Hoy
entrevisto a un artista cuya especialidad desde niño, me entusiasmaba y lo
sigue haciendo de mayor, cada vez que veo a uno en escena. Su nombre es Javier
Farmer y además de otros trabajos artísticos que iremos conociendo de él, en la
actualidad actúa como ventrílocuo.
Javier,
antes de comenzar con tus actividades artísticas, siempre me gusta hacer
algunas preguntas de carácter personal, para que los lectores te conozcan.
J.S.-
¿Cómo era Javier Farmer de niño?
J.F.-
imaginativo, creativo, y silencioso. Hablaba más con los juguetes que con las
personas.
J.S.-
En tu adolescencia. ¿Qué soñabas ser de mayor?
J.F.-
Lo tenía muy claro, soñaba con ser actor
J.S.-
Amor, amistad y familia. Tres palabras muy importantes que me gustaría que me
clasificarías de más importante a menos para ti y el porqué.
J.F.-
La familia lo más importante, luego la amistad, porque un amigo verdadero acaba
siendo “familia” y el amor es maravilloso,
pero en ocasiones se acaba.
J.S.-
Estudias bachillerato y luego el método “al actor” de Michael Chejov. ¿Qué te
atrajo de la profesión de actor?
J.F.-
No sé realmente. Yo crecí con las sesiones de los cines de barrio y me enganchó
ese mundo, vivir esas historias, y ver si era capaz de realizarme como uno de
ellos, pues era muy tímido.
J.S.-
Naces en Hospitalet de Llobregat y vives en dicha ciudad hasta los 23 años, a
los 26 te trasladas a Sabadell y a Madrid hasta los 29, regresando de nuevo a
tu ciudad natal. ¿Esos tiempos en otras ciudades que te han aportado
personalmente?
J.F.-
conocer gente, distintas formas de comportamiento, culturas… Me fascinó Madrid
J.S.-
Trabajaste en teatro amateur entre los
17 a los 20 años, en obras como “Las aceitunas” de López de Vega, “Diez
negritos”, “Don Quijote de la Mancha” y “Crimen perfecto” ¿Qué vivencia
recuerdas de pisar los escenarios siendo tan joven?
J.F.-
Entre placer y rabia. Placer porque estaba actuando y rabia porque era
demasiado joven y chirriaba en los personajes, pero claro, era amateur. . .
J.S.-
En los años 80 participaste en películas como figuración en: “Dragón
Rapide” (1986) de Jaime Camino “El escote” (1987) de Antoni
Verdaguer “Mi general” (1987) Jaime de
Armiñán o “Ojos sin luz” (1988) de Juan
Alcázar. ¿Dónde te sientes más cómodo, en un escenario o un plató?
J.F.-
¡Uf! Disfruto mucho con el cine, pero el teatro es mágico, y ya si hablamos del
cabaret, es lo más.
J.S.-
La televisión también ha pasado por tu casillero artístico participando en:
“Filiprim”, “Blanc o Negre” y “Especial fin de año con Ángel Casas) todas para
(TV3). En TVE en “Recordar, peligro de muerte” y “Voste Jutge”, finalizando con
Tele5 “Especial de Navidad con Xuxa y Jesús Vázquez. ¿Tienes algún recuerdo especial de alguno de
esos programas?
J.F.
Quizás es para la serie “Recordar, peligro de muerte” porque fue mi primera vez
ante las cámaras. Yo venía del teatro amateur y aquello era otro mundo, además
tuve una escena con la gran Amparo Baró. De “Filiprim” lo más divertido era que
en cada programa interpretaba a un personaje distinto y para el programa de
Xuxa y Jesús Vázquez, yo estaba dentro de un muñeco que bailaba alrededor de
Xuxa y el calor que pasé, fue infernal, hasta el punto que acabé en calzoncillos
dentro del muñeco.
J.S.-
Como bien sabes, sentí una cierta curiosidad por ti desde el momento en que me
dijiste que eras ventrílocuo, y que en su día fuiste el más joven de España.
¿Cómo surgió la idea de coger un muñeco y darle vida?
J.F.-
No acababa de encontrar un papel en el cine y empezaba a frustrarme, y un amigo
me animó a que sacará los muñecos y… Fue
mágico trabajar en salas de fiesta, cabaret etc. Y trabajar con artistas como
Pierrot, Gardenia Pulido, Madame Arthur
y tantos otros
J.S.-
¿Qué preparación especial tiene que tener un ventrílocuo?
J.F.-
No sé cómo se prepararán otros ventrílocuos. Aparte de cuidar la garganta,
saber respirar, controlar el estómago… Siempre he considerado el arte de la
ventrílocua, innato en mí.
J.S.-
¿Quiénes fueron tus profesores?
J.F.-
Mi maestro, aunque no tiene nada que ver con la ventriloquia es Walt Disney. Es
mágico como utiliza la fantasía; luego, admiro a maestros como Mari Carmen y
sus muñecos. Doña Rogelia es genial, pero el que más me gusta es Rodolfo. Me
parece brillante haber creado, en aquellos tiempos, un león gay.
J.S.-
Después de un tiempo dejaste todo, los escenarios, la televisión, el cine y
guardaste en una “maleta” a tus muñecos. Corría finales de los 90 y como
cualquier ciudadano de a píe, realizas trabajos cotidianos: Cocinero,
repartidor, cristalero. ¿Hubo algún motivo para abandonar el mundo artístico?
J.F.-
Dejé el mundillo por varios motivos, uno fue que estuve vetado por un productor
y me costó mucho salir adelante, y otro (más importante para mí) fue la pérdida
de un ser querido. Lo dejé todo, no era capaz de subir al escenario – Suspira –
Prefiero dejarlo aquí. – Esboza una triste sonrisa.
J.S.-
Pero cuando alguien lleva en sus venas la interpretación en sus diferentes
modalidades, no lo puede olvidar para siempre. En la actualidad has vuelto a
los escenarios como ventrílocuo. ¿Cuántos personajes tienes y con cuál te
sientes más cómodo? Que conste que no te pregunto a quién quieres más, pues
jamás haría esa pregunta, sino con cuál te sientes más cómodo en el escenario.
J.F.-
Risas - Tengo tres compañeros de
espectáculos (así denomino yo a mis
muñecos) los quiero a los tres, pero Chester (el mono) es muy especial para mí, fue el
primero que tuve, incluso hizo el servicio militar conmigo – Le miro
sorprendido – No es broma, que tengo
hasta fotos con él en la mili.
J.S.-
Cuéntanos alguna anécdota con él
J.F.-
Con Chester en la mili tengo muchas anécdotas difíciles de olvidar, pero la que
más gracia me hizo fue durante una noche fría de invierno, donde un soldado se
iba de guardia y me pidió que si podía acompañarle Chester, que así no se
aburriría. Imagina lo integrado que estaba mi muñeco – Risas – También recuerdo
la borrachera de fin de año con los artilleros, Chester y yo
J.S.-
¿Qué tipo de humor tienen tus personajes?
J.F.-
Chester es un pesimista bien informado. Lilian es pícara, sexi. Algo ligera de
cascos y Carlitos es un inocente niño de 6 añitos
J.S.-
¿Cuáles son los proyectos de futuro de Javier Farmer?
J.F.-
Para septiembre hay un proyecto en el programa de Toni Rovira en 25tv y ya que
estoy de vuelta seguir intentando el salto al cine
J.S.-
Llegamos a la última pregunta. ¿Qué te hubiera gustado que te preguntara y no
he hecho? Y si fuera así, contéstala.
J.F.-
No sé… Me ha encantado tu entrevista… Quizás por mi color favorito, que es el
amarillo, a pesar de la mala fama que
tiene.
Mil
gracias Javier, abrazos