viernes, 21 de junio de 2013

¡BIENVENIDO VERANO!


Y tras 9 meses, llegó el verano. Aunque la verdad que este año, el tiempo está demasiado loco como para predecir si pasaremos mucho o poco calor; y es que hacía demasiadas décadas que no veíamos una primavera como la que nos ha abandonado, en ocasiones rozando el tiempo otoñal e incluso algunos días, parecía invierno. Lluvias torrenciales, vientos huracanados, frío y cielos con nubes tan grises que aplanaban a uno. Sólo nos faltó la nieve.

Lo franceses dicen que los españoles tendremos un verano fresquito. ¿Será porque quieren tener ellos sus playas llenas de turistas? La verdad que nadie sabe, y seguramente ni el mejor de los meteorólogos, qué va a suceder de aquí a 15 días, o incluso a una semana. Qué nos hemos cargado el ecosistema, nadie lo puede negar a estas alturas. Qué los elementos se revelan ante las barbaries que se han cometido en nuestro planeta azul, tampoco se puede dudar.

Lo que sí es cierto, es que mi estación favorita ha llegado. Y únicamente quiero decir: Bienvenido Verano, te esperaba, no como el agua de mayo, que hemos tenido de sobra, sino porque reavivas cada una de las células de mi cuerpo. Me haces sentir vivo, disfruto del gran hermano sol despertándome cada mañana con sus rayos atravesando los cristales de mi ventana, y espero que pronto con ésta abierta, pues me encanta sentir la brisa cálida de la noche como una sábana natural, mientras descanso. Y por supuesto, el momento de reencontrarme en esos días vacacionales, con los cuatro elementos, alejándome de esa forma del cansancio del trabajo acumulado y el estrés que provoca el asfalto de la gran ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario