sábado, 23 de febrero de 2013

EDWARD GOREY: UNO DE LOS ESCRITORES E ILUSTRADORES MÁS MACABRO DEL SIGLO XX


Google, que nos suele ofrecer de vez en cuando una noticia en su página principal. Ayer  nos acercó la presencia de: Edward Gorey en el 88 aniversario de su nacimiento.

Su nombre completo era: Edward St. John Gorey, Nació en Chicago, Illinois, el 22 de febrero de 1925 del matrimonio compuesto por: Helen Dunham y Edward Lee Gorey, pareja que se divorció cuando él contaba 11 años y se reconcilió cuando contaba 27 años. Como anécdota, una de sus madrastras fue Corinna Mura, famosa cabaretera que tuvo un pequeño papel en Casablanca interpretando la marsellesa en el Rick´s Café. Muere en Hyannis, Massachusetts, el 15 de abril de 2000.

Se formó en diversas escuelas primarias entre los años 1944 y 46, estuvo en el ejército en Utah y terminó en Harvard entre los años 1946 y 1950, estudiando francés y compartiendo habitación con que más tarde fuera poeta, Frank O´Hara.

Entre los años 1953-60 vivió en New York y trabajó para el departamento de Arte de Doubleday Anchor, ilustrando portadas de libros, a destacar: Drácula de Bram Stoker, La guerra de los mundos de H.G. Wells, entre muchos.
 
En 1953 publica su primer trabajo: El Arpa sin Encordar, y de entre sus 100 obras, más de 60 se recogen en las antologías Amphigorey (1972) Amphigorey Too (1975) Amphigorey Also (1983) y Amphigorey Again (2004), episodios desbordados de una mordaz crítica del día a día en los que subyace la influencia en Edward Gorey de autores como Ronald Firbank, Ivy Compton- Burnett y en especial Agatha Christie.
En sus trabajos se observa su obsesión por lo macabro en retorcidos dibujos de sencillos trazos, enmarcados en la época victoriana y eduardina, sirviendo de inspiración a otros creadores como Tim Burton quien llegó a afirmar “Algunos de mis personajes nacieron a raíz del tratamiento naif que impregnaban las crueles y trágicas historias de Edward Gorey”
Gorey nunca fue un autor de masas. Se inventó a si mismo y plasmó sobre el papel todo un mundo surrealista de personajes pálidos, escuálidos, sometidos a la resignación de la desgracia de tal forma, que consiguió arrancar las sonrisas al lector que contemplaba cómo la irremediable tragedia se adueñaba de ellos. Pero si bien, no fue ese autor de masas, si fue conocido a través de su introducción a la serie de la PBS “Mystery!” en 1980 y sus diseños para la producción de Broadway de Drácula en 1977 por la que ganó el Tony Award al mejor Diseño de Vestuario y también recibió la nominación al Mejor Diseño Escénico.
 
Sus dos grandes aficiones fueron: el ballet (donde asistió durante muchos años a todas las representaciones del New York City Ballet)  y a los gatos. Estos últimos le inquietaban y atraían su atención, capturando los movimientos en sus dibujos y obras como: Dancing Cats and Neglected Murderesses, cuyos bocetos se confundían con siluetas femeninas. Tal fue su obsesión por los gatos, que llegó a ceder en su testamento la gestión de su obra a una fundación dedicada a la defensa de los perros y gatos.
Entre las excentricidades de Gorey se encuentran el combinar las zapatillas deportivas con abrigos de piel, comprar libros de forma obsesiva o coleccionar bebés muertos.

Entre sus anécdotas, el comenzar a dibujar a la edad de dos años y leer sin la ayuda de nadie a los 3 años. El conocimiento que tenía sobre la literatura y el mundo del cine, eran asombrosos y muy extenso. Entre sus artistas favoritos estaban: Frrancis Bacon, Louis Feuillade, Jane Austen, Ronald Firbank, Robert Musil, Vermeer y Yasujirö Ozu entre otros muchos.
 
En 1996 fue objeto de un documental dirigido por Christopher Seafert, aún sin estrenar.

En la actualidad, su casa en Cape Cod, a la que bautizó con el nombre de: Elephant House, sirve como galería y museo.
En resumen, Edward Gorey, es uno de los dibujantes, con su estilo de trazo sencillo y siempre en blanco y negro, más inquietantes del siglo XX.

 

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