La coproducción entre
Estados Unidos, Reino Unido y Francia, El
Cuervo (The Crow) está dirigida por Rupert
Sanders con guion de Zach Baylin
y William Schneider. “El cuervo te
guía para que enmiendes el mal”
Tras el prólogo nos
encontramos con Shelly (FKA Twings)
que avisa a su amiga Zadie (Isabella Wei)
de que han enviado a unos hombres a matarlas, por el contenido de un vídeo que
grabaron con el móvil. En la huida Shelly es detenida e ingresada en un centro
de rehabilitación, mientras que Zadie cae en manos de sus perseguidores y la
matan.
En dicho centro
conoceremos a Eric Deraven (Bill
Skarsgård), un joven silencioso, misterioso y con un gran número de
tatuajes distribuidos por todo el cuerpo. Shelly y Eric coincidirán en el
comedor y se enamorarán. Los mafiosos que la perseguían acuden al centro y Eric
la ayuda a escapar. Los dos se mimetizan entre las calles y las sombras que la
noche les proporcionan, para no ser descubiertos por Marian (Laura Birn) y Vincent (Danny Huston)
El director, Rupert Sanders, realizó un año de
preparación en la Kingston School of Art y se graduó con un título en diseño
gráfico en Central St. Martins. Sus inicios estuvieron relacionados con
anuncios para la televisión. Dirigió los cortometrajes “D-Minus” 2004, “The Life for Halo 3: ODST” 2009, “Black Hole”
2010 y “Greatness Awaits” 2013; hasta debutar en la dirección de largometrajes
con “Blancanieves y el cazador” 2012, “Ghost in the Shell: El alma de la
máquina” 2017 y en este 2024 nos presenta “El cuervo (The Crow). Para
televisión ha rodado “Fundación” 2021 y entre otros trabajos los videoclips
“Five: Slam Dunk (Da Funk) 1997 y “How to Destroy Angels: The Space in Between”
2010.
Cada vez que un remake
se asoma a la gran pantalla, surge el debate sobre la posible escasez de ideas
entre los guionistas en la industria audiovisual y creo, que se debería
concretar un poco más y referirse a la industria del cine, pues son cada vez
más los guionistas que están aceptando las ofertas de las grandes plataformas
por varias razones, entre ellas la libertad a la hora de escribir, mayor
estabilidad y sueldos más elevados; con el único propósito de crear
contenido de entretenimiento y de calidad, tan demandado por el público más
joven y no tan joven. Así, mientras la pequeña pantalla se sacia con grandes
series e incluso de películas dirigidas por maestros consagrados; la gran
pantalla parece agonizar alimentándose de remakes.
Que quede claro que no
soy un negacionista de los remakes, siempre y cuando exista una razón para
dispensar la luz verde. Un poco de sentido común y no intentar tomar el pelo al
espectador, que paga su entrada. Tómese como ejemplo, aunque en ocasiones
también se exceden, las grandes sagas, que no es este el caso, aunque como
muchos sabéis, El Cuervo ha contado con tres tristes secuelas “El Cuervo:
Ciudad de Ángeles” 1996 de Tim Pope, “El cuervo: Salvation” 2000 de Bharat
Nalluri y “El cuervo: Wicked Prayer” 2005 de Lance Mungia, además de la
desastrosa serie “El cuervo: Escalera hacia el cielo” 1998.
Retornando al pasado,
hace 30 años llegó a nuestras pantallas “El cuervo” de Alex Proyas con Brandon
Lee como protagonista. El filme se convirtió en una película de culto por
muchas razones y ahora, tras la proyección de esta nueva versión me cuestiono,
como ya me habréis leído en otras ocasiones, si una película, mítica como El Cuervo,
cuya nostalgia remueve la memoria de quienes tuvimos la oportunidad de
disfrutarla en su estreno, en los numerosos visionados a lo largo de los años y
más teniendo conocimiento de los dolorosos avatares que se presentaron durante el
rodaje, precisaba de una nueva adaptación, una versión libre, demasiado libre;
la respuesta es que no, pero como está a punto de estrenarse y he tenido la
oportunidad de verla, hablemos de ella.
Vaya por delante que
esta nueva adaptación, nada tiene que ver con la original, salvo que existe una
pareja que se enamoran, sufren una muerte brutal y…Lo peor de todo es que los
guionistas no han logrado captar lo más importante, la esencia de El Cuervo de
Proyas. Zach Baylin y William Schneider se limitan a
crear una tragedia romántica entre dos adolescentes marginados de nuestro
siglo, tocando incluso el mito de Orfeo y Euridice, aunque aquí Eric no podrá
descender a los infiernos con el fin de rescatar a su amada, sino que su alma y
cuerpo deberán mediar entre lo terrenal y lo espiritual. Transeúnte en una
ciudad cuya misión es destruir el mal
encarnado en Marian y Vincent y el limbo, en el cual purgará por los errores
del pasado, viéndose involucrados, de una manera u otra, el amor, la existencia
del ser, la muerte, la soledad, las malas decisiones o la lucha y necesidad de
recuperar lo perdido, con el fin de alcanzar la redención. Una historia que
funciona, aunque cuente con algunas lagunas e instantes incoherentes.
Amor, venganza y
misticismo impregnan la noche provocando algunas escenas de impacto como la
lucha en el interior del coche o los enfrentamientos en los diversos escenarios
urbanos, llegando, en el último tramo del filme, al momento cumbre en el cual
la venganza baila al son de las notas de la ópera de Giacomo Meyerbeer, “Robert
Le Diable”, mientras Eric se encarga de crear su propio carnaval de sangre,
despertando en el público la hilaridad y los aplausos. Posiblemente lo mejor de
toda la película junto a la interpretación de su protagonista principal Bill Skarsgård, que borda su papel.
Para finalizar,
recomiendo al espectador que al entrar en la sala, se olvide de todo lo que
conoce de este personaje, de los falsos prejuicios y se acomode para ver una
película de amor y muerte, de odios y miedos, de venganzas y violencia extrema;
en donde la sangre busca la redención para el alma y el plomo, el descanso para
el cuerpo. Un filme entretenido, místico y carnal por igual y aunque con fallos
de principiante, no justifican las críticas tan feroces que ha recibido,
incluso sin haberse estrenado. Os puedo asegurar que peores películas he visto
en los últimos años y han sido aplaudidas por la crítica que ahora busca
cebarse, con argumentos ridículos.
Mi nota es: 6
ESTRENO EN ESPAÑA: 30
de agosto
REPARTO: Bill
Skarsgård, FKA Twigs, Danny Huston, Isabella Wei, Dukagjin Podrimaj, Laura
Birn, Jordan Bolger, Paul A. Maynard, Sami Bouajila, Jim High, Sebastian
Orozco, Josette Simon, Kim Girschner, David Bowles, Baha Chbani, Jim High, y
Karel Dobrý.
PRODUCTORA: The Electric Shadow Company// Edward R.
Pressman Film// Davis Films// Hassell Free Productions// Edward R. Pressman
Film.
DISTRIBUIDORA EN
ESPAÑA: Tripictures.