La
directora Julia Solomonoff dirige, Nadie nos mira, con guion compartido
con Christina Lazaridi en una
coproducción de Argentina-Estados Unidos- Brasil- Colombia y España.
Nico es un actor argentino (Guillermo Pfening) que tras terminar su
contrato en un culebrón en su país, decide probar suerte en Nueva York, pero
por más que lo intenta, no le contratan. Como le comentan en una ocasión “Eres demasiado caucásico para parecer latino y posees un acento
demasiado cerrado, para pasar como estadounidense”
Una amiga casada, Viviana (Paola Baldion) le deja al cuidado de su hijo pequeño Theo,
cuando la niñera no puede estar con él.
Al conocer la noticia de que Nico comienza a tener problemas, le
contrata como cuidador de Theo, pues la niñera se ha despedido.
Nadie nos mira, es una obra que
destila amargura, esperanza y orgullo, en gran parte. La amargura de haber
dejado su país en busca de una oportunidad y un futuro mejor, para terminar
viviendo, prácticamente, como un mendigo si no fuera por el apoyo de sus
amistades. La esperanza de que a través de una entrevista, durante una de las fiestas a las que es invitado o la llamada de
un agente, le abran las puertas para actuar en una película u obra teatral, y el orgullo de
no querer mostrar a los demás en la situación tan precaria en la que se
encuentra. Pero tras esa historia de por sí ya interesante, iremos conociendo
otra que le persigue como un fantasma, la de un ex amor, que ha dejado en
Argentina.
La inmigración una vez más como eje
central de un filme, en una narración honesta y sincera, mostrando la cruda
realidad ante el idealismo del sueño americano. Los contraste de comprobar como
una mujer blanca posee trabajos importantes, mientras sus hijos son cuidados
por latinas de piel tostada. Las escenas del parque donde Nico pasea a Theo,
son muy reveladoras en este aspecto. Mujeres que no comprenden como un hombre con
el físico de Nico, es cuidador de un niño y entre otros detalles, la frase que
una de ellas dice en un momento determinado: “Antes no querían que hablásemos a
sus hijos en español y ahora sino sabes español, no quieren contratarte”
Solomonoff nos sumerge en la gran
manzana para ofrecernos la cara y la cruz de la gran urbe, navegaremos entre
los rascacielos, las grandes oficinas, los apartamentos de lujo, los coches y
trajes caros, para “zozobrar” entre parques habitados por cuidadoras contando
sus duras y resignadas vidas, mendigos y otros personajes. Viviendas de una habitación, con lo básico para ser
habitadas y donde un sofá se convierte en un lujo para
dormir. La fotografía de Lucio Bonelli, se encargará de plasmar todas estas situaciones sin
ningún rubor.
Si el guion es lo suficientemente
inteligente y directo, la dirección tan correcta que estremece, no podemos olvidar
al gran pilar de este filme, Guillermo
Pfening, en una interpretación magnífica, sincera, real, tan natural que
conmueve, hasta el punto que cada gesto y palabra vertida, te hace pensar. Te hace
sentir que mientras cada bocado sirve de alimento al cuerpo, la dignidad lo es de
todo el ser y sin ser consciente, le acompañarás en sus desventuras hasta ese
final con clara moraleja, como las existentes durante el resto del filme.
Mi nota es: 8
ESTRENO en ESPAÑA: 22 de Junio
REPARTO: Guillermo Pfening, Cristina
Morrison, Elena Roger, Paola Baldion, Rafael Ferro, Marina Artigas, Kerri Sohn,
Ana Carolina Lima, Noelle Lake, Marco Antonio Caponi, Paige Sciarrino, Blanca
Vivancos, Josefina Scaro, Nadja Settel, Ava Tracy.
PRODUCTORA: Aleph Motion Pictures/ CEPA Audiovisuales/
Epicentre Films/ La Panda/ Mad Love Film Factory/Miss Wasabi.
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: Versus Entertainment.