La
inquietante y claustrofóbica, Escape
Room, está dirigida por Adam Robitel
y guion de María Melnik y Bragi F. Schut.
La
película comienza con la presentación de seis personajes, muy distintos entre
ellos: una estudiante introvertida y muy inteligente, Zoey Davis (Taylor Russell), un empleado de un
supermercado, Ben Miller (Logan Miller),
una ex combatiente de guerra, Amanda Harper (Deborah Ann Woll) o un importante ejecutivo afroamericano, Jason
Walker (Jay Ellis) entre otros.
Todos ellos han recibido de forma misteriosa una caja, una caja que deben
conseguir abrir y extraer de su interior una nota. Un mensaje que les invita a salir
de sus rutinas y jugar a un escape Room.
Los
seis protagonistas acudirán a un importante edificio, donde son acomodados en una amplia
y cómoda estancia. Tras conocerse, sin ellos ser conscientes, comenzará el juego, teniendo que atravesar diferentes habitáculos, si
quieren sobrevivir.
Escape
Room, nos recuerda, en principio, a filmes como "Cube" dirigida por Vincenzo Natali en 1997 o “Saw” de James Wan en 2004, que daría
origen a varias secuelas, esencialmente por la forma en
que la obra está planteada en su inicio, al que olvidaremos muy pronto, pues lo
primero que sorprende y lo hace diferente, es su cuidada puesta en escena.
Todos los elementos tienen una razón de estar. Un diseño más elaborado, menos
sucio, nada sangriento y por supuesto más original y atractivo visualmente, sin
con ello perder un ápice de suspense y tensión. Trabajo que ha recaído en gran
parte, en el decorador Edward Thomas
y el diseñador de arte, Mark Walker.
Escenarios
relajantes que se convierten en claustrofóbicos, a través de los cuales se
pasará del intenso calor (fuego) al extremo frío (nieve) o el encontrarnos en
una habitación con todos los elementos de un bar, mesa de billar incluida, en
posición inversa a la que ellos están; estos serán algunos de los habitáculos que los
personajes deben traspasar y con los que
el espectador disfrutará a través de la magnífica fotografía de Marc Spicer, con unos cuidadísimos
encuadres y una perfecta iluminación en cada rincón y plano a retratar, todo
ello, para maquinar en nuestra mente, la manera en que los chicos y las
chicas, puedan esquivarlos.
Los
guionistas María Melnik y Bragi F. Schut, han elaborado una
ingeniosa historia, a través de un juego que en muchos países se ha puesto de
moda: Entrar en una habitación y a través de diversas pistas o pruebas, lograr
salir de ella; pero aquí, como sucediera en otras obras conocidas, va más allá
de lo permitido, pues no solo vivirán momentos intensos entre sorpresas
inesperadas, a través de las distintas habitaciones, sino que la vida de cada uno,
entrará en peligro. Cuando los
personajes son conscientes de ello, el
terror se apodera de sus mentes.
Un
guion bien construido con diálogos sencillos y hasta divertidos en algunos
momentos, en una obra correctamente dirigida por Adam Robitel, logrando traspasar las barreras de nuestras fibras y
angustiarnos ante la asfixia y la agonía que deben soportar los personajes en
dicha pesadilla. Personajes, en actores claves en la obra, pues si bien la puesta
en escena, los efectos visuales, la fotografía, la impactante banda sonora a
cargo de los compositores John Carey y Brian Tyler y la dirección, logran sobradamente
su objetivo; son ellos quienes nos mantienen en vilo, a través de sus convincentes
interpretaciones.
Un
thriller muy entretenido, que si bien está enfocado a un público joven, estoy
seguro que los mayores, amantes del cine de suspense, lo disfrutarán de la
misma forma.
Mi
nota es: 7,5
ESTRENO en ESPAÑA: 15 de Marzo
REPARTO: Taylor Rusell, Deborah Ann Woll, Logan Miller, Tyler Labine, Jay
Ellis, Nik Dodani, Adam Robitel, Kenneth Fok, Jessica Sutton, Vere Tindale,
Cornelius Geaney Jr., Yorick Van Wageningen, Jamie-Lee Money, Paul Hampshire,
Pete Sepenuk, Dan Gruenberg, Gino Lee y Russell Crous.
PRODUCTORA: Original Film
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Sony Pictures Releasing de España.