Christian Frosch
dirige y escribe, Caso Murer: El
carnicero de Vilnius, en una coproducción entre Austria y Luxemburgo.
El filme está ambientado en los 10 días que
duró el juicio a Franz Murer (Karl Fischer), conocido como el carnicero
de Vilnius, en 1963 en la ciudad de Graz (Austria). Aunque este sería su
segundo juicio, pues el primero tuvo lugar en 1948 en la Unión Soviética, donde fue
declarado culpable por el asesinato a ciudadanos soviéticos, y condenado a 25
años de trabajos forzados, pero tras el Tratado del Estado de Austria, fue
liberado después de un cautiverio de 7 años. Al regresar a Austria, el famoso judío,
cazador de nazis, Simon Wiesenthal (Karl
Markovics), volvió a sentar en el banquillo a semejante bestia, no
obteniendo el mismo resultado que en la Unión Soviética.
Christian Frosch, nos
"acomoda" en la sala del juicio en un siento preferente, para seguir paso a paso los
acontecimientos y declaraciones surgidas durante esos 10 días a través de los testigos, tanto
de un lado como del otro, que desfilaron para dar testimonio, sobre las barbaries cometidas
contra los judíos en el Gueto de Vilna entre los años 1941 al 1943.
Una
obra dura y asfixiante, en la cual, además de los instantes del juicio, Frosch nos trasladará a otros escenarios,
cuando la vista se detenía hasta el día siguiente. Lugares en los cuales los
periodistas recibían información privilegiada que no podían sacar a la luz, al estar prohibido. Los restaurantes donde el jurado se reunía para comer y
conversar; sin olvidarnos de la parte más importante y escabrosa, la manipulación
del juicio, por intereses políticos y militares, entre despachos y espacios escondidos. Los miedos a las represalias tras el juicio si se
testificaba e incluso que ex miembros nazis, formaran parte del jurado y otros
cargos más relevantes. Un juicio considerado como vergüenza histórica. Una narración, en gran parte, presentada al más puro estilo documental y teatral.
Caso Murer, nos ofrece un impecable casting actoral que ha corrido a cargo de Eva Roth, partiendo de su actor principal Karl Fischer, hasta el último de los secundarios que
intervienen. Cada uno perfecto en su personaje, tan creíbles que nos parece
haber vuelto al pasado y ser testigos de excepción, como ya he comentado
anteriormente.
Un
filme que recuerda a “12 hombres sin piedad”
de Sidney Lumet y del cual se hace un guiño durante la película. Cuenta
con un extraordinario equipo técnico, destacando la dirección artística de Katharina Wöppermann quien junto a la
magnífica fotografía de Frank Amann
y la angustiosa banda sonora de Anselme
Pau, logran crear una ambientación claustrofóbica y sobrecogedora, no solo
durante el proceso, sino en otros instantes y espacios, tan importantes o más,
que lo desvelado en la sala del juicio. Hay que resaltar el montaje de Karin Hammer y por supuesto el perspicaz
guion y la dirección sosegada y templada
de Christian Frosch.
Un
filme incómodo y necesario, saliendo de la sala de cine con una cierta desazón, por las
injusticias vistas y escuchadas, ante un tribunal manipulado. Una obra, que aun conociendo
lo sucedido por la historia, te mantiene pegado a la butaca.
Mi
nota es: 7
ESTRENO
en ESPAÑA: 18 de Enero
REPARTO:
Karl Fischer, Alexander E. Fennon, Melita Jurisic, Ursula Ofner, Karl
Markovics, Gerhard Liebmann, Roland Jaeger, Doval`e Glickman, Rainer Wöss,
Harvey Friedman, Erni Mangold, Franz Buchrieser, Susi Stach, Margit Holzhaider,
Eva van Heijningen, Inge Maux, Klaus Rott, Christoph F. Krutzler, Mendy Cahan y
Luc Feit.
PRODUCTORA:
Paul Thiltges Distributions// Prisma Fim.
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: Adso Films.