EL
HUEVO DEL DINOSAURIO, está producida, escrita y dirigida por
Wang Quan`an.
En medio de la estepa de Mongolia, encuentran a una mujer muerta y desnuda. No podrán levantar el cuerpo hasta que llegue al día siguiente el forense, por lo que el jefe de policía (Gangtemuer Arild) decide que el policía más joven (Norovsambuu) se quede custodiando el cuerpo y el escenario del crimen.
El jefe de policía al
ser consciente de que el joven no está familiarizado con el lugar, le envía a
una pastora (Dulamjav Enkhtaivan)
para que le proteja a él y al cadáver, pues esta mujer está acostumbrada a ahuyentar a los
lobos y manejar una escopeta. La noche es larga y fría, ambos conversan y beben
para no quedarse helados, al abrigo de un camello bactriano a sus espaldas,
propiedad de la joven y de una hoguera al frente. La pastora buscará las caricias del joven policía.
Wang
regresa a la tierra de sus ancestros para ofrecer en la gran pantalla la
llanura y la forma de vida en este país: Mongolia. Un país con una extensión tres veces mayor que España con sus 1.564.116 km2 y una población de solo 3,1 millones de habitantes,
de los cuales el 90% son de etnia mongol. Por lo tanto, no es difícil de
imaginar que si en la capital reside la mitad de la población, en el resto del
país, existan grandes espacios desiertos e inhóspitos, como sucede en la trama
de esta historia.
El director, Wang Quan`an, se graduó en la Academia
de Cine de Beijing en 1991, perteneciente a la llamada sexta generación de
directores chinos. Su ópera prima fue “Yue shi” en 1999 a la que siguieron
“Jing zhe” 2004, “La boda de Tuya” 2006
(Oso de Oro a la mejor película en Berlín y el Hugo de Plata en el Festival de
Chicago a la Mejor actriz Yu Nan),
“Weaving Girl” 2009 (Gran Premio Especial del Jurado en el Festival de
Montreal), “Separados, juntos” 2010 (Mejor guion en el Festival de Berlín),
“White Deer Plain” 2011 (Oso de Plata Festival de Berlín) y este año nos llega
“El huevo del dinosaurio” (Espiga de Oro a Mejor película y Mejor fotografía)
La simplicidad máxima
o minimalismo, como se denomina a la
utilización mínima de medios, es lo que prima en el nuevo filme del director
chino Wang Quan`an. Una obra teatralizada rodeada de grandes espacios
naturales, aquellos que ofrecen las llanuras y paisajes salvajes de Mongolia, a
través de la vida de los nómadas. Un filme en donde el frío está siempre presente, particularmente a través del
vaho que desprenden humanos y animales, bajo un gélido cielo azul durante el día y
estrellado en las noches.
Tradiciones y
costumbres en la vida de cuatro personajes, los dos policías y los dos
pastores, en donde la figura femenina se impone sobre la masculina. Ella, una
mujer ruda acostumbrada a vivir en soledad en un paraje despoblado, sabiendo bien
lo que quiere y cuáles son sus necesidades. Ella pastorea sin temor al lobo y disparando su arma, sin ningún reparo, si fuese necesario. Ella se sirve de los hombres, para cubrir sus
necesidades, no solo sexuales. Ella se fusiona con la estepa.
El huevo del dinosaurio, es un filme complicado
de definir y encajar en un determinado género cinematográfico. Por un lado te va atrapando en un mundo muy personal y que nos
cuesta creer que aún exista en pleno siglo XXI y por otro, te desconcierta un
tanto su narración o la casi ausencia de la misma, entre largos planos contemplativos en una más que interesante fotografía de Aymerick Pilarski.
Mi nota es: 5,5
ESTRENO en ESPAÑA: 14
de Febrero.
REPARTO: Dulamjav
Enkhtaivan, Gangtemuer Arild, Norovsambuu y Aorigeletu.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA:
Caramel Films España.