jueves, 26 de abril de 2012

SOLO UNA REFLEXION


Leyendo algunas noticias, me resulta imposible creer que estemos en pleno siglo XXI y en una supuesta democracia.
La Señora Esperanza Aguirre saca de nuevo las uñas y se cree la dueña y señora de Madrid. Por una parte es normal, está respaldada por otra Señora “de buen nombre” y de apellido Botella y su séquito, como siempre, al frente, el Sr. Rajoy. Y es que el descaro ya es tan evidente, que se pueden escuchar frases como: “No quiere a los zarrapastrosos de los perroflautas en su puerta del Sol” o “No se van a ir de rositas”

Me pregunto, y sólo es una pregunta, ¿qué más pretenden hacer con los ciudadanos de Madrid, hasta que les demos la patada definitiva en sus maravillosas posaderas? Sí, estoy cabreado, porque la desvergüenza no tiene límite en estas personas que se ríen día a día de todos los ciudadanos madrileños y del resto de los españoles.

Recortes para todos, menos para ellos: para la iglesia, para un senado que no hace nada de nada, para unos diputados que ni siquiera se asoman la mayoría de las veces por el congreso, para unas dietas a diputados que hinchan sus cuentas bancarias viviendo incluso en Madrid y teniendo sus pisos propios, para coches oficiales pagados con nuestro dinero, y un larguísimo etc.

Intentan coartar la libertad ciudadana de manifestarse con las amenazas de encarcelar sin ningún tipo de pudor. La Señora Aguirre ha reclamado que se impida los actos de conmemoración del aniversario del movimiento 15M. Hemos vuelto a la época oscura que pensábamos se había quedado en el olvido. Sí, hemos vuelto a la etapa de la dictadura, y les da igual lo que pensemos. Se lo pasan por el forro del sobaco, por intentar ser un poco fino. No les importa lo más mínimo lo que estén sufriendo o no los ciudadanos de a pie. Los últimos recortes en educación y sanidad, lo demuestran y vendrán otros, donde los impuestos nos abrasen a todos, pero ellos seguirán llenando sus arcas, ellos seguirán en sus casas de lujo y sus pisos de verano, ellos seguirán viajando en coches de protección oficial pagados por todos nosotros, ellos seguirán volando en primera clase, ellos seguirán teniendo dietas aumentando sus impresionantes sueldos; mientras nosotros, tenemos que hacer mil números para llegar a fin de mes, eso claro, quienes tenemos todavía un puesto de trabajo. Porque ellos también se están encargando de seguir destruyendo empleo y ahogando a los pequeños empresarios.

Estoy muy cabreado y no soy el único y en una ocasión ya he dicho, que la cuerda está muy tirante y ante la desesperación ciudadana, que se preparen, y no es una amenaza, es una realidad y ellos lo saben, por eso la ciudad de Madrid está sitiada por la policía desde hace mucho tiempo. Vayas por donde vayas, hay coches de policía, furgones, motorizados y a pie. Como me dijo un amigo un sábado que paseábamos por la Puerta del Sol: “Algo temen y algo se avecina, no es normal que a cada paso que demos, tengamos tanta policía a nuestro alrededor”

Se han cargado de un plumazo: la democracia, el estado de bienestar, el poder presumir de la mejor seguridad social que teníamos, el derecho a una educación necesaria, el derecho a un trabajo digno. Volvemos a los tiempos de la oscuridad, donde los ricos cada vez son más ricos y los ciudadanos de a pie, cada vez más pobres.

Pero señores, entonces pocos se atrevían a hablar, pocos se atrevían a salir a las calles, pero aprendimos la lección y hablamos, actuamos, salimos a la calle y reclamamos lo que es nuestro y lo que ustedes se están agenciando día a día, enriqueciendo más a una iglesia falsa e hipócrita, que sigue menospreciando a la mujer, a las parejas de iguales, y a los derechos como hombres libres que somos.  Están enriqueciendo a una banca que ha arruinado a cientos de familias y desahuciado por los intereses de las hipotecas. Y están enriqueciéndose ustedes, que no se han bajado el sueldo, sino todo lo contrario, y por supuesto no han renunciado a ninguno de los privilegios.

La gente está cansada y total, si vamos todos a la cárcel por reclamar nuestros derechos, muchos al menos, tendrán un techo bajo el que dormir y tres comidas calientes, que a ustedes no les falta, pero a miles de ciudadanos sí.

Abran los ojos y piensen, que desde hacía décadas no había tanto hambre y miseria como existe en estos momentos en nuestro país. Y no es sólo cuestión de culpar a los que salieron, que por supuesto también han tenido mucha culpa, o a la crisis, sino de ustedes, que no están realizando una buena gestión y no quieren privarse de nada, mientras quienes les mantenemos, recuerden que somos los ciudadanos, les están ahogando.

La cuerda está a punto de romperse y ustedes lo saben y son los culpables.

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