Lejos de Praga
está dirigida por el checo Jan Svĕrák
compartiendo guion con su padre, Zdenĕk Svĕrák.
Eda
(Alois Grec) vive feliz en Praga
junto a su padre (Ondrej Vetchy) y
su madre (Tereza Voriskova) sin ser
consciente de que la ciudad está siendo ocupada por los nazis. Cuando las cosas
se recrudecen, sus padres deciden dejar el hogar e irse a un pequeño pueblo de
Slavonice, donde vive la familia materna. Eda descubrirá un entorno nuevo al
que se tendrá que adaptar, creando amistad con los niños del pueblo, sintiendo atracción por primera vez por las chicas y
conociendo a la familia, quienes guardan, como suele suceder en tantos pueblos,
secretos familiares, bajo la presencia del patriarca, su abuelo (Jan Tríska) y al que llaman, el lobo (Oldrich Kaiser)
El checo, Jan
Svĕrák es un afamado actor, productor y
director de cine. Hijo del escritor Zdenĕk Svĕrák, con quien ha escrito algunos de sus guiones. Entre su filmografía
destacan: “Jízda” 1994 (Mejor película en el Festival Internacional de Karlovy
Vary), “Kolja” 1996 con la que dio su salto internacional obteniendo, además
de otros importantes premios, el Globo de Oro y el Oscar a la mejor película de
habla no inglesa, “Un mundo azul oscuro” 2001, “Descalzo” 2017 y ahora con
“Lejos de Praga” Un drama con pinceladas de comedia y como telón de fondo la II
Guerra Mundial.
Los
niños y la guerra han ido de la mano en numerosas ocasiones en el cine, y
muchos de esos jóvenes protagonistas dejaron atrás su inocencia madurando antes
de tiempo. Obras como “La vida es bella” de Roberto Benigni o la espléndida “El
imperio del sol” de Steven Spielberg, ambas a través de campos de concentración
y más recientemente “Una bolsa de canicas” de
Christian Duguay, son algunos ejemplos. “Lejos de Praga” nos
ofrece una nueva visión de la ocupación nazi en dicha ciudad, a través
de los ojos de un niño de 8 años, que bajo su inocencia y fantasía, nos hará
vivir situaciones disparatadas en su
día a día, pero también otras
dignas de reflexión.
Jan
Svĕrák nos traslada a un pueblo, lejos del campo de batalla y de la gran
ciudad, para sumergirnos en la vida rural, una vida donde la verdadera lucha
está en sobrevivir y abrirse camino en cada amanecer, con el esfuerzo personal,
lidiando con otras batallas propias que se generan en el entorno familiar, las
rencillas entre vecinos y donde Eda, entre juegos, nos regala múltiples
lecturas a tener en cuenta. Juegan a la guerra, con jerarquías de mando, con
juicios a supuestos traidores, con técnicas de combate, con expulsión del grupo
y hasta con su propio refugio. Juegan a la guerra desde la inocencia, pero
recreando una dura realidad, la que está sufriendo su país.
Un
filme en el cual, con gran acierto, Jan Svĕrák compartiendo historia con su
propio padre Zdenĕk Svĕrák, logra crear el equilibrio entre la comedia y el drama. Drama
producto de la ocupación nazi que asola el país y la comedia que se provoca por las ocurrencia, sueños y pensamientos del pequeño Eda. Nos mostrará a los personajes claves del mundo rural que les rodea y sus intrigas, con claros simbolismos a través de algunos de ellos: El abuelo, patriarca, bajo el que todos claudican. El lobo, ese personaje repudiado por la familia
mostrándonos que no es tan fiero que muchos quieren que se crea e incluso el
maestro en su empeño de enseñar sus conocimientos, educar en los valores de la naturaleza entre cantos de pájaros, mientras tiene que soportar estoicamente los
discursos y propaganda nazi que se cuela por los altavoces de las aulas.
Una obra tierna que se desliza por la gran pantalla como una brisa agridulce, fielmente reflejada en la mirada del fotógrafo Vladimír Smutný, a quien acompaña la cuidada banda sonora de Michal Novinski.
Mi
nota es: 8
ESTRENO
en ESPAÑA: 17 de Mayo
REPARTO: Alois Grec, Jan Tríska, Oldrich Kaiser,
Ondrej Vetchy, Tereza Voriskova
PRODUCTORA: Biograf Jan Sverak// Novinski// Phoenix
Film
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: A Contracorriente Films.