La coproducción entre
Australia y Estados Unidos, Devuélvemela,
está dirigida por Danny
Philippou y Michael
Philippou quienes comparten guion con Bill Hinzman.
Andy (Billy Barratt) y su hermanastra ciega
Piper (Sora Wong) descubren un día a
su padre, enfermo de cáncer, muerto en el baño. Los servicios sociales asignan
a Piper a Laura (Sally Hawkins), que
guarda un terrorífico secreto. Andy y Piper no se quieren separar y ambos
se instalan en la casa de Laura. Andy pronto intuye que algo extraño sucede en
dicho hogar, por lo que busca la manera de proteger a su hermana, en todo
momento.
Los hermanos gemelos,
directores y actores, Danny
Philippou y Michael
Philippou, desde muy niño filmaban todo lo que se les ocurría, en ocasiones
escenas en las que sus vidas peligraban. Crearon el canal de YouTube RachaRacha
cuyo principal contenido eran videos de comedia de terror con los que han
ganado varios premios. Entre los años 2013/16 dirigieron la serie para
televisión “RachaRacha” (54 episodios), en 2014 el cortometraje “Deluge”
y en el largometraje saltaron con “Háblame” 2022. Este año nos presentan
“Devuélvemela” 2025.
Desde la butaca de la
sala, mientras desfilaban los títulos de crédito por la gran pantalla, adiviné
que me llevaría unos días sentarme frente al ordenador para escribir la
reseña y es que “Devuélvemela”, no es una película apta para todos los
paladares, ni para los que se inician en el género e incluso para algunos
de los más curtidos y por supuesto, mucho menos para todos los públicos. Solo
hay que pensar que A24 está detrás de este proyecto y que las películas de
terror que distribuye y produce dicha empresa, nunca se acercan a lo
convencional, pues sus narrativas, buscan explorar en los rincones más oscuros
de la conciencia e inconsciencia del ser humano, dejando la mayoría de las
veces noqueado al espectador más exigente y como sucede en este caso, con un
alto grado de ansiedad.
Dicho esto y os aseguro
que no es publicidad, continúo con este peculiar y demoledor espectáculo en
donde los traumas, el dolor más íntimo y las obsesiones, se tiñen de rojo.
Desde las primeras imágenes en blanco y negro, rodadas con una cámara casera en
un ambiente impuro y en medio de una penumbra que estremece, sin mostrar
demasiado debido a los desenfoques intencionados; saltamos al color para seguir
a dos hermanos que se adoran y que tras la muerte de su padre, son entregados
en adopción, cayendo en las zarpas de una demente de nivel supremo. Intuimos,
porque tampoco se nos explica con detalle, que su trastorno es debido a la
muerte por ahogamiento de su hija pequeña en la piscina de la casa, el haber
estado en contacto con una extraña secta y la presencia de un supuesto enviado.
No, no os voy a desvelar nada, pero ese inicio ya es lo suficientemente
inquietante, como para no apartar la mirada de la pantalla, aunque en algunas
ocasiones...
La película logra que
todo el entramado te atrape, desconcierte y desagrade a partes iguales, aunque
esta última supere a las anteriores. Un filme que parece estar expuesto desde
un prisma misterioso desde el cual los directores proyectan la historia,
gracias a su esperpéntico y enrevesado guion, la escalofriante puesta en escena
y unos actores totalmente entregados. Cuatro de ellos destacan, pues además
de los ya mencionados en la sinopsis, merece su lugar Jonah Wren Phillips como Oliver, un inquietante y siniestro
adolescente, que también vive en la casa y que Jonah borda; al igual que la
credibilidad que aportan Billy
Barratt y Sora Wong. Tres jóvenes que ayudan a elevar el drama, la tensión y el terror más visceral, hasta
destrozar nuestro sistema nervioso y oscurecer nuestro entendimiento; pero
sobre los tres despunta la destructiva y agonizante
interpretación de Sally
Hawkins, en el papel de esa madre atormentada por el dolor. Sally es de
esas actrices que tiene la virtud de cautivarnos con cada una de sus
interpretaciones, como nos ha demostrado a lo largo de su carrera, pero sin
duda en esta ocasión se supera. El dolor, la intensidad y la paranoia que la
domina, se refleja en cada una de sus miradas, palabras y gesticulaciones,
hasta ahogarnos. En estos momentos, no la invitaría a tomar una taza de café en
casa, por si acaso.
Para finalizar, pues he
procurado no desvelaros nada, además de lo ya comentado, destaco la sucia y
oscura fotografía de Aaron McLisky,
quien nos sumerge en el drama y el terror más atroz gracias al cuidado uso del
color, la iluminación y el blanco y negro que incluyen las imágenes tomadas en
VHS. El sonido espeluznante de Emma
Bortignon, que te susurra como una brisa fría y la asfixiante banda sonora
de Cornel Wilczek. Mis
felicitaciones a los hermanos Philippou y sus perversas mentes. Espero que el
filme os deje tan noqueados como me dejó a mí.
Mi nota es: 8,5
ESTRENO EN ESPAÑA: 1 de
Agosto.
REPARTO: Sally Hawkins, Billy Barratt, Sora Wong,
Jonah Wren Phillips, Sally-Anne Upton, Stephen Phillips, Olga Miller, Liam
Damons, Mischa Heywood, Vicky Liao y Alina Bellchambers.
PRODUCTORA: Causeway
Films// RackaRacka Studios// SAFC Studios// Salmira Productions.
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Sony Pictures España y A24.
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