La
coproducción entre Hungría y Francia,
Atardecer, está dirigida por László
Nemes, compartiendo guion con Clara
Royer y Matthieu Taponier.
Es
el año 1913, Irisz Leiter (Juli Jakab)
regresa a Budapest tras haber pasado toda la infancia en un orfanato. Sus pasos
la encaminan a la sombrerería más famosa de la ciudad, la cual lleva su
apellido, pues fue regentada por sus padres. Su intención es solicitar trabajo,
pero Oskzkár Brill (Vlad Ivanov) el
nuevo propietario y antiguo socio, rechaza su solicitud.
Se
entera que tiene un hermano y no dudará en buscarle cueste lo que cueste. Lo
que no espera, es que en dicha búsqueda, descubrirá los secretos oscuros que
rodean el pasado de su familia.
El
húngaro, László Nemes, regresa a la
dirección con su segundo largometraje, tras su gran éxito con “El hijo de Saúl” en el 2015 con el cual
obtuvo numerosos premios entre los que destacan el Óscar y el Globo de Oro
a la mejor película de habla no inglesa. Ahora nos sumerge en un extraño
ejercicio, en una época agitada y a un año de que estallase
la I Guerra Mundial.
Nemes
ha vuelto a confiar en gran parte del equipo con el que contó en su ópera
prima, entre ellos los actores: Juli Jakab, Sándor Zsótér y
Levente Molnár o el director de
fotografía Mátyás Erdély y el compositor László Melis.
Hablaré
primero de lo que más me ha gustado, que sin duda ha sido la fantástica fotografía de Mátyás Erdéley y la soberbia
iluminación que ha utilizado. Cada detalle, por insignificante que nos pueda
parecer, está retratado e iluminado, con suma precisión, creando cuadros
perfectos; primeros planos que asfixian y los desenfoques, tan propios de este
director, donde a mi parecer, abusa más de la cuenta.
El
compositor László Melis, quien nos
dejó a primeros de este año, ejecuta una banda sonora sólida, acompañando como anfitriona a nuestra protagonista y a nosotros mismos, pues si algo tiene claro Nemes, es
que desea que estemos en todo instante al lado de Irisz Leiter y descubramos
cuanto ella está destapando entre
verdades y mentiras, entre las luces y las sombras que rodean a sus
antepasados más directos, y al propio país. Para terminar, con los diseños de Györgyi Szakác, recreando un extraordinario vestuario. Gracias a estos tres grandes maestros, las casi dos
horas y media de metraje, se hacen más llevaderas, recorriendo las calles y estancias de un Budapest, en plena ebullición, social y política.
En
cuanto a la historia en sí, Nemes navega entre tantas tramas, oscuridades,
nobleza y realeza del Imperio Austrohúngaro, personajes sórdidos y misteriosos, el
lenguaje de los sombreros, los disturbios en las calles, las idas y venidas de Irisz o las referencias a la Emperatriz Sisi; todo entre lujosos decorados, que se pierde en el guion creado por Clara
Royer, Matthieu Taponier y él mismo, provocando en el espectador cierta confusión y "obligándole a desconectar”, por momentos, para terminar deleitándose con lo visual y sonoro, donde
demuestra su auténtica maestría. La pena es que no cierre la obra, con alguna explicación, por pequeña que sea, para el descanso de Irisz y el nuestro. Lo que sí nos reserva y regala en el
final, es un magistral plano secuencia.
La
interpretación de Juli Jakab, de quien prácticamente vamos agarrados de la
mano durante todo el metraje, resulta tan cautivadora como enigmática, ante su inexpresividad
absoluta. Su rostro no se altera ante nada de lo que está viendo y viviendo
Mi
nota es: 7,5
ESTRENO
en ESPAÑA: 11 de Enero
REPARTO: Juli Jakab, Vlad
Ivanov, Susanne Wuest, Uwe Lauer, Christian Harting, Levente Molnár, Urs Rechn
PRODUCTORA: Laokoon
Filmgroup// Playtime Production// Hungarian National Film Fund.
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: Avalon Distribución Audiovisual.