SURIA
COMUNICACIÓN nos informa que “Naruse esencial”, es una oportunidad única
para descubrir a uno de los principales maestros del cine japonés.
Fundación Japón ha
organizado, con la colaboración del Círculo de Bellas Artes de Madrid y
las Filmotecas catalana, valenciana y gallega, un ciclo compuesto por los
principales títulos de la filmografía de Mikio Naruse, un
cineasta con el prestigio internacional de Ozu, Kurosawa y Michoguchi,
pero menos conocido por el gran público.
Bajo
el título “Naruse Esencial”, Fundación Japón presenta un
ciclo dedicado a Mikio Naruse organizado en colaboración
con Filmoteca de Valencia, Filmoteca de Catalunya, Círculo de Bellas Artes
de Madrid y Filmoteca de Galicia. En esta singular retrospectiva se
proyectarán los once títulos más destacados de uno de los
grandes maestros del cine japonés, que cuenta con una obra a la altura de
nombres tan conocidos como Ozu, Kurosawa o Mizoguchi.
La iniciativa de Fundación
Japón ofrece al público de A Coruña, Barcelona, Valencia y Madrid el
privilegio de ver en proyección -con copias de 35 mm y en versión
original subtitulada- una sección de films considerados, en
muchos casos, obras maestras de uno de los directores más importantes
de la historia del cine, que no están accesibles en otras ventanas
de exhibición.
Mikio
Naruse, un director de sólidos personajes femeninos de inspiración
literaria.
El cineasta
nipón Mikio Naruse (1905-1969) es todo un referente para
directores contemporáneas como Naomi Kawase o Wong Kar-wai. Uno de los motivos
es que su obra la protagonizan mujeres fuertes enfrentadas a los
límites que marca la tradición y el otro es que refleja relaciones imposibles
entre hombres y mujeres, frustradas por las convenciones sociales.
Respecto al primer aspecto destaca el hecho de que Hideko
Takamine, considerada su icónica musa, participó en 17 de sus
cintas muchas de las cuales estuvieron basadas en la obra literaria de otra
mujer, la novelista Fumiko Hayashi.
Sus películas
las transitan heroínas urbanas o rurales enfrentadas a limitaciones
culturales y éticas que condicionan su libertad y, por tanto, sus
posibilidades de alcanzar la felicidad en un mundo dominado por hombres que, a
menudo no saben apreciar sus habilidades ni su capacidad de amar.
Uno de los rasgos
característicos del cine de Naruse es su capacidad para revelar la
aflicción que se oculta bajo la superficie de la vida cotidiana. A lo largo de
su obra fílmica, la lucha de la madre japonesa media a menudo se
ve condicionada por las consecuencias de la guerra y la urbanización
del país. Sin embargo, su tema predilecto es el retrato
de una mujer soltera, que se enfrenta a un entorno social en el que
se siente atrapada. El cineasta se atreve como pocos en el
contexto de su época y de su país a alterar la estructura moral
convencional al introducir el amor entre personajes como una nuera y
su cuñado o una mujer y el causante de la muerte por accidente de su marido,
creando bajo esa premisa una obra subversivamente deliciosa.
«Naruse no es el
“cuarto grande” entre los japoneses sino, sencillamente, uno de los veinte o
veinticinco más grandes autores cinematográficos que han existido en el mundo.
Siete de las once películas suyas que he visto merecen el gastado calificativo
de «obras maestras». Y al menos dos de ellas, “La voz de la montaña” y “Nubes
flotantes”, y quizá una tercera, “Cuando una mujer sube la escalera”, me
parecen tan buenas como las mejores de Mizoguchi, Ozu, Ford, McCarey, Chaplin,
Rossellini, Dreyer, Renoir o Hitchcock, es decir, comparables a las más grandes
de la historia del cine.»
Miguel Marías, Mikio
Naruse. (Festival de San Sebastián / Filmoteca Española, 1998.)
Los films que componen
el ciclo son: Every Night Dreams / Yogoto no yume (1951), la más
célebre de sus películas mudas con guion del colaborador habitual de
Ozu Tadao Ikeda, en la que una madre soltera, tras ser abandonada por
su esposo, trabaja un bar de Ginza para mantener a su hijo; El
almuerzo / Meshi (1951), en la que destaca la sutil interpretación de
Setsuko Hara como una ama de casa aburrida de su existencia hasta
la inoportuna llegada de la sobrina de su marido; Madre/Okaasan (1952),
un retrato realista de la madre japonesa media y su afrenta cotidiana durante la
posguerra, creado a partir del guion de Yôko Mizuki; La voz de la montaña
/ Yama no oto (1954), basada en una novela de Yasunari Kawabata, en la que
Setsuko Hara da vida a una mujer siempre a la espera de su próspero marido, que
se a menudo se queda en la capital divirtiéndose con su amante; Crisantemos
tardíos / Bangiku (1954), basada en una novela de Fumiko
Hayashi, que cuenta con generosas dosis de sarcasmo la historia
de una ex-geisha, que se dedica a prestar dinero a empresarias de la
zona; Nubes flotantes / Ukigumo (1955), protagonizada por Hideko
Takamine y basada en la novela de Fumiko Hayashi, que narra la búsqueda de una
mujer entre las ruinas producidas por los bombardeos de Tokio del que fuera su
amante durante la guerra; A la deriva / Nagareru (1956),
un retrato de los entresijos de una casa de geishas desde el punto de
vista de una sirvienta basado en una novela de Aya Koda, que reúne a algunas de
las grandes actrices del star system japonés de los años
cincuenta incluida Kinuyo Tanaka; Nubes de verano / Iwashigumo (1958),
su primer acercamiento a la vida rural y la primera película que
filma en color y en formato panorámico cuya historia se centra en los
cambios drásticos que ocurrieron en el Japón rural de la posguerra; Cuando
una mujer sube la escalera / Onna ga kaidan wo agaru toki (1960), interpretada
por Hideko Takamine, que encarna a una mujer enfrentada a los conflictos
derivados de intentar defender su independencia en una sociedad dominada
por los hombres; Tormento / Midareru (1964) basada en un guion
el marido de Hideko Takamike, Zenzo Matsuyama, que muestra
la vida de una viuda de guerra que dirige un negocio familiar
que cada vez pierde más clientes por culpa de los grandes supermercados y Nubes
dispersas / Midaregumo (1967), la historia de una mujer embarazada, que
pierde a su marido en accidente y comienza una relación platónica con el
causante, en la que encontramos uno de los planteamientos esenciales de su
cine, el de las barreras insalvables con las que se encuentra la pareja de
amantes.
Las fechas y los precios de entradas se pueden consultar en la web oficial de Fundación Japón, así como en los sites de cada una de las sedes:
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