Babylon está escrita y dirigida por Damien Chazelle. “Una bofetada a Hollywood, un gran homenaje al séptimo arte”
Manny Torre (Diego Calva), tiene el encargo de llevar un elefante a una gran mansión que se encuentra en lo alto de una colina. En dicha mansión se está celebrando una fiesta donde no falta de nada. Drogas por kilos, alcohol por litros y sexo sin control. Vamos, que Sodoma y Gomorra se hubieran frotado las manos ante tal espectáculo. Todo el exceso es poco para complacer a la élite del séptimo arte que reunía a actores, actrices, productores, directores, guionista y quienes buscaban labrarse un nombre como es el caso de Nellie LaRoy (Margot Robbie), que se cuela en la fiesta; y entre esas estrellas consagradas, mencionaré el actor y galán Jack Conrad (Brad Pitt).
El productor, guionista y director, Damien Chazelle, mientras estudiaba en el instituto se formó como batería de jazz en Princeton High School y continuó su formación graduándose en Estudios Visuales y Ambientales en la Universidad de Harvard. Debutó en el largometraje con “Guy and Madeline on a Park Bench” 2009 para continuar con “Whiplash” 2014, La La Land (La ciudad de las estrellas)” 2016, “First Man (El primer hombre) 2018 y este año nos trae “Babylon” 2022. También dirigió los cortometrajes “Whiplash” 2013, “The Stunt Double” 2020, “Perfetto. Espresso Made Right” 2021 y la serie para televisión “The Eddy 2020.
La primera palabra que me vino a la cabeza, al finalizar la primera media hora que dura el prólogo, fue “excesiva” y es que ante todo cabe decir que el espectáculo está servido y acompañado por la exageración. Un filme que bien se podría dividir en cuatro partes, una primera hora y media absolutamente brillante, magnífica e hipnótica con la que Damien no deja de bombardearnos con un aluvión de imágenes y música interpretada por la orquesta, mientras entran y salen personajes de plano, en ágiles movimientos de cámara, coreografías cargadas de sensualidad y reforzado por un montaje desenfrenado. Hora y media en la que está incluido el prólogo, al que podríamos calificar como la orgía más delirante nunca vista o pensada en la gran pantalla, una orgía de sexo, drogas, alcohol, música, bailes y todo aquello que te puedas imaginar en los inicios del Hollywood del cine mudo, de las grandes estrellas, del glamour y de las fiestas que empalmaban con los rodajes. La segunda parte o el tercer acto, si contamos el prólogo, abandona la comedia y la diversión para tornar al drama, el declive del cine mudo en pro del sonoro y sus consecuencias con esas instantáneas del primer filme sonoro “El cantor de Jazz” 1927 de Alan Crosland o el gran musical “Cantando bajo la lluvia” 1952 de Stanley Donen y Gene Kelly; finalizando, como ya hiciera también en “La, la, Land” con un recordatorio cuyas breves escenas lanza como balas sobre la pantalla, en un recorrido emotivo, por toda la historia del cine, de forma desordenada, desde “Viaje a la luna” 1902 de Georges Méliès hasta llegar a “Avatar” de James Cameron, sin olvidarse de uno de los maestros españoles del surrealismo como fue Luis Buñuel con la archifamosa escena del cortometraje “Un perro andaluz” 1929. Un recorrido que incluye todos los géneros que el séptimo arte abarca.
Dicho esto, vayamos por partes, pues lo de rendirse al cine, Chazelle lo dejó claro con su “La, la, land (La ciudad de las estrellas). Película que siempre he considerado sobrevalorada y mira que he intentado empatizar con ella en sus reposiciones en televisión, pero ni así. Me da sopor, no me la creí en su estreno y no me la creo ahora, siendo fiel a la frase con la que la bauticé, “un caramelo envenenado”; pero centrémonos en Babylon, donde el trabajo de dirección es impecable, exorbitado y arriesgado. Damien Chazelle rinde de nuevo su tributo personal al cine y a la vez echa un jarro de agua fría a Hollywood y sus excesos, pues como bien sabemos, la meca del cine, tras esa gran fachada que se levanta ante los grandes estudios, las suntuosas mansiones, el brillo, las luces, las cámara, los focos, los espectaculares vestuarios y el gran engaño que es el maravilloso mundo del cine; existe también la cara oculta, la que rodea a los vicios confesables e inconfesables, que no solo hace honor a la gran Babilonia sino a esas otras dos ciudades antes mencionadas, Sodoma y Gomorra. La escena de la caída a los infiernos resulta memorable, al igual que otras que prefiero que descubráis.
Por otra parte cuenta con un reparto actoral de lujo con estrellas de hoy homenajeando a las grandes del ayer destacando, entre todas y todos, a la gran Margot Robbie, excepcional, maravillosa, divertida, sarcástica, provocadora y cuanto una gran actriz es capaz de ofrecer en sus diversos registros. Al siempre impecable Brad Pitt, más socarrón y galán que nunca, recordándonos a personajes como Errol Flynn y su característico bigote e incluso a Clark Gable. Diego Calva en un personaje que parece hecho a su medida y entre ese gran elenco, nos encontramos con quien encarnaría los Spider-man de Sam Raimi, Tobey Maguire.
Y finalizo haciendo mención al gran diseño de producción con el que cuenta el film, un trabajo encomiable; el espectacular vestuario de Mary Zophres, la brillante y colorista fotografía de Linus Sandgren, que sino ha creado algún plano nuevo poco le habrá faltado y por supuesto la brutal banda sonora en la batuta de Justin Hurwitz, que se acaba llevar el Globo de Oro a mejor banda sonora. Felicidades a todo el equipo técnico, sonoro y de producción; quienes se merecen una gran ovación y por supuesto, al grupo de montaje capitaneado por Tom Cross. Un filme muy barroco y disfrutable.
Mi nota es: 9
ESTRENO EN ESPAÑA: 20 de enero.
REPARTO: Margot Robbie, Brad Pitt, Diego Calva, Katherine Waterston, Tobey Maguire, Li Jun Li, Olivia Wilde, Max Minghella, Samara Weaving, Eric Roberts, Lukas Haas, Rory Scovel, Jovan Adepo, Damon Gupton, Spike Jonze, Phoebe Tonkin, P.J. Byrne, Jean Smart, Jeff Garlin, Ethan Suplee, Jennifer Grant, Chloe Fineman, Olivia Hamilton, Patrick Fugit, Kaia Gerber y Flea.
PRODUCTORA: Paramount Pictures// Material Pictures// Marc Platt
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Paramount Pictures Spain.