa
como las navajas…
Con “Los caminos de Federico” nos internamos en un mundo lleno de
senderos tortuosos, donde asoma la luna,
donde el agua corre por ríos y mana del cielo, donde la sangre brota del toro
bravo, donde el caballo trota libre, donde Federico observa, llora, grita,
susurra, duda, se adormece y se confunde en escena, pues creemos escucharle a
él, pero es Flor quien nos atrapa en su ser y lucha entre su identidad y la del
propio autor. Es cuando la tinta se vuelve saliva para escuchar a Flor Saraví
con suma atención en cada palabra, en cada verso que fue escrito en hojas de papel, y que
ahora se vuelven movimiento en la escena.
La Asociación Cultural El Umbral de Primavera acoge el monólogo de esta
extraordinaria actriz, Flor Saraví, que nos fascinará con su arte, con su saber
hacer, con esos movimientos bruscos y dóciles según el texto exige. Donde
tocará el cajón, sentándose sobre él de forma sensual, y cantará mirando a los diversos infinitos a los que se
transporta.
“Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” “A las cinco de la tarde” y “Romance
sonámbulo” son tres de las
múltiples piezas con las que nos
deleitará durante la función, en un escenario sobrio pero que sorprende al
espectador cuando como por arte de magia surgen nuevos escenarios. Donde esa
mesa escritorio se convierte en un pueblo andaluz o de sus cajones surgen
personajes de una nueva historia que nos está relatando. Todo cobra vida entre la oscuridad y la luz.
La dramaturgia de Lluis Pasqual y la dirección de Samuel Blanco, rozan el
estado de la perfección.
“Siempre que hablo ante mucha gente me parece que me he equivocado de
puerta. Pero… unas manos amigas me han empujado y aquí estoy” Son las primeras
palabras que surgen de la voz de Flor, pero no las últimas pues serán muchas
las que en ese escenario, entre las luces y las sombras, viviremos junto a
ella.
Mis felicitaciones a Flor y a todo su equipo. Una obra muy recomendable para todos los amantes del
teatro.
Podéis disfrutarla en:
Teatro El Umbral de la Primavera
Teatro El Umbral de la Primavera
Calle
Primavera 11 – Metro Lavapies.
Todos los
viernes a las 20 horas.
Información y reservas: 605 849 867