La
coproducción entre Argentina y España, El
Ángel, está dirigida por Luis Ortega,
compartiendo guion con Rodolfo Palacios y
Sergio Olguín. El lado “romántico”
de un joven asesino y ladrón.
Carlitos
(Lorenzo Ferro) es un adolescente
que disfruta robando, pero sin darle valor a lo robado. Un día conoce en el
colegio a Ramón (Chico Darín), al
que provoca hasta que Ramón le golpea. Al día siguiente, ambos comenzarán a
hablar y hacerse grandes amigos.
Ramón
descubre el potencial de Carlitos, como ladrón, y lo invita a su casa, para que
conozca a sus padres. José (Daniel
Fanego) y Ana María (Mercedes Morán) Los padres de Ramón son dos delincuentes de sangre fría, a los que no les importa usar las armas en sus
atracos. Carlitos se sentirá atraído y fascinado al poseer dos pistolas que usa
para matar sin ningún remordimiento, como quien respira. A partir del contacto
con dichos personajes, su vida ya no volverá a ser la misma.
Basada
en hechos reales, sobre el delincuente juvenil argentino de los años 70, Carlos
Robledo Puch “Carlitos” nos recuerda a las películas dirigidas por Eloy de la
Iglesia a primeros de los ochenta como “El pico”, “El pico 2” “Colegas” “La
estanquera de Vallecas” o “Navajeros”, donde también contaba con un actor de
pelo rubio, rizado, con facciones nobles y con un físico muy similar, José Luis
Manzano. La obra también hace un guiño a
Stanley Kubrick, con su mítica “La naranja mecánica” o al mismísimo
Pedro Almodovar. Hay que tener en cuenta que, El Deseo, es productora de la
cinta.
La
diferencia entre los filmes de la Iglesia y de Ortega, es que a Carlitos nos lo
presentan como un ladrón “romántico”, pulcro y hasta sarcástico. Él no busca ni
la fama, ni vivir con lujos, ni drogarse, ni siquiera emborracharse. Para él,
como deja claro desde el prólogo, el ser ladrón, es algo natural en él, como el
respirar o comer. Su estilo poseía una coreografía propia entre la
tranquilidad, el estar seguro de sí mismo, el no destruir nada, el llevarse lo
que creía oportuno, el ritual de bailar o la música como acompañante; aunque
luego se le despertara su lado más oscuro, cuando entró en contacto con las
armas. Mataba con la misma tranquilidad que podía hablar, sin inmutarse.
El
apodo de “El ángel negro” se lo otorgó la prensa por su belleza, apariencia angelical
y naturalidad en su aparente comportamiento. Se le atribuyeron 11 asesinatos,
múltiples robos, cómplice de una violación y dos raptos entre otros delitos,
siendo condenado a cadena perpetua y
entrando en prisión con tan solo 20 años. En la actualidad sigue entre rejas, habiéndose
convertido en el preso argentino que más tiempo lleva encarcelado.
Lorenzo Ferro,
en su debut cinematográfico, nos ofrece una interpretación tan sincera, directa
y natural, que nos creemos de él, hasta los andares. Un actor que seguramente,
en un futuro no muy lejano, escucharemos hablar mucho de él. En cuanto al resto de las
interpretaciones, destaco las realizadas por Daniel Fanego y Cecilia Roth.
Una
obra muy bien ambientada en década de los 70, con un claro aspecto vintage desde las
decoraciones en los hogares, pasando por el vestuario y la fotografía de Julián
Apeztaguia.
Un
filme duro, con momentos muy impactantes, algunos de tal agresividad que nos
deja sin respiración y otros, tan sumamente mordaces, que despiertan
carcajadas. Un claro reflejo de una sociedad, la argentina, donde la delincuencia está a la orden del día.
Mi
nota es: 8
ESTRENO
en ESPAÑA: 31 de Octubre.
REPARTO:
Lorenzo Ferro, Chino Darín, Mercedes Morán, Daniel Fanego, Luis Gnecco, Peter
Lanzani, Cecilia Roth, William Prociuk y Malena Villa.
PRODUCTORA:
K&S Films// Underground Contenidos/ El Deseo// Telefé.
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: BTeam Pictures.