No hace mucho tiempo, un amigo mío decía que los armarios
se estaban quedando vacíos con tanta gente que está declarando abiertamente su
homosexualidad, tanto famosos como ciudadanos con los que día a día nos
encontramos por la calle.
Y es que aunque en algunas partes del planeta, la
homosexualidad sigue siendo un delito, con cárcel e incluso siendo asesinados
cruelmente; en muchos países civilizados parece que comienza a vislumbrarse la
normalidad.
Por poner un ejemplo, en EE.UU. El presidente Obama lleva ya tiempo
apoyando a los movimientos LGTB y algunos Estados han ido aprobando leyes para
que los gays se puedan casar, entre otros derechos.
Cada cierto tiempo, en algún lugar del planeta, un deportista, un periodista, un político, un
famoso del cine, teatro, etc, se declara abiertamente gay, y con esta
declaración de libre expresión, se crea una noticia, una noticia que da la
vuelta al mundo a través de todas las redes sociales e incluso informativos. Y
me pregunto ¿Es necesario ese despliegue de información gratuita, por algo que debe considerarse normal?
Hablando con un amigo, me decía que él sí lo consideraba
importante, pues si un deportista o un actor,
seguido por muchos jóvenes como ejemplo, se declara gay, muchos de esos jóvenes
se sentirán envalentonados y con ello paliarán el trauma de su sexualidad. Para mí
por el contrario, es un arma de doble filo.
Sí puedo estar en parte con lo que dice mi amigo y
seguramente muchos de vosotros pensáis, pero por otra, si seguimos dando
como noticia “bomba” que tal o cual persona se ha declarado gay, ¿no estamos
dando por hecho, que un acto natural, se está elevando a estado de excepción? Y
si es así, inconscientemente en la sociedad se seguirá viendo la homosexualidad
como diferente y no normal.
Creo que nadie en este planeta cuando se hace deportista
dice “Soy heterosexual” Creo que ningún artista en este planeta cuando presenta
sus obras dice “Soy heterosexual”. Creo que ningún científico cuando realiza un
descubrimiento dice “Soy heterosexual”… ¿Por qué entonces tener que salir un día en
una rueda de prensa o una entrevista y declarar su homosexualidad? ¿Va a
revalorizarse su obra, su forma de realizar un trabajo, o ejecutar su habilidad
como deportista, por tal declaración?
No hace mucho, un gran actor y sex simbol como es George Clooney , en una rueda de
prensa y tras los incontables rumores de su supuesta homosexualidad donde
aseguraban que era “gay, gay, gay” de forma irónica contestó: “El último gay
sobra, sólo soy gay, gay”.
Aprendamos de una vez, que ser heterosexual, gay,
bisexual o la condición sexual que cada uno sienta y desee vivir, es
unipersonal, y por ser quien seas sexualmente, nada va a cambiar, con respecto
a la sociedad. Somos humanos, no máquinas programadas según la conveniencia de
unos u otros. Actuemos de forma natural con nuestras parejas, sin escondernos, y entonces no habrá motivo de lanzar dicha afirmación a un medio de comunicación. Seamos sencillamente: Naturales.
Lo importante para la sociedad, son nuestros actos y todo lo positivo que podemos ofrecer a los demás y a nuestro planeta.