FERNANDO TORRES VICO |
J.S.- Fernando
Torres Vico, poeta en el barrio de Madrid, como le gusta definirse es el invitado de hoy al blog. Nos conocimos
como a tantos otros amigos por la red social Facebook y ya iba siendo hora de
que entrara a formar parte de mis entrevistas quincenales.
Nació
en primavera en Madrid, donde se siente muy orgulloso de sus raíces, aunque
haya vivido en otros lugares como: Barcelona, Bilbao, Muros de San Pedro, La Coruña … Ahora reside junto
a su familia en San Sebastian de los Reyes.
F.T.-
Hola querido Sedano.
J.S.- Fernando,
como tengo costumbre, me gustaría primero saber algo de ti más personal, pero
no privado. ¿Cómo era Fernando de niño?
F.T.- Un niño feliz, seguro. Un
niño que cambiaba encantado unas pistolas por una caja de cartón, y esta se
convertía en un camión, en un refugio, en un cine…Un niño enfrascado en su
imaginación. Un niño que siempre quiso un cinexin, y nunca lo consiguió. Pero
un niño sin duda feliz.
J.S.- Si
tuvieras que ordenar de mayor importancia a menor, como clasificarías: El amor,
la amistad y familia.
F.T.- Pienso que lo primero es el
amor, la fuerza que motiva y mueve el corazón de muchas personas, lamentablemente
no de todo el mundo. Por ponerte un ejemplo sencillo, si falta el amor, en las
labores domésticas, como cocinar, hacer la compra, limpiar la casa, etc.,
pueden ser muy aburridas. Pero si pensamos. ¿Por qué hago estas cosas?
Y recuerdo que es por amor, que
mis esfuerzos contribuyen a la salud y la felicidad de mis amigos, de la
familia, me resultará más fácil hacerlo. Lo cierto es que por amor nos entregamos
sin reserva a los amigos y a la familia. El amor nunca falla. La ilusión
también es vital, pues nos mueve a levantarnos cada vez que suena el
despertador.
J.S.- ¿Qué
tal estudiantes era Fernando?
F.T.- Concienzudo, constante, lo
cierto es que me ha gustado y me gusta estudiar, pero nunca he sido un ratón de
biblioteca. Una anécdota, de pequeño algunas veces mi madre me tenia que animar
a bajar a la calle a jugar con mis amigos del barrio, que llamaban al portero,
a veces, no siempre, prefería quedarme leyendo o estudiando.
J.S.- Concluido
el bachillerato decides estudiar Filosofía Hispánica, pero lo dejarás tras
finalizar el segundo año. ¿Qué provocó dejar estos estudios?
F.T.- Como a muchas personas de
mi edad, en casa llego un momento que había que elegir estudiar o trabajar, y
aunque esta última no era la opción más deseada, era la única en ese momento
plausible.
FERNANDO TORRES VICO |
J.S.- Has
trabajo en diversos trabajos como administrador, gerente de Call-Center, asesor
inmobiliario, director comercial, instalador de escenarios. ¿Qué provocaba este
constante cambio de profesiones?
F.T.- La precariedad del mundo
laboral, he tenido que reinventarme, reciclarme muchas veces, para poder
disfrutar de la vida y a la vez traer un sueldo digno al hogar. He intentado
trabajar para vivir, no vivir para trabajar. Por eso he necesitado coraje,
imaginación, cambio, adaptación.
J.S.- Después
de vivir en diversas ciudades, trabajando en todas ellas, tomas como lugar
definitivo de residencia San Sebastian de los Reyes. ¿Hubo algún motivo a
reseñar?
F.T.- Sí, en Sanse vive la familia
y fue el lugar donde conocí a mi querida cómplice en esto del vivir. Sanse es
un pueblo lindo y funcional, al norte de Madrid, un pueblo donde uno puede anclarse y echar raíces sin sentir
remordimientos.
J.S.- Entrando
en materia, una de tus aficiones llevadas al libro, es la poesía. Así fue como
yo te conocí, como poeta a través de la red social Facebook, donde de vez en
cuando nos ofrecías uno de tus poemas. ¿Qué es para ti la poesía?
F.T.- Para
mí la poesía, no la mía, la de otros, es una de las razones para no olvidarse
de respirar, llenarse de poesía, es llenarse de magia, de luz, de vida. Sabemos
que la vida es dura y cruel, corta y a la vez irremediablemente larga, por eso
necesitamos pararnos y mirar, leer poesía, ver poesía en lo que nos rodea, en
lo cotidiano, pues esta va a despertar nuestra dormida imaginación.
La poesía es un envase a presión,
en el que la fuerza de un solo verso logra que el cerebro se dispare y que todo
el poema, estalle en el pensamiento,
llenándolo de esa luz y de esa magia que tanto necesitamos para vivir.
DETRÁS DE LA POESÍA |
J.S.- Has
publicado con Legados Ediciones tres libros en sus colecciones “El sastre de Apollinaire” y “Libros del
Luthier”. El primer poemario se titula
“Detrás de la poesía” ¿Qué ofrecías al
lector en esta primera obra?
F.T.- La verdad es que nunca
pensé publicar un poemario, escribo desde muy pequeño, la mayoría de los poemas
se han perdido en cajas o cajones.
“Detrás de la poesía” es una
recopilación de poemas que encontré en hojas sueltas entre los libros de mi
biblioteca, tengo que agradecer a Agustín mi editor, el apoyo y trabajo arduo
para publicarlo. En este mi primer poemario el lector encontrara ingenuidad, sencillez,
brevedad, trocitos, entre verso y verso,
de un hombre melancólico, divertido y a veces un poco loco.
TRISTEZA MARINA |
J.S.- “En
tristeza Marina” tu segunda obra: “Me gusta cuando susurras palabras de
amor y las dejas volar en el aire como
mariposas. Y entonces también la mar de tu mirada centellea verde iluminador”
¿Existe alguien especial a quien dedicas tu obra o parte de ella?
F.T.- Sí, la mayoría de los
poemas están dedicados a mi amada cómplice, Mabel, una mujer capaz, tenaz,
inteligente, bella, ocurrente y muy divertida. Pero no todos los poemas tienen
que ver con ella o conmigo, a veces tiene que ver con el sabor que me dejo una
película, una canción, un hecho de desamor que me contaron, etc.
EL VÉRTIGO DE TUS LABIOS |
F.T.- Primero agradecerte que me
escribieses un prólogo con tanto gusto y bien hacer.
El Atlético es una pasión.
Pero, déjame contarte como fue el
asunto, fíjate que de niño era del Real Madrid, mi querido padre Santiago, me
llevaba al Bernabeu, a ver los partidos y me había comprado un traje de Gento.
La rebeldía, llevar la contraria
a mi padre, y el color, me llevaron a encariñarme de esas rayas canallas, esas
rayas rojiblancas que tan bien quedaban en la televisión, el blanco merengue
era tan soso.
Si esta dos razones fueran pocas,
aquellos tiempos de cambio en mi mente y corazón, coincidieron con el tiempo de
un ratón llamado Ayala, de un defensa con afán de delantero llamado Pereira, un
sabio distribuyendo juego llamado Luis…Un Atlético que dominaba el mundo, ahí
quedo mi corazón atado para siempre a la pasión atlética.
J.S.- Pero
como antes comentaba, no solo tus obras han pasado al libro físico, sino que
también ofreces tus trabajos en redes sociales y has colaborado con artículos o
poemas en revistas digitales como Poe+ , en diversas antologías, en el Foto
literario Amargama, Mistium, Mundoeditores.com, Poesía+Letras. ¿Cómo responden los lectores a tus poemas?
F.T.- Siempre es reconfortante
que valoren tu esfuerzo, mis queridos lectores reaccionan de diversas maneras,
algunos reconocen que les gusta como escribo e incluso piropean mi forma de
escribir, otros mencionan al leerme, “más de lo mismo”, otros se aburren.
Sí, hay variedad en los
inteligentes criterios de las personas que me leen.
J.S.- En
Sanse, como nos gusta llamar a este magnífico barrio a quienes vivimos en
Madrid, fundas hace unos años el Colectivo Cultural Rafael Alberti ¿Qué provocó
crear este colectivo?
EN SU QUERIDO SAN SEBASTÍAN DE LOS REYES |
F.T.- Imagino que la juventud, la
ilusión por la cultura, las ganas de trabajar, las armoniosas y magistrales
poesía de Alberti.
Ten en cuenta que tenía 18 años,
y a esa edad cualquier proyecto cultural parece apasionante. Lo que recuerdo
con más cariño en ese tiempo, fue el privilegio de hablar con Alberti.
J.S.- Antes
de llegar a la última pregunta. ¿Cuáles son los nuevos proyectos para Fernando?
F.T.- Personalmente intentar ser
una persona más positiva, algún día, tal vez, termina una o dos carreras
universitarias que están ahí pendientes, laboralmente seguir llevando una vida sencilla,
trabajando para vivir, y posiblemente dejar, inmediatamente, de escribir
poesía, y si caigo en la tentación, volver a guardarlas, ya no en hojas sueltas
entre mis libros, sino en archivos en forma de árbol en el ordenador.
J.S.- Y para finalizar la pregunta clásica.
¿Qué te hubiera gustado que te preguntara y no he hecho?
F.T.- Decirte que todo muy bien, agradecerte el honor inmerecido de esta
entrevista, querido Sedano.