The Smashing Machine está escrita y dirigida por Ben Safdie.
El filme abre con
imágenes de archivo del luchador Mark Kerr siendo entrevistado mientras vemos
instantes de sus peleas para seguidamente saltar a la historia que Safdie ha
dirigido con un impresionante Dwayne
Johnson, encarnando a Mark Kerr. Obra que nos hará participes
de sus luchas internas y externas, la relación tóxica que vivió con su pareja
Dawn Staples (Emily Blunt) a causa
de los miedos, celos o las adicciones; las amistades con algunos de sus
contrincantes como Mark Coleman (Ryan
Bader), los sacrificios que asumió, la ambición y el descontrol provocados
por la fama.
Ben
Safdie, estudió en La Columbia Grammar & Preparatory
School y en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Boston en el 2008,
centro en el que se graduó. Ha trabajado y lo sigue haciendo como guionista,
actor y productor tanto en televisión como cine. La mayoría de sus obras las ha
dirigido junto a su hermano Joshua. Cortometrajes como “There`s
Nothing You Can Do” 2008, “John`s Gone” 2010, “The Trophy Hunter” y “The Black Balloon”
en 2012, “Goldman y Silverman” 2020. El documental “Lenny Cooke” 2013 y los
largometrajes “Go Get Some Rosemary” 2009, “Heaven Knows What” 2013, “Good
Time” 2017 y “Diamantes en bruto” 2019. En solitario en la
dirección cuenta con el corto “The Acquaintances of a Lonely John” 2008 y
debuta en el largometraje con “The Smashing Machine” 2025.
De entrada la película
nos atrapa con dos sorpresas muy positivas, la magnífica interpretación de Dwayne Johnson y el cómo se nos muestra
con detalle al macho imbatible dentro y fuera de la jaula octogonal. Su lado
más sensible y humano a través de instantes en los que disfruta de una puesta
de sol, el acercarse a los niños con sumo cariño, en su relación amorosa hasta
que los problemas con las drogas hicieron acto de presencia o llorando de dolor
e impotencia. Situaciones que revelan su vulnerabilidad y luchas internas en
contienda con quienes piensan y no se equivocan, que ese grandullón es capaz de hacerte ver
las estrellas o que tu cabeza de dos vueltas al globo terráqueo de un simple
guantazo, cuando le ves en pugna con sus adversarios en combate en la
disciplina de las artes marciales mixtas o simplemente observar sus potentes
brazos y corpulencia en general.
Estamos por tanto ante
la cara y la cruz de un importante luchador de la UFC, la cara que se muestra
como púgil invencible e idolatrado por las masas, que nos hace presumir la felicidad que alberga todo su
ser y la cruz, porque… ¿Qué sucede cuando un macho invicto besa la lona y
pierde por primera vez un combate? En el caso de Kerr todo su mundo se
desmoronó surgiendo en su cabeza mil preguntas y sobre todo la palabra más
temida “miedo”. Miedo, pues el mundo de ensoñación en el que vivía despierto
comienza a hacer aguas, recibiendo la visita de la cruda realidad. Es humano,
sangra, sufre, llora y lo más temido, pierde. Ha perdido su primer combate y se
siente hundido y confundido. Ha caído del olimpo de los indomables para ser uno
más, lo que le llevará a pasar por diferentes fases desde la negación de lo
sucedido, la ira que descarga con los más cercanos como su mujer, la depresión que le nubla el entendimiento, claudicando
ante el consumo de estupefacientes y la aceptación exteriorizando todo el dolor
que alberga en su interior, con lágrimas de redención. La escena del hospital
durante la visita de su amigo Coleman, resulta potente y esclarecedora, pero no
es la única.
Hay tres actores que
destacan en The Smashing Machine, además de la brillante interpretación de Dwayne Johnson, que sorprende a propios
y extraños, de entrada por las prótesis y peluca que le han puesto y luego por
el lado natural y humano con los que consigue calar en el espectador. La
maravillosa Emily Blunt, como pareja
de Kerr, dota al personaje de un temperamento y realismo impresionante que
disfrutamos entre las charlas y broncas que mantiene con Kerr. Vemos como el
amor que se profesaban se va evaporando con cada mirada, mueca y silencio tras
la tormenta y para terminar Ryan Bader
que encarnando a Mark Coleman, púgil que se convertirá en su adversario y a la vez en su
mejor amigo. La relación cómplice entre ambos, es elogiable y el trabajo de
Ryan, indiscutible.
Resumiendo, Ben Safdie presenta un drama sólido y demoledor
desde el lado más humano, exprimiendo al máximo a sus personajes principales y
en particular a Dwayne Johnson.
Ofrece un inquietante e interesante enfoque en el terreno deportivo de las
artes marciales mixtas, con escenas muy crudas y de alta tensión. Nos deleita
con un rico muestrario de pequeños detalles con los que enriquece la narración
y en el campo visual se apoya en la sobresaliente fotografía de Maceo Bishop, quien logra captar cada
gesto, mirada o los silencios entre diálogos que golpean tan fuerte como los
propios puños. Termino mencionando la dramática e intensa banda sonora de Nala Sinephro.
Mi nota es: 8
ESTRENO EN ESPAÑA: 3 de
octubre
REPARTO: Dwayne
Johnson, Emily Blunt, Bas Rutten, Paul Lazenby, Whitney Moore, Andre Tricoteux,
Oleksandr Usyk, Jason Tremblay, Lyndsey Gavin, Paul Cheng, Yoko Hamamura, Nina
Sugii, James Moontasri, Satoshi Ishii, Ryan Bader, Ryan Ventura, Zoe Kosovic,
Byron Capers, Ismail Elfallahi, Jasper Salon, Naoki Tasaki, Jason Broadwell,
Roberto de Abreu Filho, Marcus Aurelio, Yûki Kedôin, Adrianne Lovato, Taylor
Trujillo y Stephen Quadros.
PRODUCTORA: A24// Out for the Count// Seven Bucks
Productions.
DISTRIBUIDORA EN
ESPAÑA: Diamond Films España.