lunes, 29 de septiembre de 2025

THE SMASHING MACHINE: CRÍTICA DE CINE

 

           The Smashing Machine está escrita y dirigida por Ben Safdie.

El filme abre con imágenes de archivo del luchador Mark Kerr siendo entrevistado mientras vemos instantes de sus peleas para seguidamente saltar a la historia que Safdie ha dirigido con un impresionante Dwayne Johnson, encarnando a Mark Kerr. Obra que nos hará participes de sus luchas internas y externas, la relación tóxica que vivió con su pareja Dawn Staples (Emily Blunt) a causa de los miedos, celos o las adicciones; las amistades con algunos de sus contrincantes como Mark Coleman (Ryan Bader), los sacrificios que asumió, la ambición y el descontrol provocados por la fama.

Ben Safdie, estudió en La Columbia Grammar & Preparatory School y en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Boston en el 2008, centro en el que se graduó. Ha trabajado y lo sigue haciendo como guionista, actor y productor tanto en televisión como cine. La mayoría de sus obras las ha dirigido junto a su hermano Joshua. Cortometrajes  como “There`s Nothing You Can Do” 2008, “John`s Gone” 2010, “The Trophy Hunter” y “The Black Balloon” en 2012, “Goldman y Silverman” 2020. El documental “Lenny Cooke” 2013 y los largometrajes “Go Get Some Rosemary” 2009, “Heaven Knows What” 2013, “Good Time” 2017 y “Diamantes en bruto” 2019. En solitario en la dirección cuenta con el corto “The Acquaintances of a Lonely John” 2008 y debuta en el largometraje con “The Smashing Machine” 2025.

De entrada la película nos atrapa con dos sorpresas muy positivas, la magnífica interpretación de Dwayne Johnson y el cómo se nos muestra con detalle al macho imbatible dentro y fuera de la jaula octogonal. Su lado más sensible y humano a través de instantes en los que disfruta de una puesta de sol, el acercarse a los niños con sumo cariño, en su relación amorosa hasta que los problemas con las drogas hicieron acto de presencia o llorando de dolor e impotencia. Situaciones que revelan su vulnerabilidad y luchas internas en contienda con quienes piensan y no se equivocan,  que ese grandullón es capaz de hacerte ver las estrellas o que tu cabeza de dos vueltas al globo terráqueo de un simple guantazo, cuando le ves en pugna con sus adversarios en combate en la disciplina de las artes marciales mixtas o simplemente observar sus potentes brazos y corpulencia en general.

Estamos por tanto ante la cara y la cruz de un importante luchador de la UFC, la cara que se muestra como púgil invencible e idolatrado por las masas, que nos  hace presumir la felicidad que alberga todo su ser y la cruz, porque… ¿Qué sucede cuando un macho invicto besa la lona y pierde por primera vez un combate? En el caso de Kerr todo su mundo se desmoronó surgiendo en su cabeza mil preguntas y sobre todo la palabra más temida “miedo”. Miedo, pues el mundo de ensoñación en el que vivía despierto comienza a hacer aguas, recibiendo la visita de la cruda realidad. Es humano, sangra, sufre, llora y lo más temido, pierde. Ha perdido su primer combate y se siente hundido y confundido. Ha caído del olimpo de los indomables para ser uno más, lo que le llevará a pasar por diferentes fases desde la negación de lo sucedido, la ira que descarga con los más cercanos como su mujer, la depresión  que le nubla el entendimiento, claudicando ante el consumo de estupefacientes y la aceptación exteriorizando todo el dolor que alberga en su interior, con lágrimas de redención. La escena del hospital durante la visita de su amigo Coleman, resulta potente y esclarecedora, pero no es la única.

Hay tres actores que destacan en The Smashing Machine, además de la brillante interpretación de Dwayne Johnson, que sorprende a propios y extraños, de entrada por las prótesis y peluca que le han puesto y luego por el lado natural y humano con los que consigue calar en el espectador. La maravillosa Emily Blunt, como pareja de Kerr, dota al personaje de un temperamento y realismo impresionante que disfrutamos entre las charlas y broncas que mantiene con Kerr. Vemos como el amor que se profesaban se va evaporando con cada mirada, mueca y silencio tras la tormenta y para terminar Ryan Bader que encarnando a Mark Coleman, púgil que se  convertirá en su adversario y a la vez en su mejor amigo. La relación cómplice entre ambos, es elogiable y el trabajo de Ryan, indiscutible.

Resumiendo, Ben Safdie presenta un drama sólido y demoledor desde el lado más humano, exprimiendo al máximo a sus personajes principales y en particular a Dwayne Johnson. Ofrece un inquietante e interesante enfoque en el terreno deportivo de las artes marciales mixtas, con escenas muy crudas y de alta tensión. Nos deleita con un rico muestrario de pequeños detalles con los que enriquece la narración y en el campo visual se apoya en la sobresaliente fotografía de Maceo Bishop, quien logra captar cada gesto, mirada o los silencios entre diálogos que golpean tan fuerte como los propios puños. Termino mencionando la dramática e intensa banda sonora de Nala Sinephro.

Mi nota es: 8

ESTRENO EN ESPAÑA: 3 de octubre

REPARTO: Dwayne Johnson, Emily Blunt, Bas Rutten, Paul Lazenby, Whitney Moore, Andre Tricoteux, Oleksandr Usyk, Jason Tremblay, Lyndsey Gavin, Paul Cheng, Yoko Hamamura, Nina Sugii, James Moontasri, Satoshi Ishii, Ryan Bader, Ryan Ventura, Zoe Kosovic, Byron Capers, Ismail Elfallahi, Jasper Salon, Naoki Tasaki, Jason Broadwell, Roberto de Abreu Filho, Marcus Aurelio, Yûki Kedôin, Adrianne Lovato, Taylor Trujillo y Stephen Quadros.

PRODUCTORA: A24// Out for the Count// Seven Bucks Productions.

DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Diamond Films España.

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