La coproducción entre Francia
y Bélgica, La vida ante nosotros
está dirigida por Nils Tavernier y
Emmanuel Mathieu, con guion de Laurent
Bertoni, Guy Birenbaum y Nils Tavernier.
El filme comienza con
la entrevista a Tauba Birenbaum en 1977, nacida en Polonia. Durante la
entrevista nos retrotrae al 15 de Julio 1942 en donde conoceremos a una joven
Tauba (Violette Guillon) tocando el
piano y cenando con sus padres Rywka (Adeline
D`Hermy) y Moshé Zylbersztejn (Guillaume
Gallienne), mientras de fondo se escuchan las noticias en la radio. La
redada de Veld D`Hiv, al día siguiente, les obligó a ocultarse en una pequeña
habitación propiedad de unos vecinos. La abuela les visita y les pide que vayan
a vivir al edificio donde ella reside, pues unos amigos les prestan una buhardilla.
El actor, guionista y
director, Nils Tavernier, comenzó
trabajando con su padre, cuando era muy joven, en la película “Dos inquilinos”
1977 e intervino en otros papeles del mismo director como “La Pasión de Beatrice”
1987 y “Ley 627” 1991 y tras ejercer funciones de apoyo en otras películas,
continuó como director de cortometrajes y documentales, entre los que se
encuentran, “Étoiles: los Bailarines del Ballet de la Ópera de París” 2001, “El
Misterio de los Gemelos” 2009, “Lo que está a la izquierda de nuestros errores”
junto a Gil Rabier 2012 y junto a su padre en el documental “Histories de vies
Brisées: Les´doble peine`de Lyon” 2001. Para televisión rodó los documentales
“Désirs et sexualités” 2004 y “L´Odyssée de la vie” 2006 y la miniserie “En
algún lugar del valle” 2018. Su primer largometraje de ficción llegó en 2013
“Con todas nuestras fuerzas” continuando con “El palacio ideal” 2018, “Ima” 2022 y este año
pasado 2024 “La vida ante nosotros” junto al debutante en el largometraje Emmanuel Mathieu, de quien sabemos que
ha dirigido un capítulo de la serie “Infrarouge” 2017, ha sido asistente de
dirección de Tavernier en “Ima” 2022 y que ahora dirigen juntos este filme.
La Segunda Guerra
Mundial regresa a la gran pantalla, aunque en realidad parece que este periodo
histórico nunca se ha ido, permaneciendo en la sala de espera para ver cuando
le toca salir de nuevo a escena; quizás sea
una buena manera de enfocar esta película con el término, “salir a escena”,
pues los dos directores abordan una obra teatralizada, prácticamente
desarrollada en un único escenario, salvo los breves instantes en los que
abandonan las cuatro paredes que protegen a los tres personajes de ser
apresados por la nazis, para introducirse en otros decorados fieles a la época, como las
calles, el hospital o un bar; todos ellos sirven de respiro a la obra, como lo
es esa claraboya por la que se asoma y sale al exterior Tauba, cuando lo
considera necesario.
Un filme claustrofóbico
que da tiempo al espectador a pensar cómo reaccionaría si tuviera que pasar 765
días encerrado en unos pocos metros cuadrados, mientras Tavernier va revelando
las diferentes personalidades de Rywka, una mujer luchadora, sufridora y protectora
de la familia en contraste con Moshé, el cabeza de familia silencioso y cobarde
que la sola idea de formar parte de la resistencia le inquieta y quien en un
momento de debilidad confesará sus miedos. El triángulo se cierra con la joven
Tauba, que acepta con resignación las órdenes de sus progenitores y las largas
horas de silencio sin provocar el menor ruido, mientras su espíritu inquieto la
lleva a buscar fórmulas para evadir ese ciclo de soledad, monotonía y dolor que
el destino les ha reservado, como el improvisar un pequeño salón de peluquería
para arreglar el pelo de su madre, un cuarto de baño donde asearse con
intimidad o el dejar que su rebeldía busque la evasión por la claraboya del
edificio, por poner tres ejemplos. Tres personajes magníficamente interpretados
por Adeline D`Hermy, Guillaume Gallienne
y Violette Guillon, respectivamente y arropados por un pequeño ramillete de
excepcionales secundarios.
Resumiendo, estamos
ante un filme de resiliencia, que nos muestra la capacidad del ser humano por
adaptarse ante la adversidad, cuando en otras circunstancias nos sería
imposible pensar en ello. Mi mente no puedo evitar recordar en el confinamiento
que sufrimos hace cinco años por la COVID-19, aunque diste mucho con lo que
debieron vivir, sufrir y sentir estos tres personajes entre el miedo, el dolor
o la impotencia. El filme cuenta con una correcta fotografía en la mirada de Vincent Gallot que combina con las
imágenes de archivo, recordando lo que sucedía más allá de esa buhardilla y la
sutil banda sonora de los hermanos Colleu, Baptiste
y Pierre. Una nueva película que nos recuerda las terribles secuelas de una
guerra.
Mi nota es: 7
ESTRENO EN ESPAÑA: 14
de marzo.
REPARTO: Violette
Guillon, Adeline D`Hermy, Guillaume Gallienne, Laurent Bateau, Sandrine Bonnaire, , Rod
Paradot y Bernard Le Coq.
PRODUCTORA: Bonne
Pioche// Apollo Films// Federation Pictures// UMédia uFund// Canal+// Ciné+
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: DeaPlaneta