TÍTULO: EL AÑO DE DRÁCULA
AUTOR: KIM NEWMAN
CRÓNICA - CRÍTICA POR: JOAKIN C. ROMÁN
Todos conocemos la
mítica novela de Bram Stoker Drácula, de cómo el profesor Van Helsing, Jonathan
Harker, Mina, Lucy y varios personajes más someten y acosan hasta dar muerte al
pobre vampiro que quiere salir de los Cárpatos para visitar el (siempre)
jubiloso Londres… Pero, ¿y si Van Helsing hubiese fracasado y el plan de
conquista de Drácula hubiese sido un éxito? Es el año 1885, el conde Drácula ha
triunfado, Van Helsing y sus protegidos fueron masacrados antes de poder vencerle.
Ahora gobierna la Inglaterra Victoriana, convertida al vampirismo casi en su
totalidad. El autor, Kim Newman, le da la vuelta completamente a la novela del
famoso Stoker recreando un mundo victoriano donde se mezclan con soberbia el
vampirismo con la burguesía, las sanguijuelas con la pobreza, además, mezcla
personajes famosos, tanto reales como imaginarios, mientras se adentra en la
niebla londinense para descubrir al asesino de vampiros Cuchillo de Plata,
donde encontraremos a un personaje carismático, atrevido, impresionante y muy
querido por aquellos que conocemos el universo de Warhammer Fantasy (ejércitos
de miniaturas): la vampira Genevive, una vampiresa casi tan antigua como el
conde, dispuesta a dar caza al Cazador nocturno y destruir el linaje maldito de
Drácula.
El libro engancha al
lector aficionado a la fantasía y el terror, pero también cautiva por su ritmo
y sorpresas al no iniciado en estos temas. La mezcla de lugares, personajes
históricos y personajes de la novela original de Stokes, hacen que el lector se
recree en ellos como si los conociese de antemano, sorprendiéndose al alzar las
cejas por la sorpresa la reconocer uno de ellos. Si vieron la fantástica
película de Francis Ford Coppola, su mente volará por el Londres oscuro que
consiguió recrear, y no podrán más que
ponerle el fantástico rostro de Gary Oldman al depravado conde.
Por Joakin C.
Román.