¿A QUIÉN PERJUDICA REALMENTE EL CIGARRILLO ELECTRÓNICO?

El Ministerio de Sanidad pretende prohibir el uso de los cigarrillos electrónicos en aquellos lugares en los que no está permitido el tabaco.

Desde que este dispositivo se ha convertido en un claro competidor de la Tabacalera, han sido muchos los artículos vertidos, algunos de ellos camuflados a través de una de las grandes empresas, Tabacalera,  que más dinero aportan a las arcas del Estado.

Si bien estamos cansados de escuchar lo malo que es fumar, si bien desde Enero del 2011 se prohibió el uso del tabaco en todos los lugares cerrados e incluso cercanos a colegios,  por toda una gran campaña en contra de los fumadores, de la cual no estoy en contra, sino muy a favor.

Soy fumador y consciente de que el tabaco es malo,  y me siento muy a gusto entrando en un restaurante, en el metro. Etc y no estar invadido por la nicotina y el humo que se quedaba pegado, no sólo en nuestra piel, sino en nuestras prendas. Pero a los que somos fumadores, nos cuesta dejarlo, aunque luchemos para que ese día llegue.

Dicen sobre este dispositivo, que existe un limbo legal. Yo más bien diría, que aunque el Estado esté en contra del uso del tabaco, no quiere que dejemos de fumar, porque sus ingresos se verían muy perjudicados. Por otra parte, debido a esta lucha contra el tabaco, han sido muchos los que han dejado o estamos intentando dejar de fumar, lo que ha provocado un aumento en el precio de los cigarrillos, y si todo esto fuera poco, encima, muchos fumadores, tocados por la crisis y el elevado precio de una cajetilla, hemos pasado al tabaco de liar y el gobierno no se ha cortado un pelo y lo está subiendo a costes insospechados. Con la amenaza de una nueva subida, próximamente. ¿Qué ocurre entonces? ¿Hay que dejar de fumar porque es malo y con ello debemos prohibirlo en los lugares públicos y cerrados, para mantener a una parte de la población contenta y por otra parte, que los fumadores  sigan fumando para continuar enriqueciendo al Estado?

Ahora llega el cigarrillo electrónico., tras los parches de nicotina, las pastillas, etc. Bien. Hablemos primero de aquellos países donde también se especula sobre su uso.

En EE.UU, en algunos de sus estados también se está planteando la prohibición del “vapear” como es el caso de Chicago. En Argentina, han prohibido el uso de estos cigarrillos electrónicos si contienen nicotina. Y me pregunto. ¿Cómo logran diferenciar si un cigarrillo electrónico tiene o no nicotina en la esencia que están “vapeando”? Y regresemos a Europa, a nuestro país vecino: Francia y además de haber prohibido “vapear” en espacios cerrados, pretenden que se vendan exclusivamente en estancos argumentando, un magistrado, que: Considera que las tiendas donde se despachan los cigarrillos electrónicos les hacen “competencia desleal” Vamos, más claro el agua. Hay que seguir alimentando exclusivamente a los estancos.

En España, dos comunidades han sido las primeras en querer regular el uso de estos dispositivos: Cataluña y Andalucía y ante esto, sale la ministra Ana Mato y se reúne con los consejeros de Sanidad para intentar prohibirlo, pues según ella: No existe normativa específica que regule su fabricación, presentación y venta. ¿Por qué se está vendiendo entonces con el sello de CE?

Señora Mato, ¿no será que ustedes aún no tienen el control como con Tabacalera, aunque esté privatizada, para poder llenar sus arcas a costa de aquellos que estamos intentando dejar de fumar, y en este producto hemos encontrado un medio?

Un informe del Consejo Superior de Salud de Bélgica, asegura que debe venderse como un medicamento y limitarse su publicidad. Totalmente de acuerdo.  Los expertos consultados consideran que estos pitillos contienen sustancias tóxicas “en cantidades insuficientes conocidas y cuya seguridad a largo plazo no ha sido suficientemente estudiada” Me vuelvo a preguntar. ¿Por qué entonces está a la venta y nos dan "falsas esperanzas"?  Pero la Eurocámara argumenta que este cigarrillo no debe considerarse producto médico. ¿En qué quedamos?

En el mismo estudio antes mencionado, afirman que “no siempre está probado” que estos dispositivos ayuden a dejar de fumar.  Pues yo les afirmo que sí, que ya conozco bastantes personas que han dejado de fumar gracias a este dispositivo, de forma menos agresiva que con otros medios farmacéuticos conocidos, y además, ¿por qué tanta prisa y no le dan un tiempo para que se comprueben sus beneficios o no?

En definitiva. Se prohíbe fumar, pero no quieren que dejemos de fumar, porque disminuirían los ingresos provocados por sus impuestos.

Se prohíbe fumar, pero a cambio se sube su coste para que quienes seguimos fumando, paguemos las tasas de quienes afortunadamente,  han dejado ya de fumar.

Sale un nuevo dispositivo que tan sólo lanza vapor al espacio (supuestamente)  y se pretende prohibir, y aquí entra otro tema. Los miles de productos que existen en las farmacias y la competencia hacia ellos. ¿Quién se beneficia de la venta de todos esos fármacos? Como siempre, el Estado.

 

Para terminar me pregunto. ¿Quién autorizó que saliera este producto al mercado? El que yo tengo, lleva el sello grabado de CE  (Comunidad Europea) Creo que como todos los productos para dejar de fumar que hay en el mercado, algunos de los cuales hoy en día se sabe que no son tan eficaces como la publicidad en su momento afirmó, deben pasar un control. ¿Qué sucedió con ese control? ¿En realidad no hay un conocimiento de que es un buen o mal producto y se ha puesto a la venta porque sí? ¿Entonces quienes juegan con nuestra salud y manipulan la información? Ustedes, como siempre. Porque estoy casi convencido, que el producto es bueno y positivo para dejar de fumar. Quien lo usa está mucho más relajado y quienes están a su alrededor, no sufren perjuicio por ello. Es vapor, nada más.

Por favor, dejen de tomarnos el pelo, que ya somos mayorcitos y dejen que vivamos tranquilos y usemos aquello que deseamos para un día dejar de fumar, aunque sus arcas, se vean seriamente tocadas.

Con la salud no se juega, no jueguen ustedes además, con la forma que elijamos para que todos podamos vivir felices, sin humos y en armonía. No quieran volver a poner al pueblo enfrentando los unos a los otros, como hacen constantemente.  Hagan su trabajo, pero HÁGANLO BIEN, buscando el beneficio de todos los ciudadanos, no lo que pueda o no entrar en las famosas Arcas del Estado, que algunos ya se encargaron en su día de ir vaciando, y continuar con los engaños. No nos sigan manipulando y diciendo que tal o cual producto es malo, cuando saben que no es así.