María Urdiaín Muro, ha fallecido
a los 85 años de edad. Su nombre artístico, como se la conoció fue, María
Asquerino. Nace en Madrid el 25 de noviembre de 1926 y fallece en la misma
ciudad el 27 de febrero de 2013.
Fue hija de los actores Mariano Asquerino
y Eloísa Muro. Debutó siendo una niña en el Teatro de la Comedia y ya en 1941
en la gran pantalla con Porque te vi llorar de Juan Orduña.
Aún estando considerada como una
de las grandes actrices del teatro, en una entrevista dijo: “Aunque es un
pecado decirlo, me gusta más el cine que el teatro, no porque sea más cómodo
sino porque simplemente me gusta más y la cámara me subyuga”.
En el teatro sus éxitos más
notables fueron entre otras obras: Eloísa está debajo de un almendro (1940) La
ciudad alegre y confiada (1951), Un marido de ida y vuelta (1952) Madrugada
(1953) El rey ha muerto (1960) Sola en la oscuridad (1967) Anillos para una
dama (1973) pasando a sus últimas obras: Farsa y licencia de la Reina Castiza (1986)
Hipólito (1995) Algún día trabajaremos juntas (1997) y Roberto Zucco (2005)
En el cine estuvo a las órdenes
de Luis Buñuel en Ese oscuro objeto del deseo (1977). Con Fernando Fernán Gómez en: Mambrú se fue a la
guerra (1986) El mar y el tiempo (1989) donde obtuvo el Goya a la Mejor actriz
de reparto, y Fuera de juego (1991). Agustín Díaz Yanes en 1995 la dirigió en
Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto. Alex de la Iglesia en La
comunidad (2000) y José Luis Garci en el 2004 con Tiovivo c. 1950.
En 1987 escribió sus memorias.
En 1992 recibió la Medalla de Oro
al mérito de las Bellas Artes.
Fue una trabajadora infatigable,
una de sus frases fue: “Yo no puedo quedarme en casa sentadita viendo la tele;
eso te envejece. Desde niña he sido muy callejera” En cuanto al amor comentó en una entrevista “Yo
hubiera preferido un hombre maravilloso, mejor que todo ese jaleo sexual (que
va parando, afortunadamente) Claro, que ha habido hombres maravillosos, pero
pocos, lo que es peor, no han durado”.
En el año 2008 se retiró tras
representar Tío Vania en el Teatro María Guerrero y pasó los últimos años de su
vida “leyendo la prensa y saliendo con amigos”. En una de sus últimas
entrevistas dijo: “No me retiro porque no me den papeles. Me retiro porque
tengo 81 años y estoy muy cansada. He sido una lectora empedernida, pero los libros
ya me cuestan porque estoy perdiendo vista. Lo que más hago es caminar,
paseando con mi perra Rosa por el Retiro y callejeo”
Falleció mientras era trasladada
por los servicios de emergencia a la Fundación Jiménez Díaz de la capital. Sufría
una enfermedad pulmonar, según informó la asociación Artistas intérpretes,
Sociedad de Gestión (AISGE), aunque debido a no tener familia, se desconoce
aún, la verdadera causa.
Desde este rinconcito de mi blog,
te deseo un feliz descanso.
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