Q.L.- Mucha gente piensa que lo he sacado de un cómic, o que
puedes formar palabras si desordenas las letras…pero es un nombre, real, con su
apellido. No conocí a mis verdaderos padres, que eran húngaros, según descubrí
hace algunos años. Fui adoptado en España a los pocos días de nacer, así que es
una historia que hasta cierto punto me resulta ajena, pero a la vez me
proporciona un espacio donde construirme, donde iniciar el viaje.
J.S.- ¿Cómo era Qviron de niño?
Q.L.- Autista y feliz. Vivía aislado en un pueblo de Toledo
con mis abuelos, ambos artistas, él de la música y ella de la danza española.
Pasaba los días dibujando, imaginando y aprendiendo. Es lo que más añoro en mi
vida de adulto, por lo que intento volver a ese estado siempre que puedo.
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LA CORTE DE HERODES |
J.S.- Amor, amistad y familia. ¿Cuál sería para ti el orden
de mayor a menor importancia y por qué?
Q.L.- Amor por encima de todo. Amor en un sentido épico, no
esa versión devaluada de garito y borrachera, y posterior cambio de estado en
facebook. Una familia que no se quiere, es un grupo de desconocidos. Un amigo
al que no quieres realmente, por el que no te esfuerzas, es una mera compañía
intercambiable. Quererse es lo más complicado del mundo, y también lo único que
merece la pena; para eso estamos aquí, para aprender cómo. Después sin duda, la
familia, se me impregnó bien el carácter mediterráneo en ese sentido.
Paradójico, teniendo dos familias, la conocida y la que apenas imagino,
precisamente por eso entiendo que es el amor lo que hace familia, ni la sangre
ni la herencia. La amistad no me quita el sueño, aparece y desaparece en su
versión más social y despreocupada, cuando el vínculo es mayor, un amigo pasa a
ser familia. De ahí que tenga tan pocos, me cuesta sinceramente declararme
amigo de alguien.
J.S.- Una de tus grandes aficiones es el mundo del
espiritismo. Me comentabas que ya había antecedentes familiares. ¿Qué nos
puedes contar de ellos?
Q.L.- Según me cuenta mi abuela sevillana, a su madre ya le
decían que “parecía bruja”, porque sabía al detalle cómo era una persona con
solo mirarle a los ojos. Mi abuela encontró una veta de agua subterránea en la
sierra, observando las plantas. Su hermana echaba novenas, tenía promesas,
rezaba a los muertos los sábados por la noche. Para mí era lo más normal desde
niño, nuestra familia es pequeña, y al fin y al cabo, siendo hijo único de otro
hijo único, me correspondía recibir esa influencia.
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Maitresse Erzulie Freda Dahomey |
J.S.- ¿Quién es Erzulie Freda?
Q.L.- Maîtresse Mambo Erzulie Freda Dahomey, es una de las
matriarcas del vudú, sincretiza con la Dolorosa del Monte Calvario. Protege las
artes, el amor y el matrimonio, la sensualidad, el lujo, los placeres. Es
madrina de los varones homosexuales, porque es tan celosa que no permite que
sus hijos amen a otras mujeres. Su culto es muy exigente, hay normas y tabúes
que respetar, no es fácil agradarla porque es muy tajante y selectiva, pero
sabe indicar el camino correcto, que muchas veces no es el que nosotros
pedimos. Para mí es una Madre severa pero exquisita, delicada, meticulosa y
perfeccionista al máximo, es una emperatriz que demanda el nivel más alto.
J.S.- ¿Cómo vives tu mundo espiritual?
Q.L.- Es la base y el motor del resto. No creo en la fe ciega,
ya sea en una religión, en un partido político o en un equipo de fútbol; creo
en el viaje del héroe griego, en la necesidad individual de enfrentarse a todas
esas dudas que comparte cada ser humano y darle respuesta a través del camino
que cada uno construye. Es parte fundamental de mi vida porque es un espejo en
el que me reconozco, de hecho muchas de las imágenes que genero, me llegan
previamente con total claridad, y mi trabajo consiste en reproducirlas.
J.S.- Entremos en materia académica. Cursas Estudios
Superiores de Escenografía y Arquitectura del Espectáculo en la Escuela TAI. ¿Cuál
fue el motivo que te llevó a elegir dichos estudios?
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LA CORTE DE HERODES |
Q.L.- En el teatro todo es mentira, un campo libre a la
imaginación en el que todo puede ser posible, en el que se trabaja
principalmente la sugestión del público, la sorpresa. Me apasiona el teatro
barroco y romántico, plagado de fantasmagorías, intervenciones sobrenaturales,
apariciones mitológicas…Luego está el teatro del señor con camiseta que brama
contra un fondo negro, pero a partir de 1912, poco arte me interesa.
J.S.- Continúas tu aprendizaje con diferentes cursos y
monográficos: Técnico Superior de Vestuario para Espectáculos (Centro de
Tecnología del Espectáculo) Monográficos sobre la conservación preventiva
aplicada al Traje Escénico. Producción de Sastrería Teatral. Mantenimiento del
Vestuario Escénico y Asistencia a Escena. Historia y Evolución de la
Indumentaria. Confección de Complementos, tocados y sombrerería. Tratamiento y
manipulación de tejidos y materiales. Estampación y tintura artesanal. Cursos
de Sastrería Histórica (Confección de Uniformes de Gala) Tras todo lo expuesto,
está claro que deseabas conocer hasta el último detalle que encierra el
vestuario y los complementos en el teatro. En torno a este tema, te haré dos
preguntas. ¿Crees que se cuida la vestimenta hoy en día en el teatro?
Q.L.- Creo que, aunque se cuida, se economiza demasiado. La
mayor parte de producciones tiende a “actualizar” los argumentos, creo que en
gran medida por razones de presupuesto, y el resultado es que hemos visto a
Hamlet en vaqueros setenta veces. Pasa como en los últimos años de la revista
musical, cuando a los productores les daba lo mismo si las plumas estaban
mochas o si las cuatro pedrerías que le quedaban a la vedette se le iban
cayendo. Luego nos llega un musical de Broadway cuajado de trajes
espectaculares y efectos visuales, y el público enloquece, como es lógico. La
caja negra y el contenido filosófico están muy bien, pero el sentido del
espectáculo, de por sí, es un género bastante extinto que se impone recuperar. Y
se le puede añadir todo el contenido existencial que uno quiera, pero montar
“La flauta mágica” en clave minimalista, para mí la deja coja.
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LA CORTE DE HERODES |
J.S.- En TVE llevamos un tiempo donde se puede disfrutar de
series clásicas, algunas basadas en hechos reales como “Isabel” o “Carlos Rey
Emperador” o la película que une ambas series y se estrenó en todos los cines
“La corona Partida” En cuanto a la historia se tomaron ciertas licencias. ¿Qué
opinión tienes sobre el vestuario en estas series y película españolas? ¿El
cine internacional cuida del vestuario ciñéndose a las épocas en que se basan
las historias?
Q.L.- El vestuario de estas series que citas me parece muy
acertado, con el nivel justo de adaptación para ser entendido por el público
actual, pero respetando las referencias históricas. Es cierto que,
considerándome del gremio, soy de los que miran con cariño este tipo de
producciones, y huyo de sacar faltas al trabajo ajeno. Supone un gran esfuerzo
recrear otra época, y creo que los figurinistas se apoyan en una base histórica
sólida, la formación es mucho mayor, no olvidemos que antes de ayer teníamos a
Doña Urraca de Castilla luciendo en la pantalla eyeliner resultón y sujetador
puntiagudo a lo sesentero. En cuanto al cine internacional…digamos que sin
España estarían perdidos. Poca gente fuera del medio sabe que, de la Sastrería
Cornejo, ha salido el vestuario de Conan el Bárbaro, Gladiator, o Piratas del
Caribe. Por supuesto hay grandes figurinistas en el panorama internacional,
pero tampoco te niego que he llegado a ver a la guardia florentina
contemporánea a Da Vinci, llevar tricornios de la Guardia Civil, -total nada- y
a Isabel la Católica más de una vez con peineta y mantilla, así que va a ser
bueno que las producciones internacionales sigan confiando el vestuario a
nuestros profesionales.
J.S.- Entre los años 2011 y el 2012 realizas cursos de
Fotografía profesional y Especialización en Fotografía de Moda, ambos en la
Escuela CEV ¿Por qué te decantas por la fotografía y qué aporta a tu trabajo?
Q.L.- Una vez que has creado tus mundos y tus historias, el
broche final es inmortalizarlo, enmarcar la escena y presentarla al público. Si
nadase en euros, produciría espectáculos, pero como no es el caso, comprimo mis
ideas en formato fotográfico, lo cual no quita que el esfuerzo que hay detrás
no sea menor, pero es una opción más asequible e inmediata.
J.S.- El mes pasado,
inauguraste tu web: www.qvironlethebain.com Para quien aún
no la conozca. ¿Qué puede encontrarse hoy en día y cuáles son los proyectos
para la misma?
Q.L.- Es una síntesis se trabajos realizados desde 2011, a
modo de presentación de mi estilo. Tenemos dos series, “Men parade” y “Oddities
cabinet” en las que recopilo respectivamente fotos sobre la figura masculina y
rarezas varias que forman parte de mi mundo. Las más recientes, “South island
boat” y “The Court of Herod” han sido series programadas en su conjunto, en dos
claves muy distintas, pero complementarias. La intención de esta web es reunir
una muestra de imágenes representativas de cómo trabajo y cuál es mi estética.
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LA CORTE DE HERODES |
J.S.- Adentrémonos en un nuevo
apartado. Las fotos que acompañan esta entrevista, forman parte de una futura
exposición, “La Corte de Herodes” ¿Qué representa la colección de La Corte de
Herodes?
Q.L.- Leer el texto teatral “Salomé”, de Wilde, publicado en
francés en 1891 y censurado por su contenido, es adentrarse en una suerte de
pesadilla erótica donde entran en juego los arquetipos más irracionales del ser
humano, expuestos desde el prisma decadentista, que nos envuelve en cascadas de
joyas sobre los cuerpos desnudos, pesado aroma a incienso, sangre esparcida
sobre el mármol y continuos presagios de muerte. Siempre quise abordar mi
visión particular de la obra, rescatando la suntuosidad orientalista, y dando
un giro a la tradicional interpretación psicológica, que viene muy al caso en
nuestro tiempo. En “Salomé” imperan el culto al ego y la codicia desbordados,
la corte está poblada de seres sonámbulos que se adoran a sí mismos, cuyos
caprichos deben ser satisfechos de inmediato. Tal y como vemos a diario
actualmente. Físicos cuidados hasta la neurosis y posesiones materiales de
coste desproporcionado, que ofrecen la promesa a sus propietarios de conseguir centenares
de seguidores. Cada individuo aspira a ser un ídolo deseado. Frente a esa
vorágine, la voz del Profeta, quien en mi serie no es el clásico fanático
greñudo que vocifera, es blanco como un cordero para el sacrificio, despide
luz, es la voz de la verdad que no teme a la muerte, que ofrece otra vía, una
alternativa que nadie escucha y se prefiere destruir, porque devuelve nuestras
miserias, y esto es incómodo.
J.S.- A poco que se observen las
fotos, se ve un gran trabajo de luz, escenografía, vestuario, maquillaje,
complementos y… ¿Cómo seleccionaste a los modelos que aparecen en cada
instantánea?
Q.L.- ¿A que te han gustado? Son más ricos…doce en total,
como un zodiaco. La primera seleccionada fue “Salomé”, hace ocho años. Cuando
conocí a Macarena Häering, ella tenía dieciséis años, bailaba danza oriental,
con esa mezcla de niña inocente, y fiera que puede destrozarte por diversión.
Somos grandes amigos desde el principio, ella supo siempre que si yo algún día
abordaba el mito de Salomé, sería alrededor suyo. Seleccionar al resto de
modelos no fue un proceso fácil, explicarles un proyecto tan complejo, con
tanta presencia del desnudo, sumado al aire oscuro y extravagante del texto de
Wilde -no hablemos de la limitación económica que supone un proyecto auto financiado-
fue un esfuerzo por mi parte, pero quería contar con cada uno de ellos para
formar parte de ese festín de Herodes, cruel y sensual. Encontré la mejor
predisposición en todos ellos, potenciando con su buena actitud el resultado
final. Reunimos actores, bailarines, profesionales del porno…precisamente los
invitados que imaginaba encontrar en ese palacio de Judea.
J.S.- Todos los complementos y vestuario son de tu
creación. ¿En qué te inspiraste para su ejecución?
Q.L.- Sobre mi mesa de trabajo hay un altar a Gustave Moreau,
Klimt, Von Gloeden, Baudelaire, Harry Clarke, Pasolini, Derek Jarman, Ken
Russell, Fellini, Danilo Donati, Piero Tosi, Galliano…de mayor quiero ser como
ellos, aunque necesite varias vidas para conseguirlo. No todos diseñaron
vestuario directamente, pero sus universos exóticos y misteriosos inspiran cada
pieza que creo, algunas de las cuales podrán verse expuestas junto a la serie
fotográfica.
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LA CORTE DE HERODES |
J.S.- Además de contar con los
modelos y tres maquilladoras. ¿Tuviste el asesoramiento de alguna persona para
la puesta en escena de cada fotografía?
Q.L.- Quieres decir… ¿viva? Asesorado siempre estoy, ellos
están conmigo y me orientan, pero creo que no se encuentran cómodos en la
categoría de “personas”.
J.S.- ¿Qué tiempo te ha llevado,
desde que tuviste la idea, hasta llegar al resultado final?
Q.L.- La idea de montar mi propia “Salomé”, está conmigo
desde que empecé a estudiar escenografía y conocí el texto, allá por el 2000,
de hecho hice un intento fallido de montaje teatral, pero no era el momento. Me
metí de lleno en la producción fotográfica en junio de 2015, localizando
modelos, diseñando las escenas, elaborando el vestuario…Las sesiones se
realizaron entre septiembre y diciembre, sumado a la edición posterior,
llegamos a enero de 2016 para ver el resultado terminado. En total unos ocho
meses de trabajo.
J.S.- Aunque cuando llegue el
momento volveré a informar, me gustaría que dijeras a los lectores ¿Dónde se
celebrará dicha exposición, cuándo y por
qué has elegido ese lugar?
Q.L.- Inauguramos “La Corte de Herodes” el jueves 16 de junio
a las 20h en la Librería del Centro de Arte Moderno, en la calle Galileo 52,
donde podrá visitarse hasta el 23 de julio. Desde que les presenté el proyecto,
los directores de la galería, Raúl y Claudio, lo acogieron con interés y
apostaron por este trabajo. El espacio expositivo se ajusta perfectamente a la
idea de montaje, con dos ambientes, arcos, idóneo para recrear el banquete,
además de situarse bajo tierra, y estar rodeado de una ingente producción
literaria que recordará todo el tiempo la inspiración wildeana de esta serie.
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LA CORTE DE HERODES |
J.S.- Y llegando al final, mi pregunta
más clásica. ¿Qué te hubiera gustado que te preguntara y no he hecho?
Q.L.- En cuántas respuestas he dicho la verdad. ¿Te imaginas que
en todas? Qué miedo…
J.S.- Creo que en todas y el miedo está en todo lo contrario,
en aquellos que ocultando la verdad, viven en su propia mentira.
Enlace interesante sobre dicha exposición: