Hace unos años
se pensó en la retirada de vallas publicitarias en las carreteras nacionales,
el motivo era porque así se fortalecía la seguridad vial y la conservación del
medio ambiente, idea que provocó que numerosos comerciantes
protestaran. La semana pasada os hablé del peligro que tiene una vaca en pleno
campo con las tetas al aire para otros animales, pues muy bien se pueden
mezclar ambas noticia para la que os traigo hoy.
En el año 2009
una neozelandesa fue atropellada mientras enseñaba sus pechos a los
conductores.
Sí, una joven
neozelandesa de nombre Cherelle May Dudfíeld, fue arrollada por un
automovilista distraído en el sur del
país, mientras enseñaba sus pechos a los conductores. La joven no pudo esquivar
el vehículo a tiempo y rodó por la parte delantera del automóvil hasta impactar
en el parabrisas. Afortunadamente para ella y para el asustado conductor,
ninguno sufrió daños graves.
Durante el
juicio la policía indicó que Cherelle, que contaba en esa fecha con 18 años, se
había colocado en medio de la carretera para exhibir sus senos desnudos ante
los motoristas que pasaban a su lado, hasta que un conductor distraído la
embistió. Estoy más que convencido, que
no como ella deseaba.
Dudfield,
admitió su culpabilidad y fue condenada por desorden público por los tribunales
a pagar una multa de 275 dólares neozelandeses (198 dólares americanos) Poco me
parece a mí por el susto y lo que pudo haber generado.
Y es que chicas,
sean ustedes consecuentes de que mostrar sus mamas en plena carretera no es una
buena idea. Un conductor precisa de los cinco sentidos en la carretera para que
la circulación sea optima y si van enseñando sus tetas, a los conductores,
sobre todo heterosexuales, no se les anula un solo sentido, sino todos y le acompañan además las neuronas que tiene
despiertas en ese instante, pues no es algo habitual de ver en una carretera.
Todos estamos
acostumbrados a que además de la pista asfaltada, tener como compañeros algunos
árboles, arbustos, vegetación varia, incluso si se está cerca de la costa,
contemplar el mar apacible y tranquilo… Pero que de repente una mujer aparezca
semidesnuda frete al parabrisas del coche, no es entendible.
Y seguro que
aquí, alguno de los que pueden estar leyendo este comentario dirá: A mí que se
me ponga a tiro y la subo al coche y… ¡Vale machote! Esas son las calenturas
que llevan a los accidente, como sucedió con este conductor de nombre
desconocido que también la llevó por delante, pero se olvidó de frenar.
El sexo está muy
bien y cuanto más se practique mucho mejor. Dicen que nos rejuvenece a todos,
que es el mejor de los deportes, que es muy bueno para el corazón, y además, que narices, disfrutamos todos de
lo lindo con una buena sesión sudando como animales. Pero tanto a ellos como a
ellas les digo, LA CARRETERA NO ES EL MEJOR SITIO, DE VERDAD, CREANME.