jueves, 27 de febrero de 2020

REINA DE CORAZONES: CRÍTICA DE CINE

La coproducción entre Dinamarca y Suecia, REINA DE CORAZONES está dirigida por May el-Toukhy compartiendo guion con Maren Louise Käehne.

Anne (Trine Dyrholm) es una prestigiosa abogada especializada en niños y adolescentes. Vive  en una casa de estilo moderno dentro de una gran finca junto a su Marido Peter (Magnus Krepper), un importante médico. Tienen dos hijas gemelas: Frida (Liv Esmar Dannemann) y Fanny (Silja Esmar Dannemann), ambos llevan una vida social tranquila y familiar.
 
Un día Peter trae a casa a Gustav (Gustav Lindh) hijo de una anterior relación. Un joven rebelde que de entrada no cae muy bien en el seno familiar. La casa sufre un robo y Anne descubre que ha sido Gustav, pero en vez de delatarlo, le propone que se adapte a la familia por el bien de todos y nadie sabrá que él, ha sido el causante del robo. Gustav acepta, cambiando su manera de ser, hasta el punto que las dos gemelas se encariñan con él, pero el verdadero problema surgirá cuando es Anne, la que siente deseos irrefrenables hacia Gustav. 
 
Este potente drama familiar ha contado con el cuarteto que May formó con la productora Caroline Blanco, la actriz Trine Dyrholm y la guionista Maren Louise Käene para su primer largometraje “Long Historie Short”. Un cuarteto femenino que sabe muy bien, que ofrecer al gran público.
 
La directora de nacionalidad danesa y egipcia,  May el-Toukhy, gozaba de una gran experiencia en el teatro, cuando decidió graduarse en la Escuela Danesa de Artes Escénicas en 2002 y continuando sus estudios en la Escuela de Cine de Dinamarca, finalizando en 2009. Debutó con el cortometraje “Stykke for Stykke”, ese mismo año. Su primer largometraje tuvo que esperar hasta 2015 “Lang Story Short” y en este año 2020, nos llega “Reina de corazones”. También ha dirigido la serie para televisión “Algo en que creer” 2017.
 
Comenzar diciendo que estamos ante un impecable drama con extraordinarias interpretaciones. El trío protagonista, sino tenemos en cuenta a las dos jovencitas, que también lo hacen muy bien, funciona con la exactitud y precisión, no de un reloj suizo, sino de un poco más lejos; pues entre una danesa y dos suecos, se trama este juego peligroso.  La actriz, cantante y compositora Trine Dyrholm  encarna a Anne, una mujer apasionada y fría, según sean las cartas que el destino le ofrezca. Tiene claro lo que quiere para ella, sin pensar el daño que pueda ocasionar, en la otra persona. El actor, bailarín, cantante y mago Magnus Krepper interpreta a Peter, el marido y padre amoroso, cuya prioridad en la vida es la familia, aunque debido a su trabajo, sufra algunas ausencias en el hogar, y concluyo con  el joven actor de teatro y cine Gustav Lindh, en su personaje de Gustav, un joven rebelde y apasionado, que sin él buscarlo, desatará los impulsos más libidinosos en su madrastra, provocando que salten todo tipo de alarmas en ella.
 
Una obra en donde conviven la hipocresía con los principios éticos, el deseo y la pasión, con el amor;  las traiciones con la fidelidad, La verdad con la mentira, la manipulación y hasta el abuso de poder a través de una aventura peligrosa, más, cuando la realidad, ve la luz. Todo lo que nos muestra e insinúa su directora en el cuidadísimo y astuto guion que comparte con Maren Louise Käehne, roza lo pornográfico y ensalza la elegancia y el buen gusto. Para ello, se ha apoyado en el director de fotografía, Jasper Spanning, que ha sabido captar toda la esencia de lo que las palabras no pronuncian y no  mostrar más allá, de lo puramente necesario.
 
Es admirable el temple y el control  con el que May el-Toukhy  logra mantener en equilibrio perfecto cada situación, cada escena milimétricamente diseñada y ejecutada, causando en el espectador sensaciones y emociones encontradas, tal y como lo ha tramado en su maquiavélica mente. No deja respirar al espectador, ni que piense más de lo necesario, entre las idas y venidas del corazón principal de la obra, que no es otra que Anne. Una malvada con mayúsculas a la que estrangularías con tus propias manos y descansarías después.


Mención especial, también, merece el sonido o debería decir la ausencia del mismo, en esos instantes que la obra lo requiere. Asfixiantes silencios, que dan prioridad a los diálogos, que muerden tanto o más que las propias palabras. En cuanto a la espléndida banda sonora, ha corrido a cargo de Jon Ekstrand, quien consigue con su partitura, alimentar la tensión y elevar los momentos de angustia. 
 
Mi nota es: 8,5

ESTRENO en ESPAÑA: 28 de Febrero
REPARTO: Trine Dyrholm, Gustav Lindh, Magnus Krepper, Frederikke Dahl Hansen, Diem Camille Gbogou, Preben Kristensen, Mads Wille, Elias Budde Christensen, Peter Khouri, Marie Dalsgaard y Ella Solgaard.
PRODUCTORA: Nordisk Film// Det Danske Filminstitut/ Radio (DR), SVT/ Svenska Filminstitutet.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Festival Films.

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