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martes, 14 de enero de 2025

BABYGIRL: CRÍTICA DE CINE

La coproducción entre Estados Unidos y Países Bajos (Holanda) BABYGIRL, está escrita y dirigida Halina Reijn.

Romy (Nicole Kidman) es una alta ejecutiva de una empresa de robótica, casada con Jacob (Antonio Banderas), director teatral con quien tiene dos hijas. Si bien en el trabajo se siente realizada, en lo relacionado con su vida sexual no tanto, afirmando que nunca ha tenido un orgasmo con su marido y que todos los ha fingido. Un día conoce a Samuel (Harris Dickinson), un joven estudiante que exige que ella sea su mentora y lo que en un principio parece una fantasía inocente con cierto coqueteo, se convierte en sexo de alto voltaje. En un principio Romy duda seguir el juego que Samuel la propone, pero luego irá aceptando el rol de sumisa en esa extraña relación extramatrimonial, a través de la cual descubrirá los placeres que su cuerpo le proporciona mientras se enfrenta a los posibles riesgos que corre su matrimonio y la pérdida de control.

Halina Reijn, estudió en la Academia de Artes Dramáticas de Maastricht graduándose en 1998. Durante sus estudios realizó diferentes trabajos, entre ellos el de actriz. Recibió el Premio de teatro holandés, la Colombina, por su personaje de Lulu en “Shopping and Fucking”. Como actriz para la gran pantalla debutó en “De Omweg”2000 de Frouke Fokkema y tras un nutrido número de interpretaciones para el cine y la televisión, debutó en la dirección con “Instinto” 2019,  “Muerte, muerte, muerte” 2022 y este año nos ofrece “Babygirl” 2024.

En  las últimas décadas es rara la ocasión que el cine no nos sorprenda con algún filme cargado de erotismo, sexualidad y juegos de fantasías, poder, seducción y dominación. Los años 80 y 90 nos dejaron algunos títulos importantes como “9 Semanas y Media” de Adrian Lyne 1986 con la pareja Kim Basinger y Mickey Rourke, “Atracción Fatal” 1987 de Adrian Lyne con Michael Douglas y Glenn Close, “Instinto Básico” 1992 de Paul Verhoeven con Sharon Stone y Michael Douglas, “Una proposición indecente” 1993 de Adrian Lyne con Demi Moore y Robert Redford y finalizando los 90, nos llegó “Eyes Wide Shut” 1999 de Stanley Kubrick con Tom Cruise y Nicole Kidman. En este siglo la más reciente la encontramos  en la trilogía de “50 sombras de Grey” con la pareja formada por Dakota Johnson y Jamie Dornan.

Babygirl arranca con vigor e ideas muy interesantes, pero tal vez el intentar exponer demasiados temas, sin intención de desarrollarlos, llegue a provocar que perdamos por instantes el verdadero epicentro de la historia, que no es otro que el clímax que se desata en la figura de  Romy. Una mujer empoderada liderando una empresa de desarrollo futurista y que en su contra juega, la insatisfacción marital. Una sexualidad con la que no está satisfecha y es ese sentimiento lo que la desconcierta, más cuando entra en escena Samuel, un joven que disfruta de su libertad sexual y de la práctica de la sumisión. Ese punto de inflexión despierta y desata las alarmas que Romy creía controlar, pues será el sabor del deseo, la pulsación de lo desconocido, la pasión tantas veces ahogada e incluso la feminidad y la vulnerabilidad; las que le den la posibilidad de alcanzar cuanto ella siempre anheló, aunque su mente rechace ser dominada. Siempre ha sido ella quien ha llevado las riendas de su vida. Una lucha interna que mantendrá a lo largo del metraje exteriorizándose en la creencia de estar incluso perdiendo la razón y el control sobre su vida, que ahora navega entre dos mundos opuestos: La familia conservadora que ha creado y la vida que el destino siempre juguetón, la invita a explorar  y gozar.

Babygirl, como he comentado, arranca satisfactoriamente, hasta el punto que a través de nuestra mente se pueden filtrar el recuerdo de algunas escenas de películas que la han precedido, lo que nos incita a imaginar que el salto al vacío puede ser interesante, pero no hay tal salto, es más, me atrevo a afirmar que si bien la narración se disfruta, no se goza. Todo es demasiado aséptico, cada encuentro está pasado por el tamiz de una candidez ardiente y recatada; nada de desnudos integrales, libres de complejos o pieles brillando por el sudor de la excitación.  La directora se censura a ella misma y no pasará de verse dos o tres escenas de cama en las cuales la ropa y diversos complementos, se aprecian más que quienes en ella se alojan. Se insinúa pero no se muestra, que en ocasiones se agradece pues despierta la imaginación del espectador. Como ejemplos la escena de la masturbación delante del ordenador portátil, las miradas lascivas o los acercamientos en los que se pueden escuchar las respiraciones fatigadas y hasta el latir de los corazones; pero nunca llega a más, perdiéndose entre tópicos y una timidez injustificada. Quizás el error está en que se debería haber elegido una pareja más atrevida o una directora menos pudorosa.

Llevando la etiqueta de erótico, el filme se queda a las puertas prevaleciendo el drama activado en la psique de la protagonista, y el valor de la feminidad y la crisis de la edad; que vaya por delante, están muy bien expuestos, contando con una espectacular y deslumbrante interpretación de  Nicole Kidman, quién defiende con uñas y dientes a su personaje, atrapando en el camino al espectador. En el lado masculino destacan Harris Dickinson como Samuel, personaje que exhibe con seguridad su atrevida sexualidad y juvenil masculinidad, y nuestro querido y siempre magnífico Antonio Banderas, en un papel corto encarnando a Jacob, el marido de Romy. El trío funciona como película dramática pero en cuanto al erotismo, se desvanece entre los fotogramas. Demasiado light para estar en el siglo XXI. Estoy seguro que hasta los más jóvenes en edad de explorar su sexualidad, sonríen ante tal ingenuidad. La directora deja demasiado para la imaginación.

Para finalizar destaco la elegante fotografía y la correcta iluminación de Jasper Wolf, junto a la insinuante banda sonora de Cristóbal Tapia de Veer, potenciando la tensión en algunas de las escenas. Tras todo lo citado, el filme resulta interesante, entretenido y sensual, que no confundir con sexual; pero en este campo, como en otros tantos en la vida, también será el espectador quien tenga la última opinión, pues con respecto a las relaciones de pareja, no todo está escrito ni lo estará nunca. A mi juicio lo mejor de la película se condensa en los diálogos entre los personajes y el monólogo claramente feminista.

Mi nota es: 7

ESTRENO EN ESPAÑA: 17 de enero.

REPARTO: Nicole Kidman, Harris Dickinson, Antonio Banderas, Esther McGregor,  Sophie Wilde, Anoop Desai, Leslie Silva, Victor Slezak, Vaughan Reilly, Maxwell Whittington-Cooper, Gaite Jansen, Robert Farrior, Bartley Booz, Mary Ann Lamb, Gabrielle Policano, Izabel Mar, Max O`Herlihy, Michael Wichmann, Mareau Hall, Dolly Wells, Tess McMillan, Skylar Matthews, Molly Price y Maryann  Urbano.

PRODUCTORA: 2AM// Man Up Fil//A24//

DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Diamond Films.