Como
hacerse millonario antes de que muera la abuela,
está dirigida por Pat Boonnitipat
compartiendo guion con Thodsapon
Thiptinnakorn.
M (Putthipong Assaratanakul) es un streamer que ha abandonado sus
estudios y vive en casa de sus padres. Una mañana, mientras la familia se reúne
para pasar el día en el cementerio junto a la tumba de sus antepasados, Amah,
la abuela (Usha Seamkhum), sufre una
caída al intentar corregir a su nieto “M” de cómo debe esparcir las flores,
alrededor de la tumba. En el diagnóstico médico detectan que la abuela tiene
cáncer en fase 4 y que precisa cuidados. M estudia la posibilidad de que su
abuela le deje la herencia al morir y para ello decide irse a vivir con ella y
atenderla hasta que llegue el desenlace.
El director de televisión
y cine, Pat Boonnitipat, se graduó
en la Escuela Roong Aroon School y se licenció en la Facultad de Artes de la
Comunicación de la Universidad de Chulalongkorn, especializándose en gestión de
comunicaciones, aunque finalmente se inclinó por la realización cinematográfica.
Se inició en televisión dirigiendo un capítulo para la serie “Diary of
Tootsies” 2016 continuando con la serie “Project S the Series” 2017, la
miniserie “Bad Genius” 2020 y debutando en el largometraje para cine con “Como
hacerse millonario antes de que muera la abuela” 2024.
Estamos ante una obra
que se fragua a fuego lento aderezada por las emociones, los sentimientos y los
lazos familiares, despuntando las diferencias generacionales. Con una elegancia
asombrosa que conmueve, Pat nos involucra en la verdad que destilan sus
personajes quienes navegan entre el desempleo, la soledad, el egoísmo y la generosidad,
el amor, las aspiraciones fallidas o las oportunidades por llegar. Una obra
rica en matices marcada por un guion ingenioso en sus diálogos, que se contonea
entre la realidad y lo etéreo.
Boonnitipat junto a Thodsapon Thiptinnakorn, escriben una
historia cuyos sentimientos y emociones rebasan a los propios personajes de
carne y hueso. Una narración tan atractiva, fluida y creíble, que respira
honestidad desde las primeras líneas que moldean la escena inicial, en la que
se nos muestra a la familia reunirse en torno a la tumba de sus seres queridos y
pasar el día entre homenajes, comida, conversaciones e incluso escucharles
discutir. Un ritual sencillo con el que el director nos invita a que sigamos de
cerca las vidas de cada uno de ellos, deteniéndonos en sus personalidades, modo
de vida, ambiciones y las artimañas que se gastan, para sobrevivir en el día a
día e inclusive, con miras al futuro. Todo ello expuesto, sin prisas pero sin
pausa. Acompañaremos a la abuela a sus visitas médicas, seremos testigos de las
secuelas que provoca la quimio, como la caída del cabello; nos adentraremos en
el mercado, en el que ella compra los productos que precisa y vende los que
ella misma elabora o la presencia de simbolismos como ver florecer el granado
que tiene junto a su casa.
Los personajes no
pueden resultar más entrañables, aunque algunos de ellos actúen de mala fe,
pero se les disculpa, pues su naturalidad y espontaneidad resulta tan directa y
divertida, que aceptamos y comprendemos que las familias no son perfectas y sin
duda es ese punto, lo que las hace
únicas. En esta ocasión, el foco está puesto en Amah, una mujer de armas tomar,
una mujer sabia por cuanto la vida la ha enseñado con los años; astuta y ocurrente
que lleva de cabeza a su nieto, un joven que pretende sacar beneficio
ayudándola en sus quehaceres y soledad. Una trama tan sencilla como juguetona,
que nos embarca en un aluvión de emociones y sensaciones que desembocan, inevitablemente,
en lágrimas, por cuanto acontece en la pantalla. La escena final es magia en
estado puro.
La pareja protagonista
está formada por, Usha Seamkhum,
quien a sus 78 años, llena de vida y alegría la pantalla junto al joven Putthipong Assaratanakul, al que está
constantemente regañando y añorando cuando no está cerca. Dos interpretaciones
que convencen al espectador, al igual que el resto del elenco actoral. Cada
escena es una pequeña lección de vida.
Una película para ver en
familia, desde los abuelos a los nietos, pues me atrevo a asegurar, que las energías entre
ellos, nunca van a estar más conectadas. Es una delicia asistir a este trabajo
que está maravillosamente acompañado por la música compuesta al piano de Jaithep Raroengjai y la fotografía de Boonyanuch Kraithong.
MI NOTA ES: 8,5
ESTRENO EN ESPAÑA: 24
de enero.
REPARTO: Putthipong
Assaratanakul, Usha Seamkhum, Sanya Kunakorn, Sarinrat Thomas, Pongsatorn Jongwilak,
Tontawan Tantivejakul, Duangporn Oapirat y Himawari Tajiri.
PRODUCTORA: GDH 559
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: DEAPLANETA.