Hoy 19 de marzo se celebra el día
del padre. Hace unos años era fiesta nacional, desde esa época donde cada
comunidad podía elegir determinadas fiestas, se convirtió en eso, en una fiesta
en constante rotación, como nuestro querido planeta Tierra, aunque algún año
que otro vuelve a ser de carácter nacional.
Este día, onomástica de San José
y de todos los papás se vive de forma muy diferente, pero lo más importante es
la figura paterna. Esos hombres maravillosos que se vuelven más niños cuando
toman por primera vez entre sus brazos a sus hijos y babean cuando les
dispensan una sonrisa, un balbuceo o
dicen por primera vez: “Papá”, y el padre lo repite una y mil veces: “¡Ha dicho
papá, ha dicho papá!”.
Pero ser padre requiere muchas
responsabilidades que algunos se olvidan al cabo de un tiempo, como si un hijo se
tratase de un juguete que ya pueden abandonar, gritándoles, maltratándoles e
incluso los más degenerados, abusando de ellos.
Antes de ser padres deberían
explicar que a diferencia de los juguetes o aquellos objetos a los que están
acostumbrados a usar, un niño no viene con un manual debajo del brazo y que un
niño, nunca es igual a otro, pues desde muy pequeños van forjando su carácter y
dependiendo de la educación, así serán el día de mañana.
Jugar con los hijos es la mejor
manera de despertarles su imaginación y que ese pequeño cerebro que está
deseoso de recibir información sin límites e inmediata, vaya cubriéndose de momentos
felices que con el paso de los años, no olvidará.
Investigando por internet, ese
mundo mágico de las redes, me he encontrado con padres que han sido denominados
los mejores padres del mundo, como fue el caso de Ron Fugelseth, Director
creativo en la empresa de gráficos animados Rail Digital. Se le ocurrió
construir en el 2012 un artefacto volador para enviar al espacio y hacerlo
regresar, el juguete favorito de su hijo. Un pequeño trenecito. Con la ayuda de
un globo, una cámara de vídeo y un viejo teléfono móvil equipado con GPS, Ron
le regaló a su pequeño una pequeña aventura espacial que grabó en vídeo: "A toy
train in space". https://www.youtube.com/watch?v=XoMN-zg7r3M
O el caso de David Laferriere, quien pensó la manera
de que su hijo comiera la comida sin las rabietas diarias. Lo hizo de la forma
más creativa que encontró: decoró con todo tipo de dibujos las bolsas
transparentes que utilizaba para envolver los sándwiches de sus hijos. Pero lo
que empezó siendo un juego, hoy en día aquel gesto se convirtió en obra maestra.
Sus bocatas envasados en divertidos embalajes con monstruos, caracoles,
gusanos, robots a todo color, ya han dado la vuelta al mundo, con más de 1300
diseños diferentes. Los niños, no solo sus hijos, comenzaron a considerar
divertido el almuerzo diario y sus bolsitas se convirtieron además en objetos
de una insólita, pero curiosa exposición. Pero tal vez, uno de esos súper padres fue el
que un año por Halloween decidió construir un disfraz de camión de los helados
con la silla de ruedas de su hijo. Otra imagen de las que dio la vuelta al
mundo por Youtube.
Pero no todos los padres son
animadores gráficos, o grandes dibujantes o poseen las cualidades de crear
manualidades, pero sí de despertar amor, cariño, respeto y sobre todo jugar,
jugar con las cosas más básicas con sus hijos y que con esos juegos vayan
creciendo y formándose como las mujeres y los hombres que todo padre desea para
sus retoños.
FELIZ DÍA DEL PADRE, A TODOS
LOS GRANDES PADRES DEL MUNDO.