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miércoles, 3 de julio de 2024

KILL BOY: CRÍTICA DE CINE

 

La coproducción entre Alemania, Sudáfrica y Estados Unidos, KILL BOY, está dirigida por Moritz Mohr compartiendo guion con Arend Remmers y Tyler Burton Smith. “Una travesura extravagante que deja al espectador ojiplático”

La voz interior de Boy (H. Jon Benjamin) nos narra que siendo un niño la familia Van der Koy compuesta por Melanie (Michelle Dockery), la despiadada matriarca Hilda (Famke Janssen), Gideon (Brett Gelman)  y Glen (Sharlto Copley) mataron a su familia, en su presencia. Un Chamán (Yayan Ruhian) se hace cargo de él, con el fin de convertirle en el guerrero definitivo. Cuando Boy llega a la edad adulta (Bill Akarsgård), decide abandonar al Chamán e ir en busca de los Van der Koy, con el fin de llevar a cabo su venganza personal; junto a él estarán Basho (Andrew Koji) y Benny (Isaías Mustafa) y en su mente la presencia de su hermana Mina (Quinn Copeland)

El guionista y director, Moritz Mohr, estudió en la Academia de Cine de Baden-Württemberg y se graduó en la Universidad de California, Los Ángeles entre 2005 y 2011. Debutó con los cortometrajes “Akumi” 2005, “Vidiots” 2006, “Hurensohn” 2008 y “Battlefield” 2009 y en el largometraje con “Kill Boy” 2023. Para televisión ha dirigido capítulos de la serie “Viva Berlín” 2011.

He buscado la mejor manera de comenzar esta  crítica y creo que la más acertada es decir que estamos ante una propuesta loca y salvaje, que ya desde la primera escena nos invita a liberar la mente, acomodarnos en la butaca y dejarnos llevar y si lo hacéis, estoy convencido que la vais a disfrutar de principio a fin. Kill Boy rebosa acción trepidante, violencia a raudales, drama en su justa medida, gore hasta sentir que la sangre puede llegar a salpicarte, venganzas familiares y familias inhumanas, y todo lo que os podáis imaginar e incluso mucho más, llevado al límite con grandes dosis de humor negro. Casi dos horas de pura adrenalina entre cuchilladas, hachazos, casquillos de balas que parecen crear un mar en el suelo, en el que poder nadar y enfrentamientos difíciles de concebir entre seres humanos ¿Humanos he dicho?, olvidad esa palabra.

Un coctel enérgico que bebe de los videojuegos, el cómic y las películas de acción llevadas a otro nivel. El propio director comentó “Soy gamer de toda la vida y he intentado imbuir esa locura y diversión en este filme” y vaya si lo consigue, la cámara nunca estamos seguros de dónde se encuentra, aunque tampoco nos debe preocupar, mientras siga rodando y la sangre no manche el objetivo; al igual que sucede con el ritmo y movimientos que potencian a las brillantes coreografías diseñadas por David Szatarski,  ofreciendo ese grado de irracionalidad, que nos deja sin respiración. Puro cine de violencia llevado al  extremo, en medio de volteretas, patadas, golpes y uso de todo tipo de armas que cortan cuanto se pone a su alcance, con el propósito no de bloquear sino de aniquilar al contrario. Estoy convencido que tanto el director como los actores, se lo han pasado como niños retozando en la nieve.

El guion nos ofrece una estructura muy interesante y además de las escenas de violencia que me han despertado más de una carcajada, pues de sobra es sabido que la extrema violencia y lo inverosímil, siempre desde la fantasía que nos brinda la pequeña o gran pantalla, provocan la hilaridad; pues además de todo eso, como os decía, tiene dos momentos a destacar desde mi punto de vista: tensos, dramáticos y con fuerte carga emocional como es todo el inicio narrado por el protagonista y el tramo final. Guionistas y director han sabido conjugar la parte trágica de la historia y lo festivo.

Toca destacar la potente fotografía de Peter Matjasko, recreándose entre la acertada elección de planos, la iluminación y los magníficos movimientos de cámara; el extraordinario montaje de Lucian Barnard y por supuesto, la banda sonora como compañera infatigable en la partitura de Ludvig Forssell, quienes junto a Moritz Mohr, originan una vertiginosa montaña rusa de sensaciones y emociones. No, os aseguro que no deja indiferente a nadie.

Resumiendo: ¿Violencia? Más de la que puedas digerir. ¿Acción? Se escapa por los cuatro ángulos de la pantalla. ¿Comedia? Sí, grandes dosis de humor negro. ¿Drama? No puede faltar y necesario para poder respirar. ¿Gore? No te acerques demasiado a la pantalla, es un consejo.  ¿Excentricidad? Le sobra por todos los poros. ¿Te atreves? Yo ya lo hice.

 Mi nota es: 8

ESTRENO EN ESPAÑA: 3 de julio.

REPARTO: Bill Skarsgård, Jessica Rothe, Michelle Dockery, Yayan Ruhian, Sharlto Copley, Brett Gelman, Isaiah Mustafa, Nicholas Crovetti, Cameron Crovetti, Quinn Copeland, Andrew Koji y Famke Janssen.

PRODUCTORA: Nthibah Pictures// Hammerstone Studios// Raimi Productions// Ventaro Film.

DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: DeaPlaneta.