Pero no es tiempo de lamentos, ni
de lloros innecesarios. Es tiempo de felicidad, es tiempo de fraternidad, de
reunirse con los seres queridos, que la verdad, parece que sólo hay unos días
para ello, para algunas personas.
Intentemos por lo menos, en estos
días ser felices, olvidarnos de los problemas, dejar atrás el estrés diario y
enfrentarnos a unos días donde se respira armonía.
Así que a todos mis queridos
lectores de este blog, a mis amigos y conocidos, a mis familiares, a todos en
general. FELIZ NAVIDAD Y QUE EL 2013 NO NOS TRAIGA SUSTOS, QUE CON EL ESFUERZO
DE TODOS, LOGREMOS SUPERAR ESTOS MOMENTOS DE CRISIS.
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