viernes, 7 de agosto de 2020

PAPICHA, SUEÑOS DE LIBERTAD: CRÍTICA DE CINE

La coproducción entre Argelia, Francia, Bélgica y Qatar, PAPICHA, SUEÑOS DE LIBERTAD, está escrita por Fadette Drouard  y Mounia Meddour y dirigida por Mounia Meddour.
 
Años 90 en Argelia. Nedjma (Lyna Khoudri) es una joven estudiante que reside en la ciudad universitaria de Argel, junto a sus amigas, Wassila (Shirine Boutella), Samira (Amira Hilda Douaouda) y Kahina (Zahra Doumandji) entre otras. Tiene un gran sueño, ser diseñadora de moda.
 
Como joven inquieta y moderna que es, le gusta bailar y salir por las noches junto a su amiga Wassila. En la discoteca, vende los vestidos que ha creado a sus amigas y conocerá a un joven del que se enamorará, Karim (Marwan Zeghbib). La situación en el país no es la mejor para la mujer, por lo que tendrá que enfrentarse  a los radicales, luchando por su libertad e independencia.
 
La  gran mayoría de la cultura argelina está dividida entre el Norte, que ofrece una cultura más europea  y el Sur en donde se siguen manteniendo las costumbres ancestrales, debido al islamismo. El índice de machismo es muy elevado. Por poner un par de  ejemplos en el 2018 más de 70.000 mujeres argelinas fueron víctimas de violencia machista y desde el pasado año, entre las protestas populares contra el régimen, el “Espacio Feminista” argelino, cada viernes, reclama su derecho a ser más libres, emancipadas y en igualdad de condiciones que los hombres, ante la opresión machista en que viven.
 
La guionista y directora Mounia Meddour, realizó estudios de postgrado en la Escuela de Periodismo en su país natal, Argelia. Tras establecerse en Francia, obtuvo el diploma del Centro Europeo de Formación  en “Producción de documental” en 2004; en ese mismo año, en verano, asistió a un curso de Documentación, organizado por la Escuela de Cine La Fémis de París y en 2012 estudió “Realización de la Ficción: Opciones Artísticas y Soluciones Técnicas”. Tras su formación, realizó varios documentales hasta llegar a su primer cortometraje titulado “Edwige” 2011. Tendrán que pasar 8 años hasta que llegue su ópera prima para la gran pantalla, con “Papicha, sueños de libertad”
 
El nombre de “Papicha” se atribuye a las jóvenes hermosas, divertidas, actuales y que visten a la moda. El filme está basado en las experiencias que Mounia sufrió cuando estudiaba la carrera de Periodismo mientras vivía  en una residencia de estudiantes, de la Universidad.
 
La opresión, los ataques terroristas, la religión, la vestimenta femenina o el puesto de la mujer en la sociedad, serán algunos de los puntos en los que se centra este filme. La película nos muestra los problemas socio-políticos que atravesaron en la década de los 90 y cómo la propia religión se imponía oprimiendo a la mujer, como siempre, pues según las tradiciones reguladas por la misma, la mujer está al servicio del hombre, sea este su padre, hermano o marido y que su lugar es la casa. La prohibición de cantar o escuchar música moderna, al igual que el intento de obligar vestir con el   Hiyab  u  otras prendas más extremas, como el Niqab. Nada de modas de infieles llegadas de Europa, algo a lo que se niegan las estudiantes, a quienes les gusta vestir a la moda, además de escaparse de la residencia por las noches, para ir a la discoteca y ligan con chicos, supuestamente modernos como ellas.
 
El pretexto que utiliza Mounia con la moda y el desfile que la protagonista desea realizar, sufriendo todo tipo de extorsiones, no es otro que el grito de las jóvenes, que quieren vivir en libertad, ser igual que los hombres, no estar manipuladas y chantajeadas por ellos y decidir lo que quieren ser, como vestir y vivir, sin ofender sus tradiciones
 
 
Si bien Mounia se excede retratando a todos los hombres como los malos de la historia, generalizar nunca ha sido bueno, también presenta a mujeres que están en contra de las propias mujeres  y es que al final, como se suele decir, toda religión mal interpretada, se convierte en un cáncer para la sociedad que la sufre. Una sociedad que agoniza en vez de respirar aire puro, mirando al futuro.
 
Mounia Meddour dirige un filme duro, realista, conmovedor y desgraciadamente actual, aunque nos hable de la última década del siglo pasado, en donde como casi siempre, las perjudicadas eran las mujeres. Un filme femenino y feminista, necesario y para el cual Meddour ha elegido la figura de Nedjma, encarnada con gran acierto por Lyna Khoudri, como líder de un grupo de estudiantes, a quienes seguimos de buen grado en todas sus aventuras  y desventuras, pues incluso de sus momentos trágicos, saben reponerse  y levantarse, con el apoyo de las demás.
 
Mi nota es: 8

ESTRENO en ESPAÑA: 7 de Agosto.
REPARTO: Marwan Zeghbib, Lyna Khoudri, Shirine Boutella, Amira Hilda Douaouda, Yasin Houicha, Zahra Manel Doumandji, Aida Ghechoud, Meriem Medjkrane, Samir El Hakim, Amine Mentseur, Khaled Benaissa, Abderrahmane Boudia, Malek Ghellamat, Lina Boudraa, Slimane Bourdous, Ahmed Benaïssa, Fatma Belhamici, Nouara Hebboul, Katia Brihmat, Nacha Khiati, Mohamed Hamza Touam, Djelloul Laid y Nadia Kaci.
PRODUCIDA POR: Ink Connection// High Sea Production// Scope Pinctures// Tayda Film// Tribus P. Film// Same Player// Fonds Impact.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: BTeam Pictures.

jueves, 6 de agosto de 2020

COLOR OUT OF SPACE: CRÍTICA DE CINE

COLOR OUT OF SPACE está dirigida por Richard Stanley quien comparte guion con Scarlett Amaris.
 
En medio del bosque, Lavinia Gardner (Madeleine Arthur) está realizando un ritual dentro de un círculo de piedras blancas, al lado del río. Un ritual en donde invoca a los elementos para que ayuden a su familia, en particular a su madre Theresa Gardner (Joely Richardson), que padece cáncer. Es interrumpida por un joven hidrólogo, Ward Phillips (Elliot Knight) con quien tras mantener unas palabras, Lavinia se despide montando sobre su caballo Cometa y regresando a la casa que comparte con sus padres Nathan Gardner (Nicolas Cage), su madre Theresa y sus dos hermanos más pequeños que ella, Benny (Brendan Meyer) y Jack (Julian Hilliard). Una familia feliz en medio del bosque, con la única compañía de un viejo hippie, Ezra (Tommy Chong)
 
Durante el transcurso de una noche el cielo se ilumina con unos colores extraños y cerca de la casa cae, lo que parece ser un meteorito. Al lugar acude la policía y la alcaldesa, pero pronto se olvidan del fenómeno, no así los miembros de la familia que vivirán una auténtica pesadilla, al no comprender lo que está sucediendo.
 
Color out of space está basada en la adaptación de uno de los más famosos relatos del escritor de novelas y relatos de terror y ciencia ficción, H.P. Lovecraft. Lovecraft está considerado como un genio de la literatura de terror y uno de los escritores más influyentes del género fantástico del siglo XX. Al cine se han llevado algunas de sus obras entre ellas: Re-Animator 1985 de Stuart Gordon o la que nos ocupa hoy.
 
El director, productor y guionista, Richard Stanley, se inició en el séptimo arte a muy temprana edad, exactamente durante sus estudios de secundaria, uniéndose al Young Filmmaker`s Workshop con quienes dirigió su primer cortometraje, “Rites of Passage” 1983, filmado en super-8; dicho corto ganó el premio IAC Internacional Student Film Trophy, a este corto le siguió el mediometraje “Incidents in an Expanding Universe” 1985. Tras otros cortometrajes, vídeos musicales y documentales llegaría, en 1990, su ópera prima en el largometraje “Hardware, programado para matar”. En 1992 llegó “El demonio del desierto” y continuó con  el documental “Marillion: Brave” 1994. Dos años más tarde comenzó con el rodaje de “La isla del Dr. Moreau”, pero tuvo que abandonar por sus desavenencias con Marlon Brandon. Retomó su carrera con otro documental “The Secret Glory” 2001, el cortometraje “The Sea of Perdition” 2006, el largometraje dividido en pequeñas historias “The Theatre Bizarre” 2011 junto a otros directores y el documental “L´autre monde” 2013 para llegar al filme que estrena ahora en las pantallas de nuestros cines “Color out of Space”
 
Como es habitual en los últimos años, Nicolas Cage acude puntual a la cita para el deleite de sus fans, con varias películas en un mismo año y por supuesto, no les defrauda, aunque en esta ocasión le he visto un poco más comedido tras habernos dejado impactados con su anterior trabajo, al menos estrenado en España, “Mandy” 2018 de Panos Cosmatos, una película que aunque pase el tiempo, resulta difícil de olvidar, por muchas razones. Y he dicho bien, al menos estrenada en España porque del pasado año 2019 aún le quedan: “Running with the Devil” de Jason Cabell, “Kill Chain” de Ken Sanzel, “Primal” de Nick Powell, “Grand Isle” de Stephen S. Campanelli y Iver William Jallah y “A Score to Settle” de Shawn Ku, sin olvidar las de este 2020. Y es que Cage es así, un todo terreno de la interpretación, aunque en ocasiones, bastantes ocasiones, se meta en terrenos pantanosos.  
 
Tres nombres que podríamos decir o tal vez afirmar directamente, que van ligados a lo poco convencional, el primero como escritor, el segundo como director y el tercero como actor y los tres, han sobrevivido a lo largo del tiempo y seguramente a cada uno de ellos en su especialidad, se les recordará siempre,  ya que el riesgo y la personalidad pueden resultar una virtud a la hora de buscan la diferencia en su forma de expresión, lográndolo sobradamente  
 
Por momentos en, Color out of space, no sé quién da más miedo, si la presencia alienígena o el comportamiento de los humanos, sobremanera el de Nathan, al no saber con qué nos va a sorprender, aunque conozcamos sobradamente a Nicolas y de las locuras que es capaz. Un filme que logra mantener la tensión gracias a las precisas interpretaciones con que cuenta el filme, la correcta dirección y por supuesto los elementos que no pueden faltar: la fotografía y la música.
 
Mención especial merece Steve Annis con su desconcertante fotografía y el magnífico uso del color, desde ese púrpura como tonalidad predominante, para vestir  a  la inquietante ambientación en donde todo parece estar en su lugar;  tomando el  pozo como referencia, por el misterio que le rodea, continuando con las flores que van brotando, cercando a dicho pozo y los caminos  que van trazando a su paso, a medida que discurre la acción o la propia niebla, tan presente que no nos deja ver más allá, todo un clásico en el cine de terror. En realidad, Color out of space, no deja de ser una película clásica dentro de su modernidad, junto a la explosión de las tonalidades, los toques ochenteros y la psicodelia, como alucinógeno provocado por el propio entorno, entre los olores que desprende el lugar y el agua que discurre por el río. Una obra bien acompañada por la impactante banda sonora de  Colin Stetson. Cine de terror para una tarde de verano.  
Mi nota es: 6,5

ESTRENO en ESPAÑA: 7 de Agosto
REPARTO: Nicolas Cage, Q`orianka Kilcher, Joely Richardson, Tommy Chong, Madeleine Arthur, Bredan Meyer, Julian Hilliard, Melissa Nearman y Elliot Knight.
PRODUCTORA: SpectreVision// ACE Pictures Entertainment// XYZ Films.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: A Contracorriente Films.

miércoles, 5 de agosto de 2020

¡QUE SUENE LA MÚSICA!: CRÍTICA DE CINE

¡QUE SUENE LA MÚSICA! Está dirigida por Peter Cattaneo con guion de Rosanne Flynn y Rachel Tunnard. Sin ninguna duda, la versión femenina de la magnífica “The Full Monty”.
 
Kate Taylor (Kristin Scott Thomas) está felizmente casada con Richard Taylor (Greg Wise) un alto mando del ejército. Posee un fuerte carácter y se siente desolada por la pérdida de su único hijo, fallecido en la guerra. Actúa con las mujeres de la base militar como su marido con los soldados, autoritaria y organizando cada actividad, cuando ellos están fuera. Entre el grupo de esas mujeres destaca Lisa (Sharon Horgan), más cercana al resto de las mujeres y con ideas menos conservadoras.
 
Cuando los hombres se van a luchar a Afganistán, las mujeres se reúnen para acordar nuevas actividades que las mantengan distraídas, entre ellas surge la idea de formar un coro. Dicha empresa provocará algunos enfrentamientos de liderazgo entre Kate y Lisa, más cuando el alto mando las propone que canten en el Festival del Recuerdo.
 
¡Qué suene la música! Está basada en hechos reales inspirándose en el origen del Military Wives Choirs, un coro formado por mujeres de soldados de las fuerzas armadas británicas. Ese primer grupo dio paso a decenas de formaciones corales femeninas, descubriendo en la música y los lazos de amistad que surgían entre ellas durante los encuentros y ensayos, el bálsamo para superar las situaciones más dolorosas y traumáticas, además  evitar  la sensación soledad. La unión hace la fuerza y la música ayuda a liberar las tensiones. 
 
El guionista y director Peter Cattaneo, estudió en el London Collage of Printing, en el Leeds Polytechnic licenciándose en diseño gráfico (película) y graduándose en el Royal College of Art en 1989. Dos años más tarde, fue nominado para el Premio de la Academia por su cortometraje “Dear Rosie”. Trabajó como director en series de televisión como “Teenage Health freak” 1993 (Channel 4)  o “The Bill” 1994 (ITV Network) y dirigió el telefilme “Loved Up” 1995 (BBC). Su ópera prima en la gran pantalla llegó en 1997 con la inolvidable “The Full Monty” en donde entre otros premios obtuvo el Oscar a mejor banda sonora de comedia o musical y el Goya a mejor película europea; a este filme le siguieron “Lucky Break” 2001, “Sueños mágicos” 2005 o “Un rockero de pelotas” 2008. Entre el 2010 al 2017, ha dirigido capítulos de series como: “Rev.” 2010,  “The A Word” 2016 y el documental “Diana and I” 2017; también para la televisión. Ahora llega a las pantallas con “Que suene la música”
 
Decía en la cabecera de la reseña que sin ninguna duda estamos ante la versión femenina de la magnífica “The Full Monty” que Cattaneo dirigió en 1997. Igual de emotiva y divertida y aunque con  diferentes inquietudes en las vidas de sus personajes, está cortada por el mismo patrón. Pero que nadie piense que las féminas de ¡Que suene la música!, se dedicarán a ofrecernos un espectáculo de Striptease, pues en esta ocasión, la historia es más conservadora y nos lleva a la música tal y como reza en el título y he descrito en la sinopsis. El canto será el que reúna a estas mujeres que cuando sus maridos se iban a la guerra, se quedaban pensando si volverían junto a ellas o no. Han pasado 23 años de aquella película y muchos filmes han intentado imitar la fórmula, sin lograrlo.
 
Quizás la diferencia más palpable entre el genuino Full Monty y la nueva obra del autor, es que la primera era original y nos pilló a todos por sorpresa, con ese toque fresco, dramático y canalla a la vez, con un tema que sigue tan en boga como es el desempleo y sobremanera el concepto que se tenía sobre el stripper como persona, que se nos fue borrando de nuestras mentes, durante la proyección de la misma.
 
Esta película es más seria dentro de su comicidad, son mujeres acomodadas viviendo en una base militar y con todas las necesidades cubiertas pero, ante la ausencia de sus maridos y con la incertidumbre de si regresarán de la guerra y si lo hacen, en qué condiciones, buscan desterrar el sufrimiento, la soledad y los miedos, cantando. ¿Qué mejor manera de vencer a la angustia que cantar, cuando no hay otra solución a la que aferrarse? “¡Que suene la música!” es un filme muy positivo, que busca sacar una sonrisa de la adversidad, cantar para alejar el fantasma de la muerte de sus vidas, aunque como dice una de ellas “estamos casadas con la guerra” y apoyarse las unas en las otras, aunque entre ellas exista cierta rivalidad.  Un mensaje que deberíamos seguir en nuestras vidas.
 
El filme cuenta con unas cuidadísimas interpretaciones, un reparto coral en el que destacan sus dos actrices principales: Kristin Scott Thomas y Sharon Horgan en un combate amistoso, provocado por sus fuertes personalidades, que harán las delicias de los espectadores. Hay pequeños detalles que no hay que perderse y que Hubert Taczanowski ha sabido captar en su fotografía y por supuesto, si hablamos de música no puede faltar la banda sonora, que Lorne Balfe logra embellecer con sus notas. Hay risas, pero también lágrimas, al menos alguna furtiva sobre todo, al escuchar la letra de la canción que ellas componen.
 
Mi nota es: 6,5
 
ESTRENO en ESPAÑA: 7 de Agosto
 
REPARTO: Kristin Scott Thomas, Sharon Horgan, Amy James-Kelly, Robert Whitelock, India Ria Amarteifio, Sophie Dix, Davina Sitaram, Colin Mace, Karen Sampford, Charlie Hiscock, Shafari Rani Chung, Monica Wong, Mike Capozzola, Anna Benamati, Hannah Whiteoak, Dian Cathal, Charlie Price, Beverly Longhurst y Roxy Faridany.
 
PRODUCTORA: 42// Tempo Productions Limited.
 
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: A Contracorriente Films.