¿Alguna vez te has parado a
pensar que sucedería si las pilas o baterías eléctricas desaparecieran? Pues
sí, para muchos el caos. Gracias a este “sencillo” elemento funcionan nuestros
televisores, ordenadores, teléfonos móviles… Y hoy os comento esto porque se
cumplen los 270 años del nacimiento del inventor de la primera pila eléctrica que impresionó al
mismísimo Napoleón Bonaparte.
Alessandro Volta nació en
Lombardía el 18 de febrero de 1745, en el seno la alta burguesía de la época.
Sus inquietudes desde muy temprana
edad estuvieron centradas en la física, no estando de acuerdo con sus padres,
quienes preferían que sus estudios estuvieran dirigidos a la carrera jurídica.
Tras terminar su educación básica optó por una formación científica y a los 29
años de edad, en 1774 fue nombrado profesor de física en la Escuela Real de
Como.
En 1775 Alessandro realiza su
primer invento que consistía en dos discos metálicos separados por un conductor
húmedo, pero unidos con un circuito exterior, este sería su primer proyecto
relacionado con la electricidad, logrando por primera vez producir corriente
eléctrica continua.
En los años siguientes 1776 al 78
se dedica a la química y descubre y aísla el gas de metano.
Durante los años siguientes no
dejó de experimentar, incluso se interesó por el descubrimiento de uno de sus
amigos que había observado que el contacto de dos metales diferentes con el
músculo de una rana originaba la aparición de corriente eléctrica, pero más
tarde llegó a la conclusión de que el tejido muscular de dicho animal no era
necesario para producir corriente eléctrica, provocando controversia entre los
partidarios de la electricidad animal y los defensores de la electricidad
metálica. Tendrían que esperar a 1800 cuando Volta presentara su primera pila
eléctrica. Para ello envió una carta a Sir Joseph Banks, el presidente de la
Royal Society, anunciándole dicho descubrimiento; dicha sociedad efectuó
diversas pruebas y tras demostrar su eficacia se confirmó el invento y el
propietario del mismo.
Al año siguiente, 1801 Volta
viajará a París invitado por el emperador Napoleón Bonaparte quien el ofrece
seguir sus investigaciones y exponer las características de dicho invento en el
Instituto de Francia.
Napoleón sorprendido por los
resultados del gran invento de Volta, le nombra conde y senador del reino de
Lombardía, otorgándole la más alta distinción de la institución, la medalla de
oro al mérito científico.
A partir de 1815 dirigirá la
facultad de filosofía de la Universidad de Padua, un año más tarde, 1816, tras
ver publicados sus descubrimientos en cinco volúmenes se retira a su ciudad
natal, donde fallece en 1827.