sábado, 5 de septiembre de 2020

AFTER. EN MIL PEDAZOS: CRÍTICA DE CINE

AFTER. EN MIL PEDAZOS está dirigida por Roger Kumble con guion de Mario Celaya basándose en la novela de Anna Todd.

Tessa Young (Josephine Langford) tras descubrir la traición de quien consideraba su gran amor, Hardin Scott (Hero Fiennes-Tiffin) y pasar el “duelo” entre preguntas y reproches hacia ella misma por haber sido tan incauta y no darse cuenta que todo era un juego,  decide rehacer su vida retomando sus estudios y comenzando a trabajar como becaria en Vance Publishing, donde conocerá a Trevor (Dylan Sprouse), quien comenzará a sentirse atraído por ella. Tessa vive entre el dolor de un amor que  no puede olvidar y la felicidad que percibe en el trabajo, gracias a las atenciones de Trevor y los dueños de la empresa.
Por su parte Hardin está arrepentido del juego en el que involucró a Tessa, dándose cuenta que está enamorado de ella y buscará la forma de recuperarla, pero además se tendrá que enfrentar a su pasado, a sus miedos y fantasmas, para librarse de esa carga que lleva a cuestas.
La saga literaria de “After” está escrita por Anna Renee Todd, que comenzó a escribir en  2013, inspirándose en uno de los componentes de la banda One Direction, Harry Styles, cambiándolo por Hardin Scott. La saga está compuesta por: “After 1: Aquí empieza todo”, “After 2: En mil pedazos”, “After 3: Almas Perdidas”, “After 4: Amor infinito”, “After 5: Antes de ella”, “Nothing More (Landon1: Todo por ti)” y “Nothing Less (Landon2: ahora y siempre)”. Obras juveniles con las que Anna, ha alcanzado un gran éxito internacional.   
El dramaturgo, director y guionista, Roger Kumble estudió en el instituto Harrison High School y se graduó en la Universidad Northwestern en 1988. Inició su carrera como dramaturgo y director en las obras: “Pay or Play” 1993,  “1997´s d girl” 1997 y “Turnaround” 2003, con un notable éxito. Del teatro saltó a la gran pantalla con “Crueles intenciones” 1999 a la que siguió la precuela “Crueles intenciones2” 2000 y continuando con “”La cosa más dulce” 2002, “Solo amigos” 2005, “Loco viaje al Campus (Un viaje de aquellos)” 2008, “En pata de guerra” 2010 y “Amor en obras” 2019, películas que ha ido alternando con la televisión en series como:  “Entourage: El séquito” 2004, “Kath y Kim” 2008, “Pequeñas mentirosas” 2010, “Suits (La clave del éxito)” 2011, “Los Goldberg” 2013 o “Life Sentence” 2018 entre otras.
La saga adolescente regresa a la gran pantalla para ofrecer la segunda entrega, una entrega en donde las conversaciones entre los personajes dan la sensación de haber sido sustituidas por el sexo. ¿Para qué hablar cuando se puede…? Pero que nadie se alarme, no es “Cincuenta sombras de Grey” ni de lejos, en tal caso un Grey demasiado anodino y adolescente entre poses tan rígidas, que bien podrían salir en cualquier fotonovela para todos los públicos o en  películas televisivas de un domingo por la tarde, y es que todo está tan escrupulosamente medido, que resulta artificial, convirtiendo la fotografía de Larry Reibman, en la auténtica protagonista. 
No he leído la novela, pero si el guion está adaptado de ella, desde luego que su autora no se molestó demasiado en pensar, para ofrecer algo novedoso y creíble al lector, pues es más de lo mismo que en la anterior, salvo que aquí intenta “oscurecerla” con el dolor de los dos protagonistas. Por un lado la culpabilidad que siente él por haberla engañado y del otro, la indignación que intenta y repito, intenta mostrar ella; pues hasta ese supuesto conflicto, se hace difícil de creer. Hubo momentos que me dio la sensación de estar frente a una partida de ping pong. Ahora me enfado, ahora tenemos sexo. Ahora recuerdo un momento del pasado y volvemos a tener  sexo. Ahora me pongo celoso o celosa de tu compañero de trabajo o tu amiga y seguidamente, tenemos… Sí, exactamente eso, sexo. Entre medias veremos a la encantadora madre de Hardin, a los maravillosos jefes de Tessa,  que la miman como si fuera su hija, teniendo carta blanca para todo, siendo becaria; desde el seguro médico con todas las prestaciones, los viajes a los congresos en estancias VIP o el seguro del auto que Trevor le  consigue. No faltará el nuevo chico, para crear un supuesto triángulo. Es todo tan aséptico que resbala más que el aceite corporal. El problema de películas como esta, es que luego la juventud se cree que es verdad y cuando llegan  a casa, no comprenden por qué sus vidas se parecen a lo visto, como un huevo a una castaña. Eso sí, estoy convencido de que entre el público más joven, será todo un éxito como lo fue 50 sombras, entre el adulto.
ESTRENO en ESPAÑA: 4 de Septiembre.
REPARTO: Hero Fiennes- Tiffin, Dylan Sprouse, Josephine Langford, Selma Blair, Candice  Accola,  Charlie Weber, Samuel Laren, Louisse  Lombard, Dylan Arnold, Inanna Sarkis, Rob Estes, Pia Mia, Khadijha Red Thunder, Shane Paul McGhie, Karimah Westbrook, James H. Keating, Stefan Rollins, Clay Neal, Ghevon Sebastian, Benjamin Weaver y John Jackson Hunter.
PRODUCTORA: GEM Entertainment// CalMaple// Frayed Pages Entertainment.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Diamond Films España.

viernes, 4 de septiembre de 2020

LAS NIÑAS: CRÍTICA DE CINE

LAS NIÑAS está dirigida  y escrita por Pilar Palomero. El despertar hacía la adolescencia.
 
Celia (Andrea Fangos) es una niña que estudia en un colegio regentado por monjas, vive con su madre Adela (Natalia de Molina) que pasa gran  parte del tiempo trabajando y cuyo sueño es que a su hija no le falte de nada y tenga una buena educación. Celia se hará amiga de Brisa (Zoe Arnao)  una chica nueva que llega de Barcelona y junto a ella, creará un grupo de amigas. Los juegos inocentes y el despertar a hacia la adolescencia,  se tornarán complicados en Celia, más cuando se entera de algunos temas relacionados con su madre.
 
Casi recién llegada de la 23 Edición del  Festival de Málaga donde se alzó con los premios: Biznaga de Oro a la Mejor Película Española, Biznaga de Plata a la Mejor Fotografía y el Premio Feroz Puerta Oscura. Una obra que ahora podemos disfrutar en las pantallas de nuestros cines.
 
La directora y guionista, Pilar Palomero, comenzó a estudiar un Master en Dirección de Cine en la Film Factory (Sarajevo) en 2013, impartido por el cineasta húngaro Béla Tarr. Su primer cortometraje lo dirigió en el año 2015 bajo el título “La noche de todas las cosas” al que siguieron “Winter Sun” 2017 y “Horta” 2018. Ahora debuta en el largometraje con “Las niñas”
 
Los años 90 marcaron un antes y un después en la sociedad cultural española y entre otros acontecimientos los más destacables, sin ninguna duda, fueron la celebración de Las Olimpiadas y La Expo de Sevilla. En ese año 1992 se centra la historia que nos relata Pilar Palomero, dibujando el entorno de los personajes, aunque no esté ambientada  ni en una ciudad ni en la otra, sino en Zaragoza en un colegio de monjas para niñas bien, plasmando una estricta educación religiosa, en aquella última década del siglo XX.
 
Tras una magnífica escena inicial, con el coro de las niñas, en la cual algunas palabras y señales tienen más importancia de lo que se cree, Pilar encauza la historia hacia la joven Celia y su madre Adela. Además de la ya mencionada educación religiosa, se pondrán en valor conceptos como la verdad y la mentira, a los que la propia Celia se tendrá que enfrentar entre lo que su madre le cuenta y lo que escucha en la calle. Una joven introvertida y silenciosa, rompiendo la timidez y dichos silencios, cuando le asaltan las preguntas y en su inocencia las realiza,  no recibiendo las respuestas esperadas. Pero Celia, además, en su día a día, irá descubriendo la importancia de la verdadera amistad, las envidias y traiciones, el rechazo de las primeras caladas a un cigarrillo con su grupo de amigas, el uso del lápiz de labios y elegir la ropa a llevar, cuando se libran del uniforme, perfilarán un claro primer paso  a la adolescencia. Sus primeras salidas con las amigas, el primer encuentro con un joven que la llevará en moto, las conversaciones en las que surge el tema de la sexualidad de forma inocente, entre juegos pícaros, como la escena en que una de las niñas saca la caja de condones de su padre y extraen uno de ellos para saciar la curiosidad, tras haber visto la publicidad en una parada de bus del famoso “Póntelo, Pónselo”, hasta completar un gran rosario de situaciones, que irán moldeando y forjando la personalidad de la niña. Una personalidad en parte marcada por la ausencia de un padre y la presencia de una madre, que aun queriéndola y protegiéndola, siente la falta de apoyo, cuando ella lo solicita.
 
Madre e hija magníficamente interpretadas por Natalia de Molina y Andrea Fandos. Natalia me sigue cautivando con su eterna naturalidad, que no ha perdido desde que la descubriera como la Rocío de “Techo y Comida” 2015 de Juan Miguel del Castillo, pues sigue devorando la pantalla con su magnetismo innato, en cada escena y una jovencísima Andrea Fandos, que conmueve entre sus silencios, miradas, frases y lágrimas furtivas. También merece ser destacado el magnífico casting del resto de las jovencitas.
 
Para finalizar, hay que tener en cuenta la fotografía de Daniela Cajías, a través de un formato 4.3 que nos trae recuerdos de tantas películas proyectadas en décadas pasadas, entre planos cortos y algunos primeros planos que ayudan a potenciar la intimidad, complicidad y angustia de los personajes, principalmente los de Celia, en contraste con los planos generales de la ciudad de Zaragoza o las estancias del colegio. La cámara sigue desde el  minuto uno hasta el  final, cada paso y situación  que vive la joven Celia.
 
MI NOTA ES: 7

ESTRENO en ESPAÑA: 4 de Septiembre
REPARTO: Andrea Fandós, Natalia de Molina, Carlota Gurpegui, Zoe Arnao, Julia Sierra, Francesca Piñón, Álvaro de Paz, Mercè Mariné, Eva Magaña y Jesusa Andany.
PRODUCTORA: Incia Films// BTeam Pictures// Televisión Española (TVE)// Movistar+// Aragón TV.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: BTeam Pictures.

jueves, 3 de septiembre de 2020

ANTEBELLUM: CRÍTICA DE CINE

ANTEBELLUM está dirigida y escrita por Gerad Bush y Christopher Renz. “El pasado nunca está muerto. Ni siquiera es  pasado”
 
A través de un largo plano secuencia, nos adentraremos en los tiempos de la esclavitud norteamericana, en una plantación de algodón regentada por el despiadado Capitán Jasper (Jack Huston) que entre sus esclavos, posee a una joven negra, Eden (Janelle Monáe), de la que abusa sexualmente.
 
En uno de los sueños de Eden, se ve en el presente convertida en una famosa escritora defensora de los derechos civiles norteamericanos, de nombre Verónica Henley (Janelle Monáe), felizmente casada y con una hija pequeña. Todo comenzará a tener sentido cuando Eden o Verónica, sea consciente de la realidad que está viviendo la una y de la pesadilla de la otra.
 
Los productores de éxitos como “Déjame Salir” 2017 y  “Nosotros” 2019 de Jordan Peele, nos vuelven a sorprenden con este thriller de suspense y terror psicológico dirigido, en esta ocasión, por los debutantes Gerard Bush y Christopher Renz. Cuyo título, Antebellum, hace referencia al periodo histórico previo a la Guerra de Secesión estadounidense, entre el Norte y el Sur.
 
El dúo formado por Gerard Bush y Christopher Renz, trabajan como directores creativos para una prestigiosa firma publicitaria y mercadotecnia, con clientes muy importantes. Tras el asesinato el 26 de febrero de 2012 del joven Trayvon Benjamin Martin perpetrado por  George Zimmerman de cuyo juicio salió inocente, Bush y Renz decidieron asociarse con organizaciones como Sankofa.org, a favor de la justicia social. En 2016 dirigen “Against The Wall”. Este proyecto dio paso a otros, entre los que se encuentran los lanzamientos musicales de artistas como: Ty Dolla Sign o Mali Music a través de Streaming TIDAL, hasta llegar a ésta, su ópera prima en el largometraje.
 
Una obra “incendiaria”  y necesaria para un país en el que el racismo está más presente que nunca, con grandes revueltas, como estamos viendo día a día en los medios de comunicación y en donde se siguen cuestionando los derechos civiles y la cultura afroamericana. Por mucho que digan y se jacten con ello, Norteamérica no es la tierra de las libertades y de las oportunidades y mucho menos, de la igualdad. A los hechos, a través de las diferentes décadas, nos podemos remitir.
 
Parece que en los Estados Unidos no quieren aprender la lección, no son conscientes de que vivimos en pleno siglo  XXI y por más que desde algunos escenarios, se intente maquillar que los afroamericanos tienen las mismas oportunidades que los blancos que se consideran los dueños y señores de esas tierras, sin serlo; nunca lo lograrán y mucho menos en estos tiempos. Las discriminaciones, asesinatos y diferencias raciales en algunos estados, saltan constantemente a las páginas de los periódicos y televisiones, intentando una y otra vez, ocultar y manipular la realidad de los hechos. Afortunadamente el cine, el mayor escaparate que tiene el mundo, se ha hecho y se sigue haciendo eco del pasado, muchas veces encubierto, y de la actualidad más dolorosa e incomprensible. ¿Dónde ha quedado la justicia racial, si es que alguna vez la hubo?
 
Antebellum es una gran bofetada a las políticas y la sociedad norteamericana a través de esta fábula o más bien, tremenda pesadilla por la que tiene que pasar su protagonista Eden/Verónica. Está escrita y dirigida por Gerad Bush y Christopher Renz, quienes con gran elegancia, habilidad y mayor fuerza escénica, dejan al espectador helado en la butaca. En palabras del propio Gerad Bush sobre lo que está sucediendo en el país: “Es la consecuencia de no haber nunca lidiado con el pecado original de la nación” y continuó en su exposición “Solo nosotros, la humanidad, podemos salvarnos de nosotros mismos”. Un filme no exento de guiños cinematográficos.
 
La abanderada de este filme, con derecho propio, es su protagonista principal: La cantante, productora y actriz, Janelle Moráe, que se mete en la piel de Eden (esclava) y Verónica (escritora), pasado y presente de una mujer que representa a su raza y la exclusión y  maltrato que siguen padeciendo en nuestros tiempos. Una demoledora interpretación, acompañada por un extraordinario elenco actoral entre los que también quiero destacar a  Jena Malone, Kiersey Clemons y Jack Huston.
 
Antebellum te atrapa desde el primer plano secuencia, su magnífica ambientación y la puesta en escena del pasado y presente entre los decorados de Jeremy Woodward, el vestuario de Mary Zophres, la cuidada fotografía con un uso del color y la luz extraordinarios, en la mirada de Pedro Luque y la inquietante banda sonora en la partitura de Leo Birenberg. Música e imágenes, que te atraviesan el alma.

“Estamos en ninguna parte y en todas partes”
MI NOTA ES: 8,5
 
ESTRENO en ESPAÑA: 2 de Septiembre.
 
REPARTO: Janelle Monáe, Kiersey Clemons, Jena Malone, Jack Huston, Eric Lange, Gabourey Sidibe, Robert Aramayo, Lily Cowles, Marque Richardson, Devyn A. Tyler, Choppy Guillotte, Tongayi Chirisa, Caroline Cole, T.C. Matherne, Todd Voltz, Dayna Schaaf, Betsy Borrego, Grace Junot, Chelsea Cierria Davis, Kimani Bradley y Christine VonRobarie.
PRODUCTORA: QC Entertainment y Lionsgate.
 
DISTRUBUIDORA en ESPAÑA: DeaPlaneta.

miércoles, 2 de septiembre de 2020

TEMBLORES: CRÍTICA DE CINE

En coproducción entre Guatemala, Francia y Luxemburgo, TEMBLORES, cuenta con guion y dirección de Jayro Bustamante.
 
Llueve sobre la ciudad, Pablo (Juan Pablo Olyslager) llega a la casa familiar, salen al encuentro los criados, comunicándole que todos le están esperando en el salón. Al entrar al mismo, se queda inmóvil, todos se cruzan miradas con él, miradas que presagian que algo no va bien, en particular las de su esposa Isa (Diane Blathen). Corre a refugiarse a su habitación, con su madre gritando, tras de él.
 
Pablo tiene un importante trabajo, casado y con dos hijos. Cristiano evangélico practicante, pero un día Pablo decide descubrir su gran secreto, está enamorado de Francisco (Mauricio Armas). Desde ese momento, la lucha por defender su identidad y ser comprendido, se convertirá en el drama de su vida.
 
La homosexualidad, la familia y la religión, podría haber sido un título perfectamente válido para este filme, pues  el simbolismo que representan los temblores que viven en tres momentos determinados de la historia, pueden quedar un poco diluidos, ante la intensidad del drama ofrecido.  Una obra dura, en un país, Guatemala, que como tantos países latinos, aun les persigue el estigma del machismo y la sombras de la religión o debería decir, de algunas "sectas" religiosas.
 
El director, guionista y productor, Jayro Bustamante, estudió Comunicación en la Universidad de San Carlos de Guatemala y Dirección en el Conservatorio Libre du Cinéma Français de Paris y Guion en el Centro Sperimentale di Cinematografía de Roma. Trabajó para la agencia internacional Ogilvy and Mather como director de anuncios publicitarios. Entre sus primeros cortos destacaré “Todo es cuestión de trapos” 2006  y “De Cuando grande mar” 2011. Con su ópera prima “Ixcanul” 2015 obtuvo el premio Alfred Bauer en el Festival de Berlín y Mejor vestuario en los Premios Fénix, ambos en el 2015 y un año más tarde, el Premio Platino a la mejor ópera prima. La Llorona llegó a nuestras pantallas el pasado año y en este 2020, nos ofrece “Temblores” Comentaros también, que junto a Marina Peralta fundó la productora “La casa de Producción en Panajachel”
 
Que la homosexualidad y la religión no han ido,  precisamente de la mano a través de la historia, a nadie le coge por sorpresa, pero si además esa religión está comandada por una serie de personas “iluminadas” como ellos mismos se definen y “tocadas” por Dios, mucho peor. La manipulación de las sectas religiosas con sus feligreses, es muy peligrosa y sobre todo con los más débiles. Entre esas personas vulnerables está el colectivo LGTBI, que según el país en el que vivan, puede convertirse en una auténtica tortura, un mal enviado por el diablo o una perversión que hay que destruir porque Dios así lo exige, porque Dios es bondad y no puede permitir tal aberración, lo que lleva a muchas de esas personas al suicidio o recibir tratamiento de lavado de cerebro, con graves consecuencias. Sí, Dios es amor, pero no lo que se predica en esos lugares llamados, sagrados.
 
Jayro Bustamante omite todo adorno que pueda distraer  la atención del espectador atrapándole desde el inicio, a través de esa lluvia torrencial y la llegada de Pablo a la casa, que ya presagia no solo temblores, sino tragedia, atrapándonos como decía, en esa fina tela de araña, bien tejida desde el guion  y mejor confeccionada desde la dirección. Una obra que cuenta con dos grandes aliados en este género teatralizado como son, la fotografía de Luis Armando Arteaga, retratando  los diferentes escenarios entre los que se encuentran: los antros, espacios al aire libre, iglesias y las casas que muestran con acierto, la diferencia de las clases sociales, el pueblo frente a la burguesía y por supuesto la música, en la partitura de Pascual Reyes, intensa, dramática y envolvente.
 
El mensaje queda claro: La violación de la intimidad, las falsas terapias de reorientación, el ver como se destroza la vida  de una persona ante los falsos valores que se inculcan en los hogares y se predican en esas falsas iglesias, manipuladas por seres retorcidos que solo buscan enriquecerse a costa de los inocentes y desfavorecidos, con falsas promesas. Impactante el momento en que durante uno de los rezos, personas adoctrinadas pasan entre los feligreses con datafonos para cobrarles, a través de sus tarjetas, su colaboración “voluntaria” al acto al que han asistido o los prejuicios de sociedades poco evolucionadas o sometidas bajo regímenes políticos además de los religiosos, en donde la libertad brilla por su ausencia. Un filme que explora lo más profundo del ser humano, dejando de lado la parte lasciva y alertando sobre la necesidad de respeto a la igualdad de género. Filme rico en matices, que irán penetrando en la mente del espectador.
 
Si bien la puesta en escena y la ambientación resulta claustrofóbica, a través de sus tres escenarios principales: La familia, La iglesia y los locales y calles que muestran la verdadera orientación sexual del personaje, provocando con ello una intensa reflexión sobre el tema, serán las magníficas interpretaciones, donde el espectador conectará y empatizará de forma positiva o negativa con los diversos personajes, según el papel que les ha tocado representar. Destaco por supuesto a Juan Pablo Olyslager encarnando a Pablo y  Diane Blathen dando vida a Isa, la esposa de Pablo. Un papel dramático en el que el orgullo herido, despertará la venganza.
 
Mi nota es: 8

ESTRENO en ESPAÑA: 4 de Septiembre
REPARTO: María Telón, Juan Pablo Olyslager, Pedro Javier Silva Lira, Diane Bathen, Rui Frati, Sabrina de la Oz y Mauricio Armas.
PRODUCTORA: arte France Cinéma// Iris Productions// La Casa de Producción// Tu Vas Voir Production.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Atera Films