LA LITERATURA Y YO
El contacto con el mundo de la cultura lo mamé desde muy joven con mi madre. Ella era una gran amante de la música, del cine, del teatro y una gran lectora. Nunca se dedicó a ninguna de las disciplinas, era, como tantas mujeres de la época, una gran ama de casa y amante de su marido e hijos.
Mi forma de ser tan inquieto, lo calmaba contándome historias que ella misma se inventaba con cualquier juguete que en ese momento tenía entre las manos y de vez en cuando, me pedía que continuase con aquella historia. Así despertó ese lado de la fantasía y la imaginación en mí.
Apenas con 6 años escribí mi primer cuento de navidad para un concurso que no gané y a los 7 años aprendí a escribir a máquina, tras la insistencia y necesidad de lo que imaginaba, pudiera plasmarlo en papel con mayor rapidez. Ese fue durante mucho tiempo mi gran defecto: prisa por escribir una historia, con lo cual, no pasaban de relatos o cuentos breves.
Mi primer cuento navideño, si consigo rescatarlo lo publicaré aquí, que gano un 1º premio fue: “Él” Tan simple como eso. Un pronombre personal que daba juego a imaginar quien era él en la historia contada. Luego otros quedaron finalistas, entre ellos, algunos de temática mitológica, sobre todo de mi región: Cantabria.
La fascinación por el cine, del que hablaré en otro capítulo, me llevó al guión de cortometrajes: La Partida, Sin ti y Ensayo. El triunfo de: La Partida fue el detonante de una nueva modalidad dentro de mi forma de escribir: la novela corta. Y como ya he dicho en otro de los escritos se formó una trilogía totalmente heterosexual: La Partida, Meret y Transito. Tras esta última busqué cambiar el registro y escribir sobre un tema totalmente desconocido hasta el momento: el mundo gay. Una primera historia: Colores “de fantasmas y fantasías” y luego internarme en la trilogía que siempre soñé: una historia generacional donde todos mis sueños, vivencias, experiencias y mi forma de ser se mezclarían con un porcentaje alto de fantasía y dosis de historia, a través de unos personajes, que siempre he creído más humanos que de ficción. La primera de estas historias ha sido: Tras las puertas del corazón. La segunda saldrá en Agosto y si no se cambia el título será “Cuando las preguntas no tienen respuestas”
La Editorial Odisea me sugirió escribir una novela de contenido erótico para su colección Libido y surgió: Cruising. Un total éxito de ventas que próximamente saldrá la segunda edición con contenidos extras.
Ahora y tras terminar la trilogía, estoy sumergido en una nueva historia, centrada en los años 80 en Madrid y que si las cosas van como deseo, la presentaré a finales de este año a un certamen nacional…