Hoy la noticia mucho tiene que ver con ese
maravilloso mundo llamado Internet.
Desde que el ordenador entró en nuestras vidas, ha
existido toda clase de polémica con respecto a sus beneficios y perjuicios, y
sobre todo cuando de las redes sociales se trata, como Twitter o Facebook.
Redes sociales que algunos se toman muy en serio,
cuando en realidad tras esos Nick o nombres, no sabemos, la mayoría de las
veces, quién se esconde y cuáles son sus propósitos. Pero también hay que salir
a su favor y decir que gracias a ellas recuperamos amigos perdidos en la
distancia y el tiempo. Conservamos el contacto con familiares viviendo a
cientos o miles de kilómetros y que también, con las prisas estos sistemas
sirven para conocer gente afín a nosotros.
Tras todo este rollo que ya sabéis todos vosotros,
os presento la noticia de hoy, que tuvo lugar en Estados Unidos, y es que allí
en ocasiones son muy brutos cuando se enfadan.
Más que bruta llamaría yo a Jennifer Christine
Harris residente en Des Moines, la capital y la ciudad más extensa del estado
de Iowa. Tras discutir con su amiga Nikki Rasmusen y ésta borrarla del
Facebook, no se le ocurre otra brillante idea que préndele fuego a la casa,
afortunadamente las llamas solo consumieron el garaje.
Por lo visto las dos amigas habían convocado una
reunión por la red social Facebook con
todas sus compañeras de secundaria, sin embargo ninguna acudió por lo que Nikki
culpó a su amiga Jennifer del fracaso de la reunión y decidió eliminarla de
Facebook.
Jennifer, Jennifer, Jennifer, ¿qué voy a hacer
contigo? Vamos a ver mujer, no hay que tomarse las cosas por la tremenda. Todos
hemos organizado algún evento y no ha salido como esperábamos. Es cierto que tu
amiga te tocó los ovarios, primero culpándote de que no asistieran y segundo
por borrarte del Facebook, cuando seguramente tú estabas muy cabreada por la no
respuesta de esas supuestas amigas de la secundaria, y por favor, ¿cómo osó
borrarte del Facebook? Eso tampoco se hace Nikki. La amistad va más allá de una
simple reunión de amigas, que seguramente, conociendo un poco la ironía de las
mujeres, os ibais a lanzar más de una puñalada y a lo mejor en vez de un garaje
hubieran sido unos cuantos los incendiados. ¿Y qué imagen ibais a dar a esa
maravillosa ciudad de Des Moines incendiada en diversas partes de la ciudad? No.
Mi madre me dijo siempre que antes de cabrearme en serio, debía de contar hasta
10 y si finalizada la cuenta no lo había logrado, volver a repetir la acción
hasta que me calmase.
Tras esta broma, decir que es cierto que en
ocasiones, debido a nuestro estado anímico, podemos discutir con algún amigo,
conocido e incluso familiar por alguna de estas redes. También he dicho más de
una vez, que no es lo mismo escribir que hablar. En la escritura no siempre se
entiende la forma en que se desean decir las cosas. Sea como sea, haced como
yo. Se puede discutir con una o más personas por el tema que sea, pero no
llevéis como una losa pesada ese cabreo y discusión por más tiempo del que dura
ese enfrentamiento. Terminada la discusión, terminado el cabreo. Os aseguro que
vais a ser mucho más felices.
Y para finalizar, tened cuidado a quien borráis
del Facebook, que nunca se sabe.
