Este
año de momento me estoy tomando unas cortas vacaciones en Alicante, una tierra
que no conocía y que me está resultando muy interesante, aunque el calor aquí
también es muy intenso en estas fechas. Mar, cultura y diversión. Un mar este año
cálido, al menos en la playa del Rebollo, a la que más estamos yendo por tener
su zona nudista. Cultura la que hay alrededor, en todos sus pueblos y el propio
Alicante, y diversión. Diversión con brochazos de cultura y de ambiente salino,
es la que pudimos disfrutar en la tarde noche del sábado 25 de Julio en un
lugar privilegiado del puerto de Alicante, con una nueva edición de Que Trabaje
Rita.
Acudir
a esta fiesta al aire libre, rodeado de mar y a las siete de la tarde, donde el
sol aun calentaba nuestros cuerpos, me resultó curioso y a la vez gratificante
con respecto a otras ediciones disfrutadas bajo el amparo de las paredes de una
discoteca.
Que
trabaje Rita Alicante, nos ofreció la posibilidad de tomarnos una copa
cómodamente sentado en un sofá o sillón, al lado mismo del mar. Apoyado contra
las barras que disponía el bar al exterior. Caminar sobre una alfombra verde
artificial que rodeaba palmeras naturales, y en el centro de todo aquel
espacio, un templete con un toque de sofisticación, con su juego de luces que a
medida que caía la noche se podía disfrutar de una iluminación muy discotequera,
mientras el cielo se cubría de estrellas con una luna en creciente. Debido a
las zonas estratégicas por donde estaban distribuidos los altavoces, la música
llegaba a todos los rincones y mientra tanto, sobre aquel templete desafilando
toda la gran familia de Que trabaje Rita con su “padre” Mateo, al frente y
atento a que nada fallase.
Hoy
diré sobre esta fiesta, que admiro a todos sus artistas. Nos hacen reír, soñar,
cantar, bailar y vivir unas horas inolvidables. Unos artistas que trabajan duro
para que cada espectáculo, aunque tenga tintes similares, sea muy diferente y
sorprenda con algún número inesperado para los asistentes.
Una
vez más yo también disfruté de sus actuaciones, la primera parte sentado
cómodamente sobre un gran sofá blanco y mi cubata de ron en la mano derecha y
la segunda, dentro de todo el mogollón con amigos y conocidos, bailando y
cantando, como provoca cada edición de Rita, porque como siempre digo: Trabaja
Rita para que nosotros disfrutemos.
Gracias
a Rubén y a Dani por presentarme a algunos de sus amigos y hacerme pasar una
tarde noche inolvidable. Gracias al equipo de Que trabaje Rita con los que pude
hablar, por vuestras palabras, simpatía y entrega. Gracias a todos los que
conocí ese día, por transmitir tan buena energía.
Una
nueva edición de Que Trabaje Rita que no deja indiferente a nadie, porque además
de espectáculo, crea amistades y lo que tanto hoy en día se busca: Buen rollo.